2021-2022
Por Mª Dolores Barreda Pérez
Este mismo año 2021 se conmemora el centenario de la muerte del artista Francisco Pradilla.
Autorretrato
En julio de 2020 en la Gaceta de Bellas Artes correspondiente a ese mes, firmé uno de mis artículos dedicado a Francisco Pradilla, con motivo de la creación en 2017 de la Medalla de Pintura “Francisco Pradilla” para el Certamen de Pequeño Formato que este año, llega a su edición número 40.
Comenzaba esa amplia biografía con una referencia a la Gaceta de Bellas Artes correspondiente al 15 de febrero de 1930, en donde Ramón Pulido firmaba un artículo en el que se quejaba… “los que el año 1921, en Madrid, asistimos a su entierro éramos un número contadísimo, y el desprecio y la indiferencia de la crítica al dar noticia de su muerte, no podemos por menos de sentir tristeza al ver de qué modo muchas de las grandes figuras del arte, en el ocaso de su vida, son olvidadas, y ni la patria grande ni la chica tienen para ellos esos recuerdos póstumos de ternura y amor para quien, en vida, las dio tantos días de gloria”. Unas palabras que lamentable y tristemente un siglo después, mantenían su vigencia.
Francisco Pradilla es justamente considerado como uno de los máximos exponentes de la pintura española del último cuarto del siglo XIX, además del último gran maestro del género histórico en esta centuria.
Consiguió situar a las grandes composiciones históricas, que tanto éxito tenían en el siglo XIX español, en lo más alto de la pintura europea. Su Juana la Loca bien puede considerarse como una de las mejores obras del siglo, gracias a la brillantez y la fuerza de su estilo realista, en el que las pinceladas de óleo vibran y se aprecian claramente en el lienzo.
En palabras de Wifredo Rincón, especialista en la figura del aragonés, y quien fuera también Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, «fue un pintor muy versátil que rivalizó en popularidad y prestigio con Joaquín Sorolla. Practicó todos los géneros: el retrato, la pintura de historia, estampas populares y costumbristas, paisajes, cuadros alegóricos y mitológicos próximos al simbolismo en ocasiones, aunque fue en la pintura histórica donde logró sus mayores éxitos y su maestría indiscutible. Fue un pincel refinado de ‘realismo ambiental’.
Hace no mucho tiempo, recibimos en la AEPE la visita de la bisnieta del maestro Pradilla, Sonia Pradilla, quien nos habló de la familia y de su abuelo, el también pintor e hijo del aragonés, Miguel Pradilla, figura desconocida que siguió los pasos de su padre, ambos miembros de la Asociación Española de Pintores y Escultores.
En una exposición celebrada en octubre de 2018 en Pozuelo de Alarcón, se rindió homenaje a los dos artistas, pintores que compartieron el amor a Italia, donde Francisco vivió tantos años y Miguel pasó toda su infancia.
Tras 100 años de olvido e indiferencia, con pequeñas muestras como la última llevada a cabo en el año 2006, que exhibió 36 obras inéditas de Pradilla, los herederos del maestro han logrado toda una hazaña en España: conmemorar el centenario de su fallecimiento con seis homenajes distintos en los que instituciones y organismos recordarán al genio de Villanueva de Gállego de manera independiente. Quizás sea por eso mismo, que las exposiciones han salido adelante sin la figura de una “Comisión” global.
El “Año Pradilla” contará con seis exposiciones en Madrid, Pontevedra, Zaragoza y Villanueva de Gállego.
En Madrid se honrará a Pradilla con dos grandes exposiciones que se celebrarán en 2022: una en el Museo del Prado, del que fue Director y que se centrará en la faceta más conocida del artista, su pintura de historia, y otra que se abrirá en el Museo de Historia de Madrid, antiguo Museo Municipal, y que coincidirá en el tiempo con la del Prado.
Según nos ha comentado Sonia Pradilla, se reunirán más de medio centenar de obras, algunas de ellas nunca antes expuestas, en un proyecto largamente trabajado y soñado en el tiempo.
Además de Madrid, el Museo de Pontevedra ha comunicado su intención de realizar una exposición en torno al artista, contando para ello con los más de 50 dibujos que posee del maestro, además de óleos.
Mientras que el Museo de Zaragoza, dependiente del Gobierno de Aragón ha subrayado que presentará pronto su proyecto de homenaje, el Ayuntamiento de Zaragoza lleva ya tiempo trabajando en una exposición antológica que estará comisariada por Widredo Rincón, especialista en el pintor aragonés.
Y como no podía ser menos, Villanueva de Gállego, su localidad natal estrenará un espacio que expondrá de forma permanente 8 pinturas y 35 acuarelas de Pradilla.
Como ocurre con tantos otros grandes artistas, su tierra no reconoció en vida su valía, y de ello se quejaba. No así le ocurre a uno de los contados casos que conozco, el turolense Javier Sierra, uno de los pocos aragoneses que goza de un amplio y merecido reconocimiento en su tierra, de la que es “Profeta”.
Cerrando este artículo, se publica la noticia de que el Ayuntamiento de Villanueva de Gállego y por unanimidad, termina de aprobar en pleno el nombramiento de Hijo Predilecto del municipio al pintor Francisco Pradilla y Ortiz, cuyo título se entregará a la familia del artista en una ceremonia que se celebrará el 29 de octubre, coincidiendo con el centenario de su fallecimiento.
Y además, se concederá el título de Hijo Adoptivo del Municipio a Wifredo Rincón García por su carrera académica y de investigación en la historia del arte, con especial dedicación en el arte aragonés y concretamente en la figura de Pradilla.
Desde estas líneas, nuestra más sincera enhorabuena por los títulos y los logros en ocasión de su centenario, al que se sumará la Asociación Española de Pintores y Escultores con la convocatoria de un certamen homenaje al genial artista aragonés que tendrá lugar el año próximo.
Doña Juana la Loca