Clausura de la exposición de Inmaculada Galán

Mañana se clausura la exposición que la pintora Inmaculada Galán inauguró el pasado 10 de septiembre en la Sala de Exposiciones del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, situada en la madrileña calle de Almagro.

Tal y como ella misma nos cuenta, el título de la exposición ha sido “Carpe Diem”, y nos reseña unas palabras de la misma:

“CARPE DIEM”

Un buen día decidí pintar la vida de colores, de esos que me hacen sonreír, para que quien la observe sonría también.

Con mis pinturas voy decorando los momentos de mi vida y llenándola de colores, para con ellos dibujar una sonrisa en mi alma

A diferencia de otras artes, la pintura como también ocurre con el teatro, posee ese embrujo de lo directo, del instante glorioso, como el embrujo del cantaor que te canta a ti y solo a ti. Y eso, sin duda , no quiere decir que la pintura sea superior a las demás artes, pero… es sublime.

La pintura para ser bella requiere un estado espiritual, «un estado del alma» que decía Joaquín Sorolla, por ello no siempre se está inspirado para ponerse delante de un lienzo, o un papel en blanco y crear. La inspiración, ese estado excelso que trasciende de la esfera de lo físico, no te molestes en buscarla, ella te encontrará a ti. Y cuando te encuentre, serás capaz de traspasar lo material y llegar a la esencia del ser, de la naturaleza … de la vida.

El ser humano es por naturaleza creador, claro está, dentro de sus muchas limitaciones, por algo Dios nos hizo a su imagen y semejanza. En cualquier lugar donde te encuentres, dale un lápiz a un niño y  se pondrá a pinta , dale un palo y dibujará en la arena.

La pintura es poesía en color, y la poesía pintura adornada con palabras mágicas.

No existen obras bonitas ni feas, podrán tener mejor o peor técnica, pero la esencia de la belleza reside exclusivamente en el espíritu de quien la contempla.

Decía Renoir “Me gusta una pintura que me hace querer pasear en ella.” Si sientes esa necesidad, ese impulso, serás muy afortunado, porque podrás disfrutar de lo inmaterial, de lo espiritual, de lo eterno, de lo que trasciende de la plasticidad, de la técnica, algo al alcance de muy pocos.

Mis obras reflejan momentos, propios o ajenos, pero momentos en la vida de una persona. Momentos que se nos regalan, porque al observar una obra que refleja un momento, ya somos parte de el.

La vida esta llena de momentos ordinarios que a veces pasan desapercibidos, pero en los que, si nos detenemos un poco, podemos ser extraordinariamente felices, y conviene recordarlos. Por ello, pensé que la mejor forma de lograrlo era a través de unas pinceladas de color, porque la vida es una obra de arte, la mayor y más perfecta obra de arte que se haya pintado jamás, llena de pequeñas y grandes pinceladas, que reflejan pequeños y grandes momentos vividos. En esta exposición he querido plasmar físicamente esas pinceladas en pequeñas obras que permitan recordarlos de tal forma que, aunque nuestra memoria pretenda olvidarlos, siempre estén ahí.

Una de las mejores sensaciones del mundo es ver sonreír a alguien, y saber que tú eres la razón de su sonrisa, por ello he recogido esos momentos que desde mi sensibilidad no he querido que se pierdan en el olvido, para que al observarlos en mis obras, permitan hacer  sonreír de nuevo a sus protagonistas.

Hay que disfrutar de todos los momentos que nos regala la vida. Cada momento en este mundo, desde el más mundano hasta el más increíble, es un regalo que se nos ha dado,

¡Disfrutémoslo!

CARPE DIEM

Invitación

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