Acerca del erróneamente titulado «Autorretrato de José Mª López Mezquita»

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Acerca del erróneamente titulado «Autorretrato de José Mª López Mezquita»

 

Mediante el proyecto de digitalización del Archivo Histórico Bernardino de Pantorba, de la Asociación Española de Pintores y Escultores, comenzamos a recopilar datos e informaciones acerca de nuestros socios y su historia, paralela a la de la institución.

Desde el principio, me llamó mucho la atención un retrato del que fuera Presidente de la AEPE, José María López Mezquita, en el que aparece con un sombrero de copa y frac, al más puro estilo romántico, con un cigarrillo en la mano enguantada y una mirada entre serena y humilde, en calma y tranquila, que termina siendo inquietante y al cabo de unos minutos mirándola, torna a resignada, pero lejos de vanaglorias y orgullos, fruto de un estrecho conocimiento de su personalidad.

En los libros, manuales y textos e imágenes consultados, este cuadro aparece como un “Autorretrato”, óleo s/lienzo h. 1930. Col. Familiar del artista.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que no es un autorretrato, sino el retrato de uno de sus discípulos, que debía conocer muy bien la personalidad y el genio del reputado artista, para lograr transmitir tan fielmente su imagen templada y tranquila.

El cuadro es obra de Antoine Schulte, que la presentó al XI Salón de Otoño de 1931, inscrita como “Retrato de José María López Mezquita” (óleo), con número de inscripción 61.

En el catálogo de dicho Salón, aparece la obra con su autor en tres ocasiones:

La primera, relacionada en la Sala III, como:  SCHULTE (D. Antornelle).

La segunda, en el índice de expositores y salas donde figuran sus obras, aparece en la sección de pintura como: SCHULTE (D. Antornelle), natural de New York City, donde reside, 50, Central Park South. Sala 3, número 61.

Y por último, la tercera, que reproduce una fotografía de la obra y bajo la cual se lee: RETRATO DE JOSE MARIA LOPEZ MEZQUITA Por Mis Schulter.

Es evidente que la inscripción no concuerda exactamente con la autoría, ya que la “D.” se refiere al tratamiento de varón, y tratándose de un nombre extranjero, quien así lo reflejara no supo exactamente si se estaba refiriendo a un hombre o a una mujer.

El cuadro incluye en la esquina superior derecha la siguiente dedicatoria:

“A mi querido maestro López Mezquita de su discípula Antoinette Schult. New York, 1930”.

«Retrato de José Mª López Mezquita», obra original de Antoinette Schulte, 1930

 

Del catálogo del XI Salón de Otoño de 1931

 

Y es evidente que el cuadro pertenece a la colección particular / familiar del artista, puesto que sería un recuerdo de la alumna que el gran pintor tendría en estima.

Como vemos, y en realidad, estamos hablando de la pintora Antoinette Schulte, (o Antoine e incluso Antoinet, y Schult o Schulte, puesto que de todas esas formas he encontrado referencia a la misma) nacida en Nueva York en 1897 y discípula del taller de José María López Mezquita en Madrid.

 

Cursó sus primeros estudios artísticos con el pintor figurativo canadiense-estadounidense George Brant Bridgman, quien enseñaba a los artistas en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York, la escuela de Bellas Artes situada en la Calle West 57th de Manhattan.

También estudió con Homer Boss, conocido artista y filósofo que dominó el expresionismo y gustaba trabajar la pintura del “plen air”, transmitiendo a sus alumnos el oficio en contacto con la naturaleza en las costas de Maine.

En Nueva York conoció al ya afamado José María López Mezquita, consiguiendo ser admitida por él como su discípula y con quien pasaría cinco largos años acompañándole en sus continuos viajes, como el que juntos realizaron a la ciudad de Elche, y que hicieron que ambos llevaran la magia de sus palmerales por el mundo.

Amplió después su aprendizaje en París, en donde trabó gran amistad con el pintor, grabador, escultor y decorador Georges-Charles Dufresne y con el también artista gráfico francés André Dunoyer de Segonzac, creadores del Neorrealismo, el movimiento que se manifestó en las décadas de los años 20 y 30 como reacción al Surrealismo y Cubismo imperantes en la época.

Con ellos celebró una importante exposición en París, pero además expuso sus obras en distintas ciudades de Estados Unidos.

Participó en los Salones de América de 1924, 1929, 1931 a 1935

Estuvo presente en la Bienal de 1932 del Corcoran Gallery of Art de Washington D.C.

En 1936 expuso en la Marie Sterner Gallery.

En 1942 en la sucursal de la Galería Bignou de Manhattan, y luego en su sede central de París.

En los años 1932, 1933, 1948 y 1952 expuso en el Salon d’Automne y en el Salon des Tuileries de París.

En 1950 expuso de forma individual en la Calerie Charpentier de París.

Miembro de la Audubon Artists Inc., grupo al que pertenecieron artistas como Walt Disney o Dalí.

En 1955 realizó una exposición individual en Bruselas (Bélgica) y un año más tarde en la Galerie Andre Weil de París.

Su obra está presente en museos y colecciones como el Museo de Art Montclair de Nueva Jersey, en el Benjamin Wet Museum de New York, en el Newark Museum de Essex de Nueva Jersey, en la Colección de la Universidad del Gobierno Francés, en el Museo de Aix-en-Provence, en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, en el Museo de Arte Moderno, en la Institución Smithsonian, el Museo de Toronto,…

En el New York Times del 4 de junio de 1981, apareció su obituario en el que se podía leer:

Antoinette E. Schulte, artista, murió de cáncer en su apartamento de Manhattan el 26 de mayo.Tenía 84 años. Las pinturas de Miss Schulte, que incluyen bodegones, retratos, paisajes y vistas de París, se encuentran en colecciones y museos de todo el mundo. Comenzó a pintar cuando era joven y continuó en París y luego estudió con el retratista español López Mezquita. Su padre fue Anthony Schulte, quien fundó una cadena de tiendas de cigarros en Nueva York. Le sobreviven una hermana, Lucille S. Bassett, de Manhattan”.

En el diario Detroit, del estado de Michigan, apareció sobre la pintora la siguiente reseña el día 24 de noviembre de 1931:

“Antoinette Schulte aclamada en N.Y. después de un largo estudio en España. Las más aclamadas obras para los amantes del arte contemporáneo, colgaban de las paredes de las Galerías Ferragil, de una muchacha de la alta sociedad a quien no le gustaba tejer suéteres en tiempos de guerra.

Antoinette Schulte, hija de Anthony Schulte, quien fundara la cadena de tiendas de cigarros que lleva su nombre, ha alcanzado, después de varios años de difícil aplicación, esa etapa de éxito que le permite exhibir una exposición como si fuera un hombre.

En 1918 se esperaba que hiciera «Lo de ella», por lo que diseñó tarjetas de cena para las tiendas de regalos, productos para el tabaco y otras cosas para los más pequeños.

Una vez terminada la guerra, se encontró incapaz de resistir el impulso de crear. Visitó Madrid y se apresuró a elegir al maestro español, López Mezquita, bajo cuya instrucción pasó cinco años asimilando la escena española.

La reputación que ella quería comenzó a tomar forma. El Salón Otoño de Madrid eligió una de sus pinturas. Lo mismo hizo el Salón de París. Luego fue a Sudamérica y pintó en todos los países, excepto en Bolivia y Paraguay.

No hace mucho, una de sus fotografías, identificada solo por un número, ganó una gran popularidad en una gran galería de Nueva York.

«La sobriedad y la honestidad de los sentimientos son consideraciones muy importantes para ella como pintora, de forma que los solemnes, extravagantes o que se detienen de inmediato en el arte, hacen de ella un atractivo insignificante», dice Frank Crowninshied en un prólogo al catálogo de su exposición. Su meta estética, en resumen, es más de equilibrio y moderación que de bravura, agitación o sorpresa. Su capacidad de sentir, incluso de evocar, un estado de ánimo poético; La profundidad y la sinceridad de su temperamento y el amplio horizonte de sus gustos deberían hacer de su desarrollo como pintora un tema de interés para los amantes del arte contemporáneo en Estados Unidos”.

 

 

 

 

Bibliografía y webgrafía

Colección Mujeres en la Memoria

http://diazdemiranda.com/es/noticias/coleccion-mujeres-la-memoria/

Social Security death index, viewed May 12, 2010. – (Antoinett Schulte; b. Feb. 28, 1897; d. May 1981, New York, N.Y.) 

New York Times june 4 1981

https://www.diarioinformacion.com/secciones/noticiaOpinion.jsp?pRef=2154_8_667023__Opinion-pintor-Lopez-Mezquita-yPere-Ibarra
“Anticuarios, expertos, coleccionistas y museos. El comercio, el estudio y la salvaguarda de del arte en la Cataluña del siglo XX”, de Bonaventura Bassegoda y Ignasi Domènech. Memoria Artium, 15. Universidad de Barcelona, 2012

https://www.artprice.com/artist/135871/antoinette-schulte/biography

Archives of American Art Journal

The University of Chicago Press 

The Archives of American Art, Smithsonian Institution

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

Las Medallas de la AEPE: José María López Mezquita

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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Después de ver cómo y cuándo nació la Medalla de la Asociación de Pintores y Escultores, vamos a seguir conociendo más acerca de los galardones en los que se otorga actualmente, con sus correspondientes denominaciones.

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Medalla de Pintura “José Mª López Mezquita”

del Salón de Arte Abstracto

 

En el año 2015, la Junta Directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores creó el Salón de Arte Abstracto, que se ha convertido ya en una de las más esperadas convocatorias de la centenaria entidad, nacido para hacer de este arte una continua experiencia creadora que aporta todo tipo de conocimientos y la belleza de otra realidad, que sólo está en las manos de los artistas.

En 2017 y gracias a la propuesta que realizara el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, bajo el título de “La plenitud de los nombres”, se acordaba la reorganización de los premios y galardones que otorgaba la institución en los distintos certámenes y concursos habituales. En el caso del Salón de Arte Abstracto, y como en el resto de las ocasiones con el ánimo de honrar la memoria de los fundadores de la AEPE, se instituyeron los premios: Medalla de Pintura José María López Mezquita y Medalla de Escultura Ángel Ferrant y Vázquez.

 

JOSE Mª LOPEZ MEZQUITA

 

LOPEZ MEZQUITA, José Mª    P    1910(F040)   25.abr.1883 GRANADA    GRANADA/MADRID 6.dic.1954

 

En el seno de una familia de comerciantes, José Mª López Mezquita nació un 25 de abril de 1883 en Granada.

Destacaron sus dotes artísticas desde muy niño, iniciando sus clases de arte con tan solo nueve años, en el taller de José Larrocha, pintor de escenas, paisajes y costumbres de su Granada natal.

Con once años, retrató a su abuelo en una obra que ya sorprendió por su calidad y presagiaba un brillante futuro.

Al cumplir los catorce años, la familia se traslada a Madrid, lo que facilita su ingreso en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, matriculándose en la sección de Pintura y Grabado.

Además, asiste como alumno al estudio de Cecilio Plá, de quien recoge la pincelada impresionista y las escenas cotidianas de la época, el ambiente, su gente y la nueva burguesía de principios de siglo.

Con sólo 18 años asombró al mundo del arte, presentando varios cuadros a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901, y obteniendo la deseada por cualquier artista, Medalla de Oro con la obra titulada “Cuerda de Presos”, en la que unió su Granada natal con una gran ciudad como la de Madrid, confrontando personajes dispares de distintas clases sociales con detalles que no podían escapar a la crítica de la época.

Fue esta una etapa en la que se descubría en su obra la influencia en su pintura de otros autores como Ramón Casas, Sorolla, McNeill Whistler y Singer Sargent.

Fotografiado en 1904

 

Aquella Exposición Nacional supuso el despegue del pintor, que fue reconocido además con una Mención Especial por otras dos obras debido a su gran calidad y llamó la atención de mecenas como la Infanta Isabel de Borbón, cuya ayuda le permitieron viajar por Europa (Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda…) durante cuatro años, hasta que fija su residencia en París.

Allí recogerá la influencia de la pintura impresionista del momento, que está en pleno esplendor gracias a Van Gogh y Gaugin, si bien utiliza en sus obras los claroscuros típicos de los grandes del Siglo de Oro español, sobre todo de Velázquez y Goya.

«Autorretrato»

En 1905 regresa a su Granada natal, consagrándose a la técnica del retrato, con la que triunfaría en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1910, consiguiendo otra Medalla de Oro por el “Retrato de los señores B. e hijos”, que presenta claros guiños hacia otros artistas del momento como Julio Romero de Torres.

En 1910 contrae matrimonio con Fernanda Morales Díaz, que retratará con mucha frecuencia y con la que tendrá a su único hijo Julio.

El 2 de noviembre de 1914, es nombrado Presidente de la Asociación de Pintores y Escultores de la que fuera miembro fundador, cargo que ocuparía hasta 1917.

Posando en su estudio

 

En 1916, con treinta y tres años, ingresó como académico de Bellas Artes de San Fernando y realizó además una exposición patrocinada por el propio Alfonso XIII, cuyo catálogo incluía textos de Unamuno, Pérez de Ayala y Blasco Ibáñez, que se celebró en Nueva York y que se exhibirá después en otras ciudades de Estados Unidos como Boston o Chicago.

Sus viajes por América le granjearon fama y renombre, llegando a retratar a intelectuales y políticos de la época y recibiendo multitud de encargos con los que logró una gran fortuna, sobre todo en Estados Unidos.

De regreso a España, se instaló en los magníficos estudios que se construyó en Elche y Ávila, siendo definitivamente reconocido, admirado y recibiendo honores, nombramientos y designaciones varias.

En 1926 es convocado por la Hispanic Society de Nueva York, para continuar la obra que iniciara en esa institución el fallecido Joaquín Sorolla y de la que será nombrado miembro en 1930.

Pintando al rey Alfonso XIII en 1926

 

En 1937 marchó a EEUU, donde tenía multitud de encargos y tras perder todo lo que poseía en Madrid, en 1944 marchó a La Habana, retratando a las principales familias cubanas y atendiendo después a las peticiones de la Hispanic Society, pasó a Portugal.

En 1946 fallece su esposa Fernanda, que jamás viajaba junto a él porque prefería quedarse en Granada, y al poco tiempo, el pintor contrajo nuevamente matrimonio con Elnora Gruber, alternando continuos viajes a Estados Unidos, México y Portugal hasta que en 1954 se instala en Madrid, donde fallece el 6 de diciembre de ese mismo año en un Hotel, hecho que propició que se trasladaran sus restos a la Biblioteca de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde le rindieron el homenaje que merecía.

«Autorretratos»

 

José Mª López Mezquita asombró al mundo de su tiempo: precoz, atrevido, fecundo, inspirado, uno de esos pocos artistas que fueron tan tempranamente cubierto de laureles, que con 11 años sorprendió a Cecilio Plá y con 18 ya tenía un Medalla de Oro en una Exposición Nacional. Logró una sólida y gloriosa reputación en el mundo del arte contemporáneo dentro y fuera de España y levantó pasiones y repulsas por igual. Retratista iluminado, sus obras están dotadas de nervio y de vida.

López Mezquita en el estudio con su esposa Fernanda, ante el cuadro en el que aparecen los dos retratados en 1915

El artista fotografiado y en el estudio en sus últimos años

 

José Francés escribió sobre él que era un autor “absolutamente moderno en punto a sensibilidad, en el modo como llena de luz y aire sus cuadros y ciñe de ambiente a sus figuras… cuyos detalles permiten reconocer en él a un descendiente de Velázquez y Goya”…

 

José Mª López Mezquita y la AEPE

* Fue uno de los socios fundadores de la Asociación Española de Pintores y Escultores

* Vivió en calle Ayala 28, en Goya 36 y en Cánovas 4

* Recibió el Gran Premio de Honor en la Exposición Internacional de Panamá en 1916, a la que viajó representando a la Asociación de Pintores y Escultores

* Para el festival que la Asociación de Pintores y Escultores realizó en 1915, donó una de sus obras

* Presidente de la Asociación de Pintores y Escultores desde el 2 de noviembre de 1914 hasta el 29 de enero de 1917

* Socio de Honor en el XI Salón de Otoño de 1931, en el que se inscribió como residente en Madrid, en la calle Goya, 36 y al que presentó dos obras:

  1. “Retrato”, (óleo) 0,87 x 0,75
  2.  “Retrato del guitarrista Segovia” (óleo) 1,54 x 1,20

* Al XV Salón de Otoño de 1935 presentó también las obras:

  1. Nocturno (Calle 59, New-York) (óleo) 0,82 x 0,71
  2. Nocturno (Central Park, New-York), 0,76 x 0,91
  3. “Nevada” (Central Park, New-York) (óleo), 0,82 x 0,71

* Al XXIV Salón de Otoño de 1950 concurrió con:

29 “Retrato del pintor Francisco Posada”

32 “Retrato de José Francés”

* En el 50 Salón de Otoño de 1983, y como homenaje a los artistas que hicieron posible el I Salón de Otoño de 1920, se exhibió en la Sala Homenaje su óleo “Pertiquero de la catedral”.

Entre sus discípulos, se puede citar al pintor granadino Francisco Soria Aedo, que también fuera miembro de la Asociación de Pintores y Escultores y cuyo nieto, Alejandro Aguilar Soria, es además Socio de Honor de la centenaria institución, además de multitud de artistas americanos como A. Schulte.

 

Bibliografía y webgrafía

Revilla, Miguel Ángel, en AA.VV. (2014) Museo Carmen Thyssen Málaga Colección, Málaga., p.376 ISBN 978-84-941565-0-2

http://www.culturandalucia.com/Jos%C3%A9%20Mar%C3%ADa%20L%C3%B3pez%20Mezquita.Biograf%C3%ADa.principal.htm

López Mezquita, su personalidad en la pintura española. Antonio Nogales y Marquez de Prado. 

López Mezquita. Francisco Javier Pérez Rojas, Catedrático de Historia Univesal de la Generalitat Valenciana.

http://www.jmlopezmezquita.es/bibliografia.htm

http://www.culturandalucia.com/Jos%C3%A9%20Mar%C3%ADa%20L%C3%B3pez%20Mezquita.Biograf%C3%ADa.principal.htm

https://dbe.rah.es/biografias/12334/jose-maria-lopez-mezquita

https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/lopez-mezquita-jose-maria/483f2a01-a66f-40c8-9f05-5549f2eba9ca

http://www.arte.sbhac.net/Plasticos/Mezquita/Mezquita.htm

Necrológica de don José María López Mezquita por José Francés

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

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Mª Ángeles López Roberts y Muguiro

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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Mª ANGELES LÓPEZ ROBERTS Y MUGUIRO

 

LOPEZ ROBERTS Y MUGIRO, Mª Ángeles  D.G.P    1923   1890    MADRID   MADRID

Pintura, Grabado y Artes Decorativas. Fecha de alta: 1923

María de los Ángeles López Roberts y Muguiro nació en Madrid en 1890.

Conocida en su círculo íntimo como “Neneta”, era hija de Mauricio López Roberts Terry, embajador de España en Suiza, Gentilhombre de Cámara con ejercicio del rey Alfonso XIII, crítico de arte, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y marqués consorte, y de María de los Ángeles Muguiro Beruete, 3ª Marquesa de Torrehermosa.

El matrimonio tuvo además otro hijo, Fermín López-Roberts y Mugiro, que nació en 1899 y fue también diplomático.

Autorretrato presentado al VI Salón de Otoño de 1925

 

Como vemos, la familia era sensible a las manifestaciones artísticas, ya que su padre era además poseedor de una colección de arte que incluía obras de Goya.

Mauricio López Roberts

 

En este ambiente cultural, no fue extraño que cursara estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, siendo discípula de Fernando Álvarez de Sotomayor y de José María López Mezquita, quienes fueran Presidentes de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Aparecía en todas las crónicas de sociedad de la época, debido principalmente a la vida social que tenía su familia, aunque a veces, en alguna, se mencionaba su afición a la pintura, como en esta reseña de la revista Vida aristocrática que firmaba Madriles el 20/09/1920

“Ya que sabes pintar,

Neneta López Roberts, pinta el mar.

Sin detenerte en nada

pon manos á la obra,

que tú puedes pintar la mar salada

con la sal que te sobra”.

Participó en las Exposiciones Nacionales de 1922, 1924, 1926 y 1930, en diversas ediciones del Salón de Otoño y en el VIII Salón de los Humoristas, celebrado en el Museo Nacional de Arte Moderno de Madrid entre mayo y junio de 1922.

Autorretrato presentado al VII Salón de Otoño de 1927

 

En 1923 se hizo socia de la Asociación de Pintores y Escultores.

Con motivo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924, distintos periódicos destacaban sus obras …”no por galantería debida, sino por méritos positivos”… (La Época, 23/5/1924) y su …”colorido dibujo de brillantísimo color”… (El Sol, 6/6/1924).

No hemos encontrado referencia alguna de su vida personal, más que esta reseña del diario La Libertad del 12/04/1924, en donde se dice que “Los condes del Casal han tenido el acierto de celebrar una comida íntima, a la que han asistido eminentes personalidades do la pintura y  la escultura españolas. Con los dueños de la casa se sentaron Neneta López Roberts y su hija Blanquita, y los señores Benlliure D. Mariano), Blay, Moreno-Carbonero, Menéndez Pidal, Néstor Fernández de la Torre, Coullaut Valera y Capuz, y los eminentes”… por lo cual podemos deducir que tenía una hija.

Revista Blanco y Negro del 17 de agosto de 1930

 

Obtuvo breves reseñas de su participación en distintas exposiciones de la época, como cuando destacan …“el autorretrato de la señorita de López Roberts, realizado con pleno acierto”… referido al cuadro que presentó al VI Salón de Otoño de 1925 (La Época, 30/9/1925, La Voz 1/10/1925), o cuando aseguran que …“el cuadro titulado “La sopera de plata” merece destacarse por lo que revela de dominio y seguridad de pincel de la señorita María de los Ángeles López Roberts, en quien alienta una fuerte personalidad de artista”… (La Época, 12/5/1926).

Sus dibujos e ilustraciones comienzan a ocupar espacio en las distintas revistas de la época, como en la revista ilustrada “La Esfera”, que reproducía uno de sus cuadros en portada el 5 de diciembre de 1923 titulado “Mujer abulense”; o en la del 28 de marzo de 1925, en su página 12, y bajo el título de “Artistas jóvenes”, un autorretrato de ella; y también en el del 21 de agosto de 1926, en su página 33, y a toda página el dibujo titulado “Novios de antaño”.

Además de otras publicaciones como la revista semanal “Por esos Mundos”, cuya portada del 16 de mayo de 1926 lo ocupaba uno de sus dibujos más coloristas; o de la revista Blanco y Negro de marzo de 1930, que reproducía otro de sus dibujos bajo el título de “Estampas españolas”, o la portada de este semanario del 24 de agosto de 1930, con otro de sus dibujos, que representaba a una mujer con una cesta de pescado.

La artista en 1930

 

En 1930 aparece en una “Crónica de sociedad” de la revista Blanco y Negro, en la que se publica una fotografía de Neneta y de ella se dice:…”¿Conoces a la retratada, mon cher…? Es Neneta López Roberts… está con los pinceles y la paleta en la mano en actitud de pintar el edificio donde tiene albergue oficial el Gobierno de Suiza”…

En “El Heraldo de Madrid” del 25/10/1927, y con motivo del VII Salón de Otoño, se destaca que ….”mantiene con su envío el prestigio anteriormente conquistado… “Camino de la escuela”, el cuadro de María López Roberts, acusa, dentro de una orientación cartelista, una notable depuración técnica”… (Atlántico, 5/7/1929).

Estuvo residiendo una temporada en París, en donde realizó una exposición individual en 1934, en la sala Brame, del Boulevard Malesherbes.

ABC, edición Sevilla, 29 de abril de 1934

 

El ABC del 23/2/1934 recogía así la crónica de esta muestra. Arte y artistas. Exposición de pinturas en París. La señorita doña Ángeles López Roberts, hija de los marqueses de la Torrehermosa, ha presentado al público de París en la Galería Brame una exposición de obras suyas, que con el título de “Visiones de España” ha obtenido un grandísimo éxito de público y de crítica, habiéndose prorrogado su duración por solicitarlo así muchas personas que no habían podido ir a visitarla por motivo de las revueltas habidas últimamente en la Villa Luz. Se han ocupado de esta exhibición los críticos más notables, reconociendo en las obras de la señorita de López Roberts excepcionales condiciones de originalidad, colorido y dibujo, que revelaban además al público una España desconocida e interesantísima. Muchos de los cuadros han sido comprados por inteligentes coleccionistas. En suma, un gran éxito para nuestra compatriota y para el arte. Entre los concurrentes se contaban doña Beatriz, doña María Cristina, D. Jaima y D. Alfonso de Borbón, ….Miguel Zamacois…. Federico de Madrazo… Santiago Bonome…”

 

El 29 de abril de 1934 la edición sevillana del ABC, en su página 3, recoge la reseña del ABC en París de la exposición de Ángeles L. Roberts, y  junto a una fotografía y la reproducción de varios dibujos como el titulado “Ganado trashumante”, “La novia de la alberca. Salamanca”  y “La jota”, Mariano Daranas relata: “De estas Visiones de España” que Ángeles López Roberts acaba de exponer en una sala del Boulevard Malesherbes, cabe añadir a los elogios, que no regateó la crítica profesional, … El esfuerzo realizado por Ángeles López Roberts sugiere ciertos matices de la belleza eterna, accesible, es cierto, solamente a los iniciados; pero traduce, asimismo, con una originalidad elegante y a un tiempo persuasiva las características vivaces de un glorioso solar ignorado por sus propios moradores… ¡Cómo ante esta colección medimos la inaudita, la escalofriante variedad de las Españas! El estado de gracia, de inspiración, fue precedido en la artista por un religioso y tenar conocimiento de todo lo nacional y lo racial, disperso o reunido, anecdótico o permanente. En la formación artística e intelectual de la autora concurrieron, sin duda, factores de no común calidad: viajes desde los años más tempranos, trato y comercio de una sociedad –la suya- que prodigaba, junto a normas de frivolidad y egoísmo, estampas y ejemplos de alta sugestión estética; en fin, la circunstancia feliz de que fuera el hogar de sus padres –los marqueses de la Torrehermosa- uno de aquellos en donde las virtudes de entendimiento y de alma ardieron de consuno con noble y peremne llama. Pero si estos y otros títulos justifican y explican el patriotismo, la cultura y la vocación de la pintora, sería más difícil que, no yo, sino alguien mucho más perspicaz que yo, estableciera una relación de dependencia o simplemente de afinidad entre su personal obra artística y los modos y estilos de la pintora contemporánea. Este “Patio andaluz” responde, no hay duda, al tema evocado. Huérfano de etiqueta, el lienzo conservaría igual poder de evocación, análoga fidelidad descriptiva; pero al propio tiempo, el “Patio andaluz”, según Ángeles López Roberts, no recuerda a ninguna otra versión de cuantas sobre el mismo tema arquitectónico alojan los museos y colecciones particulares. No sólo no se les acerca, sino que choca y pugna con ellas. Digo lo mismo de “La jota”, “La florista cordobesa”, “La castañera madrileña”, “La santera zamorana”, “La procesión en una aldea de Castilla”… Es más que sorprendente, inaudita, la variedad folklórica e iconográfica, acumulada en estos treinta y tantos cuadros. Hay, asimismo, un “Alcalde de Sabiñánigo”, “Un domingo de Ramos en el Valle de Ansó”, una “Santa Casilda de Toledo”… Insistiendo: no es el fondo temático, no son la renovación y reiteración estilizadas de una España que, siendo siempre diferente, no reproduce sin mengua de su casticismo, uno siquiera de los tópicos de la España de pandereta, la característica de este pincel por tantos conceptos prócer. Las fotografías adjuntas no pueden sugerir cabalmente el acento nuevo que Ángeles López Roberts incorpora a la pintura contemporánea. Arte es el suyo de miniatura y de fresco, de friso y de estampa miniada e iluminada. Más claro: tanto por el aire pasmado e inmóvil de sus figuras, cuanto por la delectación prolija y morosa del ornamento y la opulencia y profundidad del color, el pincel de la inspirada compatriota abre sobre un mundo actual un nuevo cielo bizantino”.

Del Albaycín

 

En ese mismo año 1934 fue nombrada subdelegada de la Cruz Roja en la capital francesa. La familia tenía residencia en un palacete en la rue Cardinet de París, en donde Neneta montó un ropero dedicado a la Cruz Roja Española, para conseguir fondos con destino a los casos de extrema penuria de la vecina España.

En 1936 ilustró el libro “Cuentos de Oriente y de Occidente” Tomo I, de María Victoria Maura (cop. 1936).

El ABC del 15/2/1942, en la sección Arte y Artistas, Exposiciones, firmada por Cecilio Barberán, decía lo siguiente: “Óleos y dibujos de Ángeles López-Roberts, en los Salones Macarrón. Esta ilustre artista expone, en los prestigiosos Salones antes citados, una espléndida obra de óleos y dibujos, en donde está presente el primor más depurado. Alcanza la misma esta depuración ante la enseñanza del mejor arte moderno, y ello presta a su obra el valor y la belleza más positiva. Al más alto concepto de lo primoroso y de lo decorativo responden estos óleos y acuarelas que hoy admiramos. En los primeros, igual que todas las escuelas de arte tuvieron un sector de obra preciosista en donde la realidad que plasma está vista a través de la más alada y caprichosa visión, esta artista trueco la actual trayéndonos trajes de época, que le sirven para demostrarnos su dominio y sus aciertos en el dibujo, y una singular maestría en captar calidades de sedas, flores y oros y cuanto pudo enjoyar el traje de una mujer de ayer. Bellísimas y espléndidas estampas de época son éstas. Sus dibujos son eminentemente modernos. Pero construidos con una seguridad y una depuración, dentro de lo decorativo, que nos revelan cómo la artista vio en las mejores principios de este arte renovaciones que prestaban a éste bellezas siempre inéditas. Ricas y originales ilustraciones pueden ser muchos de éstos. Obra, por su minuciosidad, de un primitivo… muy moderno parecen muchas de estas estampas. La Exposición de Ángeles López-Roberts es, pues, admirable”.

     

Tarjeta postal de la época con una ilustración de la artista

 

En el ABC del 10/1/1946, en la sección de Arte y Artistas. La Exposición de artistas españoles e ingleses que se celebró en los salones del Instituto Británico en Madrid. …”Muy interesante es el concurso de obras pictóricas de la mujer…. María Ángeles López Roberts aporta una de las manifestaciones más inteligentes de la pintura de la mujer española”…

En 1951 realizó ilustraciones para el libro editado por la Asociación Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos “Catálogo Crítico de Libros Infantiles”, redactado con motivo de la Exposición de Bibliotecas Infantiles celebrada en la Biblioteca Nacional del 8 al 25 de marzo de 1951”, (Madrid, 1951, ANABA, Publicaciones Españolas).

 

En 1956 volvió a exponer en la Sala Macarrón. Con este motivo, el ABC del 3/3/1956, en la Sección Arte, escribía así José Camón Aznar: “En las pinturas de Ángeles López-Roberts hay un ingenuismo prerrafaelista. Ángeles López-Roberts expone en la Sala Macarrón una serie de pinturas de carácter más bien ilustrativo. Hay en ellas un ingenuismo prerrafaelista, con predilección por el dibujo, que es el dominante de estas obras, con tal superioridad, que el color se limita a iluminar los perfiles. Con una tendencia a la estampería de un intantilismo demasiado acromado, esta pintora concibe unas figuras y unas composiciones de carácter descriptivo como ilustraciones de cuentos felices, con un cierto aire germánico en la ingenuidad y fantasía de los temas. Son éstas unas pinturas muy claras y de una problemática ya resuelta. Preferimos de esta Exposición las obras de mayor formato, singularmente un bodegón que supera la calidad de arte menos del resto del conjunto y ofrece una coloración muy brillante, adecuada a la ausencia de valores atomosféricos en esta clase de pintura”.

El ABC del 27/12/1957 recogía así en su sección de Arte, la exposición de Temas de navidad y de invierno, por Ángeles López-Roberts: “Ángeles López-Roberts expone en los Salones Macarrón una interesante serie de pinturas sobre temas navideños e invernales. Hace esta pintora un arte decorativo amable y femenino, muy apropiado para la ornamentación de habitaciones de niños o la ilustración de publicaciones infantiles. Las más de estas obras están realizadas a la acuarela y al guache, técnicas que Ángeles López-Roberts cultiva con risueña pulcritud. Sobre el amplio repertorio anecdótico de esta Exposición se hace evidente una gran ternura y un singular y sugestivo acento poético, que imprimen a las obras allí reunidas su principal encanto”.

Mujer abulense

 

Fallece en Madrid, en 1973.

Su participación en el Salón de Otoño de la AEPE

Al I Salón de Otoño de 1920, en el que aparece inscrita como López Roberts, Dª María de los Ángeles, “Neneta”; natural de Madrid, donde reside, calle de Don Pedro, núm. 1, presentó dos acuarelas: “Paseo de Babrulbadur, princesa de la China, novia de Aladino”, acuarela; 0,53 x 0,68 y “En tiempo de miriñaque”, acuarela; 0,67 x 0,52.

Al II Salón de Otoño de 1921, presentó tres obras: “Las mariposas”, acuarela; 0,60 x 1,00;  “La danza de las plumas”, acuarela; 0,67 x 0,50 y “El estanque de los tiestos (estudio)”, óleo; 0,54 x 0,53.

Al III Salón de Otoño de 1922 lleva dos óleos: “El puesto del Milagro (Toledo), óleo; 0,33 x 1,12 y “Un rincón del parque del Sotillo (estudio)”, óleo; 0,60 x 0,71

Al IV Salón de Otoño de 1923 presentó las siguientes obras:  “Mujer de Ávila”, óleo; 0,64 x 0,52 y “La falda amarilla”, óleo; 1,09 x 0,79.

Al VI Salón de Otoño de 1925 presentó el cuadro titulado “Autorretrato”, óleo; 95x 82, obra que apareció reproducida en las páginas finales del catálogo.

Al VII Salón de Otoño de 1927 concurrió inscrita como residente en Berna (Suiza), y llevó una única obra: “Autorretrato”, 1,15 x 0,80.

Al XX Salón de Otoño de 1946 presentó un dibujo titulado “Invierno en Castilla”.

Al XXIII Salón de Otoño de 1949 concurre con un dibujo titulado “Nieve en El Escorial”.

Al XXVIII Salón de Otoño de 1957 llevó la obra “Rancheros de Misiones (Argentina)”.

Al XXXI Salón de Otoño de 1960 presentó la acuarela titulada “Los patinadores”.

Al XXXII Salón de Otoño de 1961 concurrió con dos obras, un dibujo titulado “El chocolate” y otra pieza en la sección de arte decorativo bajo el título de “Invierno”.

Al XXXIII Salón de Otoño de 1962 y para la sección de Arte Decorativo, presentó una obra titulada “Las lavanderas”.

Al XXXIV Salón de Otoño de 1963 presentó dos acuarelas “El Puente Viejo” y “Domingo en San José”.

Al XXXV Salón de Otoño de 1964 llevó dos obras, una acuarela titulada “Santa Cecilia” y otra obra sin determinar bajo el título de “La Huerta”.

Sin título. Acuarela

 

24 Agosto de 1930 Blanco y Negro

La Esfera 21 de agosto de 1926

Por esos Mundos 16 de mayo de 1926

 

 

Bibliografía y webgrafía

http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres-pintoras/Mar-a-Angeles-Lopez-Roberts/

  1. SPOTTORNO y TOPETE «Lo subrayado de la semana» Blanco y Negro, 17 agosto 1924.

Mariano DARANAS «La exposición Ángeles. L. Roberts» ABC, 29 abril 1934

Antonio de la HERAS «Exposición López Roberts», Hoja del Lunes, 16 febrero 1942

Forum Artis

F.A., agosto 2014.

“Ávila dibujada. La ciudad ilustrada en el siglo XIX”, Jesús Mª Sanchidrián Gallego. Ayuntamiento de Ávila, enero 2005.

ABC Sevilla, 29 de Abril de 1934

27/12/1957 – ABC (Madrid) 03/03/1956, 30/11/1976, 13/02/1964, 09/04/2000, 21/12/1957, 10/01/1946, 06/11/1926, 16/06/1923, 24/12/1957, 15/02/1942, 29/05/1949

24 Agosto de 1930 Blanco y Negro

5/12/1923, n.º 519, página 1

“Los pasos que no regresan”, de Fina Calderón. Huerga & Fierro editores, Madrid, 2004

Vida aristocrática. 20/09/1920. Año 1, número 26

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