Inaugurado del 90 Salón de Otoño

En la gran gala de las Bellas Artes en España

La Asociación Española de Pintores y Escultores entregó el 26 de octubre de 2023 los premios correspondientes al 90 Salón de Otoño, organizado por esta entidad centenaria, en una gran gala del arte que tuvo lugar en la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro, en la exposición de obras que se podrá visitar hasta el próximo domingo 26 de noviembre, de lunes a viernes, entre las 10 y las 21 h.

Fotografía de familia del 90 Salón de Otoño de la AEPE

 

El acto de inauguración de la exposición contó con la presencia del Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, del Vicepresidente, Juan Manuel López Reina, de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General,  los miembros de la Junta Directiva: Alicia Sánchez Carmona, Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco, Fernando de Marta y Sebastián, Manuel Díaz Meré y Jesús Alcolea, así como de Rosa López-Maroto, depositaria del legado del escultor Santiago de Santiago, a quien se le dedica un especial recuerdo en esta edición número 90 del certamen artístico más antiguo y prestigioso de los que se convocan en España.

Además, estuvieron presentes la Concejala Presidenta de la Junta de Ciudad Lineal, Nadia Álvarez Padilla, José Bonifacio Bermejo Martín, el Jefe del Departamento de Museos del Área de Gobierno de Cultura, Turismo y Deporte del Ayto. de Madrid y el biznieto de Joaquín Sorolla y Presidente de la Fundación, Antonio Mollá, así como los representantes de las entidades colaboradoras del 90 Salón de Otoño: el Concejal de Cultura y Juventud de Getafe, Luis José Domínguez Iglesias,  José Luis Manzanares y Óscar Pozas de Frutos, de Tritoma Gestión Cultural, Alan Hernández y Celina, de Inmobiliarias Encuentro, Miguel Ángel y Mª Luisa Codina, de la Fundición Codina Escultura, Manuel Alpañés, Presidente de la Agrupación Española de Acuarelistas, y José Luis Rodríguez y Cruz Reneses  por la Fundación Down Madrid.

Contamos además con la presencia de algunos de los miembros del Jurado reunido para la ocasión como son Soledad Fernández, Paula Varona, Ricardo Sanz, Mª Dolores Chamero y Tomás Paredes,  disculpando su asistencia el resto de los miembros, que no pudieron asistir por motivos personales.

 

La Junta Directiva de la AEPE y los miembros del Jurado que asistieron a la gala

 

Presentes estuvieron también numerosos socios, los artistas seleccionados venidos desde todos los rincones de la geografía nacional especialmente para el Salón de Otoño, así como un elevadísimo número de público que no pudo acceder al Salón de Actos de la Casa de Vacas, por tener un limitado aforo de 125 personas, y que esperaron pacientemente la salida de cuantos allí estaban, para departir y charlar sobre los trabajos premiados y seleccionados.

Pese a la adversa climatología, y como viene ocurriendo siempre que la Asociación Española de Pintores y Escultores inaugura una exposición en la Casa de Vacas del Retiro, en diversas ocasiones hubo que cerrar el acceso al Centro, debido al exceso de aforo, abriéndose el mismo conforme se iba desalojando, lo que da idea del tremendo éxito y gran expectación que siempre levanta el Salón de Otoño en Madrid.

La presentación del acto corrió a cargo de la Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, quien destacó que el 90 Salón de Otoño rendía «tributo y homenaje a un gran escultor recientemente fallecido: Santiago de Santiago. Su obra habla por sí sola de la calidad de este artista por todos reconocido.

Hoy contamos entre nosotros con la persona que mejor le conoció y que estuvo a su lado más de 30 años. Seguramente, todos la conocéis precisamente por ello, pero pocos la conocemos por sí misma. Por eso, me gustaría pedirle que se uniera a nosotros y subiera al escenario, para recibir también nuestro tributo. Detrás de cada artista, siempre hay alguien que le alienta, apoya, le anima a seguir y en definitiva, además de inspiración, procura hacerle la vida más fácil. Depositaria de su legado artístico, Rosa ha sido ese apoyo para Santiago, y siempre ha estado un paso atrás, por eso hoy, queremos que esté aquí arriba con nosotros por ella misma«.

Se hizo entrega a Rosa López Maroto de un ramo de flores y se le pidió que continuara en el escenario durante toda la gala.

 

Tras este gesto emotivo, la Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, se dirigió a los presentes reivindicando a la institución, con las siguientes palabras:

Me vais a permitir que como en años anteriores, alce mi voz para reivindicar a los artistas y sobre todo, a esta Asociación Española de Pintores y Escultores.

Porque somos los grandes olvidados.

Reclamamos justicia, exigimos el reconocimiento que merecemos los que trabajamos sin percibir ninguna retribución y lo hacemos además, con la satisfacción del deber cumplido.

Pasan los años y nunca alcanzamos la pequeña parte de esa justicia distributiva que las administraciones proclaman.

No será por falta de entusiasmo, honradez y esfuerzos puestos a devoción de la causa del Arte por un elevado número de artistas, que desde hace 113 años venimos haciendo una labor verdaderamente heroica, sin protección, sin recursos y sin elementos de aquellos que mantienen la vida de otras entidades; no será tampoco por la ayuda que nos han prestado los críticos y escritores de arte, la prensa y los medios de comunicación, que ni se molestan en escribir una sola línea de nuestras convocatorias.

Arrastrando una existencia precaria, reducidos a ser solo un número de socios, sufriendo las continuas críticas de quienes no logran sus miras interesadas, de quienes una vez conseguidas, nos abandonan, la Asociación Española de Pintores y Escultores vive, sobrevive y da señales evidentes de sus virtudes al celebrar el 90 Salón de Otoño y el próximo 59 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, manifestaciones que suponen un nuevo toque de atención que damos a la atención pública y a las puertas oficiales del Estado.

Casi todas las corporaciones artísticas similares a la nuestra han logrado de los poderes gubernamentales tener refugio gratuito donde convivir, donde celebrar sus fiestas y desarrollar sus actividades y fines en pro de las Bellas Artes.

La Asociación Española de Pintores y Escultores, con méritos más que suficientes labrados a fuerza de trabajo desinteresado a lo largo de 113 años de historia, sigue solicitando anualmente la concesión de ayudas y subvenciones como apoyo a su incansable actividad, y no logra obtenerlas porque no encaja en ningún grupo de los establecidos oficialmente para poder obtenerlas.

Nadie parece entender que nuestra ventaja es la dirección, organización y realización de exposiciones encomendadas a la buena voluntad y desinterés de una Junta Directiva celosa en la administración de sus recursos.

Por eso nuestras actividades ofrecen un carácter singular que las diferencia de las oficiales y particulares: y es que en ellas no hay esa lucha sórdida de intereses creados y de compadrazgos más o menos encubiertos.

En los Salones de Otoño, en el Premio Reina Sofía, en el resto de certámenes y salones de esta institución no hay privilegios, no hay cortapisas; es una palestra a la que pueden asistir los que al Arte se dedican, sin el temor de que sus obras sufran una disección cruel de los partidistas de las diversas escuelas y movimientos.

Al lado de las producciones de los maestros figuran las de los noveles. En ellas no actúan Jurados sujetos a presiones del corazón, de la gratitud y sobre todo, del cupo de género. A los jueces sólo se les ofrecen las obras con los números de inscripción, jamás con el nombre de sus autores, de forma que la obra se salva o se condena por sí misma, desprovista de todo antecedente histórico de su sexo, de sus méritos, títulos, cruces, medallas, premios o padrinos.

Quienes reniegan de los jurados de la Asociación Española de Pintores y Escultores no entienden realmente de arte. No se puede seleccionar obras por sexo, y menos aún premiarlas o exigir una paridad en los galardones. No se puede exigir, en premios en los que además, nada tiene que ver el Estado ni sus organismos, una paridad de género, puesto que en los Jurados alimentados con la teta del estado, todos cobran sus honorarios, largos y agradecidos, mientras que los jurados de la AEPE se realizan con auténticos artistas, socios y amigos de esta entidad, que prestan su apoyo a la misma de forma desinteresada y noble.

Y nada mejor que un artista para decidir sobre otro artista. No asociaciones artísticas repletas de juristas y otros oficios que, aunque relacionados con el arte, no lo son. Nada de cupos obligados y calzados a presión por una falsa legitimidad determinada por el sexo en lugar de los méritos y el talento. Nada de infantiles reproches que aludan a la dignidad de una sociedad paritaria en la que nada cuenta ya el prestigio y la maestría. No.

La lucha que llevamos a cabo a través de nuestra independencia política, que viene dada precisamente por no recibir ningún tipo de subvención oficial, es precisamente la que nos permite llevar a cabo nuestras actividades de forma honrada y noble, puesto que así trabajamos por amor al arte desde hace ya 113 años, lejos de causas interesadas y defendiendo la libre concurrencia de los artistas para que tengan cabida en nuestros certámenes todas las tendencias y categorías, y encuentren una oportunidad de exhibir sus obras sin más restricciones, que las dictadas por las dimensiones de salas de exposiciones, y bajo el Jurado seleccionador y calificador formado por artistas iguales.

Justicia reclamo para nosotros. Porque somos los grandes olvidados.

Hemos cumplido 113 años de historia. Hemos sido imprescindibles en la vida artística y cultural de España a lo largo de muchos, muchísimos años. Hemos abanderado la creación y exhibición artística española a lo largo de décadas gloriosas de pintura y escultura nacional e internacional. Hemos realizado más de 9.000 actos culturales que abarcan desde exposiciones, de las que hemos hecho ya más de 1.000, hasta conferencias y todo tipo de actividades artísticas. Hemos sido referencia obligada en la realización de muestras y exhibiciones. Hemos sido pioneros en la edición de una revista artística con 113 años de historia como es la Gaceta de Bellas Artes. Hemos brindado nuestros socios a otras instituciones en las que han ejercido cargos de suma importancia, como Directores del Museo del Prado, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, del Círculo de Bellas Artes, del Ateneo, de la Academia de España en Roma, del Museo de Arte Moderno, hoy Museo Reina Sofía, de la facultad de Bellas Artes…

Con todas ellas nos hemos relacionado. Todas han colaborado con esta Asociación Española de Pintores y Escultores, han bebido de nosotros, han forjado su historia con la nuestra… y todas, se han olvidado de nosotros deliberada e intencionadamente.

Desde 1951, en que la AEPE ya solicitó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando la concesión de la Medalla de Oro para nuestra entidad y para el Salón de Otoño, petición repetida en los últimos años, hasta más de una década en la que venimos solicitando a esas entidades un reconocimiento para nuestra entidad, pasando por la petición al Ministerio de Cultura para que nos conceda la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, puesto que el Salón de Otoño es el certamen más antiguo y prestigioso de los que se convocan en España y el Premio Reina Sofía es además el único no oficial que mantiene esta denominación, hasta las reiteradas peticiones que anualmente realizamos a la Comunidad de Madrid, para que nos conceda la Medalla de Oro, o al Ayuntamiento de Madrid, para lograr la Medalla de Honor… todo es inútil. Nuestro trabajo no interesa.

Incansables, seguiremos pidiendo lo que en justicia nos corresponde, nosotros, que no costamos al erario público un solo euro, que pagamos religiosamente nuestros impuestos, que funcionamos y gestionamos por amor al arte, que luchamos por dar visibilidad a los artistas, que representamos en verdad a los artistas de España. Y lo reclamo porque el resto de entidades viven de esos fondos oficiales, perdiendo así su independencia.

Justicia para nosotros y para los pintores y escultores. Justicia para el arte y los artistas.

Justicia reclamo en estos tiempos en los que la justicia se ha convertido en una utopía.

Hoy aquí, pese a todo y a todos, triunfa el arte. Sólo arte.

Por eso es para nosotros tan importante esta celebración del arte, estos premios, esta gala, vuestra asistencia y comprensión, vuestra complicidad y participación, en una palabra, vosotros los artistas.

Desde la Junta Directiva sólo queremos agradecer a socios, amigos, colaboradores, instituciones y público en general, vuestro total apoyo a nuestra continua labor en beneficio del arte y de los artistas.

Gracias por escuchar este discurso apasionado que como Secretaria Perpetua de la AEPE, tenía la obligación moral de hacer”.

 

La Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, en un momento de su intervención

 

 

Después, y como viene siendo tradicional, en el acto de inauguración se hizo entrega de los galardones honoríficos que otorga anualmente la Asociación Española de Pintores y Escultores. La Secretaria General pidió la subida al escenario de Santiago Saura, Alberto Serrano y Loreto Sordo, galardonados con el título de Socio de Mérito, procediendo a la lectura de la designación:

 

Los Socios de Mérito escuchan la lectura de su nombramiento

 

En la reunión de la Junta Directiva celebrada el 12 de septiembre de 2023, se acuerda nombrar Socios de Mérito a Santiago Saura Martínez de Toda, a Alberto Serrano Patiño y a Loreto Sordo Ruiz, como una humilde forma de reconocimiento al apoyo que nos han proporcionado a lo largo de los últimos cuatro años, haciendo posible la realización de múltiples exposiciones y actividades en favor del arte y la cultura.

No es esta una distinción al cargo que desempeñan o han desempeñado, sino un sincero abrazo a quienes han servido a esta AEPE y han logrado ese mérito personal que de esta forma reconocemos.

Queremos destacar también su humanismo, su amor al arte, sus acciones en beneficio de los artistas, hechos que revierten tan positivamente en la sociedad misma y en la cultura de España.

Con un trato siempre exquisito hacia esta AEPE, nos gustaría reconocer la excelencia en el ejercicio de su trabajo en favor de los artistas, y su contribución al incremento de la dignidad del arte con las acciones que han apoyado.

Nuestra Constitución proclama como uno de los derechos fundamentales de los ciudadanos, el acceso a la cultura. En el cumplimento de este precepto, instituciones como la nuestra tenemos una importante responsabilidad, que debemos compartir con quienes, como Santiago, Alberto y Loreto, han hecho de la divulgación y protección cultural y artística su bandera.

A los tres, ilustres amigos ya para todos, en nombre de la AEPE, recibid nuestra felicitación más sincera por la concesión del título de Socio de Mérito de la AEPE. Para la AEPE, para todos los artistas, es un orgullo contar entre nosotros con personas tan sensibles al arte.

 

Los Socios de Mérito Santiago Saura Martínez de Toda, Alberto Serrano Patiño y Loreto Sordo Ruiz recogieron su galardón de manos del Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo

Santiago Saura Martínez de Toda

Alberto Serrano Patiño

Loreto Sordo Ruiz

 

Nuevamente, la Secretaria General pidió la subida al escenario de Luis Javier Gayá Soler, galardonado con el título de Socio de Honor, procediendo a la lectura de la designación:

El Socio de Honor escucha la lectura de su nombramiento

 

En la reunión de la Junta Directiva celebrada el 12 de septiembre de 2023, se acordó nombrar Socio de Honor a Luis Javier Gayá Soler, un ejemplo de compromiso y de lealtad con esta AEPE, pero también con su profesión y con sus compañeros artistas.

Este reconocimiento es fundamental para la AEPE, que con esta acción demuestra su credibilidad premiando a los socios que se involucran en el espíritu asociativo y nos enseñan con sus acciones, que continuar participando en exposiciones y certámenes, a pesar de haber logrado todos los premios en ellos, significa querer de una forma muy especial a nuestra entidad, y creer en ella y en los principios que la rigen y con los que se instituyó.

Pero también significa querer dar lo mejor de uno mismo siempre y en cada nueva convocatoria, un gesto que le honra y por el que, estamos convencidos, experimenta una gran alegría a cada paso.

Esa fidelidad y compromiso es la que hoy se reconoce con el título de Socio de Honor, que no solo honra a quien lo recibe, sino que avala a quien lo otorga.

Vaya con él nuestra felicitación más sincera y nuestro aplauso más caluroso.

 

El Socio de Honor Luis Javier Gayá Soler, recogió su galardón de manos del Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo López y del Vicepresidente, Juan Manuel López Reina

 

Después, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, dirigió unas palabras a los asistentes en las que agradeció la labor del Jurado, de las instituciones colaboradoras, así como de todos los artistas que hacen posible el certamen. Quiso también poner de manifiesto el trabajo de su Junta Directiva, haciendo una especial mención a la continua, constante y siempre eficaz labor de la Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, a la que calificó como auténtica “alma mater” de la entidad.

El Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo López, en un momento de su intervención

 

Se dirigió a los presentes con las siguientes palabras:

«Desde principios del siglo XX, los pintores y escultores de España comenzaron a darse cuenta de que debían defender el arte y proteger sus intereses, tanto en lo relativo a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, único gran evento alrededor del cual se movía el arte de la época, como en cuanto a sus relaciones con el Estado, que creían debía promover y fomentar la vida artística y cultural de España.

Tras algún que otro intento fallido, Eduardo Chicharro y más de 180 artistas del momento, reconocidos como auténticas figuras y maestros en la actualidad, lograron fundar la Asociación de Pintores y Escultores, que el pasado mes de abril cumplió ya 113 años.

Los comienzos siempre son difícil, pero la naciente entidad superó todo tipo de trabas y encaminó sus pasos en la defensa del arte y los artistas y se centró en abordar el gran problema que sufría el arte español: la falta de exhibiciones a la manera en que se estaba haciendo en el resto de capitales europeas.

La Asociación Española de Pintores y Escultores, que venía colaborando en la realización y desarrollo de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, la única manifestación colectiva de alguna entidad y significación representativa de carácter artístico que existía en España, consciente de todos sus vicios, albergó durante años la idea de una exposición pura y aséptica en la que no hubiera más opinión ni críticas que la del público soberano.

El firme propósito del Secretario de la AEPE de la época, Juan Espina y Capo, fue determinante para la creación en 1920 del Salón Otoñal de Artistas Independientes que en seguida se conocería como Salón de Otoño.

Una muestra nacida con la idea de ser una gran cita artística en la que se admitirían obras de pintura, escultura y grabado sin previo examen, siendo ésta la base y solo teniendo en cuenta como limitación, la que impusiera el local, en relación a las obras presentadas.

Frente al desinterés de las instituciones oficiales por el arte y los artistas, frente a la oposición de los propios artistas, algunos no creían en esta independencia ni libertad, frente al problema que suponía que Madrid no contara con un espacio digno de exposición, más que el Palacio de Bellas Artes del Retiro, en un estado de abandono humillante para los artistas. Frente a todo ello y mucho más, la AEPE luchó por la creación de un salón independiente, lejos de los criterios institucionales que marcaban la participación en las Exposiciones Nacionales y de los vicios que éstas arrastraban.

Presentar la obra por sí misma y que por sí misma se condenara o glorificara ante el público y la crítica.

Y hacerlo en unas fechas opuestas a la única cita artística con la que contaba la capital, que celebraba las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de manera bianual en la primavera y en el mismo lugar, el Palacio de Bellas Artes del Parque del Retiro, que hoy conocemos como el Palacio Velázquez, con su adjunto el de Cristal.

Así fue como nació el primer Salón de Otoño, una experiencia en la que no había premios en metálico ni compras oficiales; no había esperanza en el apoyo de los poderosos, ni recomendaciones, ni dádivas, ni favores o regalos que pagar; sin alicientes egoístas ni expectativas aduladoras; sin presiones, sin apasionamientos, sin envidias ni prejuicios; sin otro propósito más que el de presentar al público, a la crítica (que por aquel entonces sí ejercía y en abundancia), una obra de arte.

Se trataba de reunir en un ambiente de compañerismo e igualdad, todas las maneras y todos los diferentes criterios del arte. Una acción noble que se logró y que llega hasta el día de hoy, en que celebramos su edición número 90.

113 años después, el Salón de Otoño es el certamen artístico más antiguo y prestigioso de los que se celebran en España.

90 ediciones después, seguimos pidiendo para el Salón de Otoño la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, en intentos silenciados para los que no recibimos ni una normalizada contestación del Ministerio de Cultura, ese que tanto nos debe a través de la Dirección General de Bellas Artes que tan ligada estuvo siempre con nuestra entidad.

113 años después, la Asociación Española de Pintores y Escultores respira milagrosamente gracias a la inyección en sus venas del tremendo trabajo de su Junta Directiva, del impagable esfuerzo de su Secretaria General y Secretaria Perpetua, Mª Dolores Barreda Pérez, a quien jamás podremos recompensar su labor altruista y entusiasmo.

113 años después sobrevivimos gracias a la ilusión de los socios, porque no contamos con ayudas del erario público ni vivimos merced a subvenciones oficiales. Y pese a ello, somos capaces de lograr milagros como este 90 Salón de Otoño, cuya calidad avala y reafirma, más que nunca, su necesaria existencia.

Y es precisamente esta ausencia de intervención de los poderes públicos, a los que no estamos sujetos por ningún tipo de vínculo económico, la que avala nuestra independencia y libertad de criterio, nuestras acciones y decisiones, nuestro prestigio.

La Asociación Española de Pintores y Escultores vela porque el Arte y su dignidad se salven por su propio valor.

113 años después, los poderes públicos siguen siendo completamente refractarios a las Bellas Artes. Los recursos del Estado y las iniciativas oficiales son insuficientes para atender a estas manifestaciones de la cultura, y lo que es peor y más doloroso es que los poderes públicos mantienen la doctrina de que la pintura y la escultura no merecen una consideración pública especial e igual frente a otras artes como el cine o el teatro, haciendo que veamos esta lucha que mantenemos como algo inútil.

Pero aquí estamos 113 años después, 90 Salones de Otoño después, presentando al público y a la prensa, una nueva edición del único reducto artístico independiente de toda España.

Es posible gracias a los socios, a los artistas participantes, seleccionados o no, al jurado de esta y otras ediciones, un auténtico lujo del que bien podemos presumir por su amor y apoyo a nuestra entidad, a instituciones como la Comunidad de Madrid, como el Ayuntamiento de Madrid, a través de la Junta Municipal de Retiro, a la dirección de la Casa de Vacas, cuya reputación viene forjando tan acertadamente su directora, a los amantes del arte que cada año nos animan a continuar con este tremendo esfuerzo y a cuantos asisten al milagro del arte que desde la AEPE sostenemos.

A todos, muchas gracias«.

 

Después, la Secretaria General procedió a dar lectura al acta del Jurado:

“En Madrid, a 27 de septiembre de 2023, reunido el Jurado de Selección y Calificación del 90 Salón de Otoño, organizado por la Asociación Española de Pintores y Escultores, compuesto por los siguientes miembros:

Presidente: José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores

Secretaria: Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores

Ambos con voz y sin voto, y los Vocales:

Eduardo Naranjo

Paula Varona

Ricardo Sanz

Soledad Fernández

José Luis Fernández

Tomás Paredes

Mª Dolores Chamero

Wifredo Rincón

Acuerdan otorgar los siguientes premios:

PREMIOS DE LIBRE ACCESO

 

 PREMIOAGRUPACIÓN ESPAÑOLA  DE ACUARELISTAS

Isabel Moreno González- Alosete

Entrega el premio Manuel Alpañés, Presidente de la Agrupación Española de Acuarelistas

 

 

PREMIO DE ESCULTURA SANTIAGO DE SANTIAGO

Jorge Yunta

Entrega el premio Rosa M López-Maroto de Carranza

 

PREMIO ENCUENTRO AL TALENTO JOVEN

Fátima Díaz-Ropero Olmedo- Fatimadi

Entrega el premio Alan Hernández, Director Gerente de Inmobiliarias Encuentro

 

 

PREMIO FUNDICION CODINA

Javier Alemany de la Peña

Entregan el premio Mª Luisa y Miguel Ángel Codina, de la Fundición Codina

 

PREMIO CIUDAD DE GETAFE

Timoteo Díaz Rozas-Rozas

Entrega el premio Luis Domínguez Iglesias, Concejal de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Getafe

 

PREMIO TRITOMA GESTION CULTURAL

Mar Esteban Villar

Entrega el premio José Luis Manzanares, Gerente de Tritoma

 

Por sexto año consecutivo, la Asociación Española de Pintores y Escultores, en colaboración con la Fundación Down Madrid, ha decidido otorgar también la

MEDALLA DE PINTURA DOWN MADRID

reservada a artistas de este colectivo

Eva Prada García

Entregan el premio el Presidente del Patronato de la Fundación Down Madrid, Ignacio Egea y José Gabriel Astudillo López

 

PREMIOS HONORÍFICOS RESERVADOS A SOCIOS DE LA AEPE

(EXCEPTO A LOS MIEMBROS DE LA JUNTA DIRECTIVA) dotados con medalla y diploma

 

MEDALLA DE GRABADO JUAN ESPINA Y CAPO

Carmen Durán Sanz

Entrega el premio: Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré

 

MEDALLA DE DIBUJO ROBERTO FERNANDEZ-BALBUENA

a Mar Esteban Villar

Entregan el premio: Fernando de Marta y Carmen Bonilla Carrasco

 

MEDALLA DE ACUARELA JOSE PRADOS LÓPEZ

Juan Ramón Luque Ávalos

Entregan el premio: Alicia Sánchez Carmona y Paloma Casado

 

MEDALLA DE ESCULTURA CARMEN ALCOVERRO Y LOPEZ

Carmen García Mesás- Nana Messás

Entrega el premio: Antonio Téllez de Peralta y Juan Manuel López Reina

 

MEDALLA DE PINTURA MARCELINA PONCELA DE JARDIEL

Ana Gutiérrez Mengual

Entrega el premio: Soledad Fernández

 

MEDALLA DE ESCULTURA MIGUEL BLAY Y FABREGAS

Pilar Vich Pérez

Entrega el premio: Lola Chamero

 

MEDALLA DE PINTURA CECILIO PLA Y GALLARDO

Enrique Ragel García-Vao

Entrega el premio: Ricardo Sanz

MEDALLA DE ESCULTURA MARIANO BENLLIURE Y GIL

Alfonso Leal Muñoz

Entrega el premio: Tomás Paredes

 

 

MEDALLA DE PINTURA JOAQUIN SOROLLA Y BASTIDA

Fernando García de Juan

Entregan el premio: Antonio Mollá, biznieto de Joaquín Sorolla y José Gabriel Astudillo

 

 

MEDALLA DE ESCULTURA MATEO INURRIA

José Manuel Martínez Pérez

Entrega el premio: Paula Varona

MEDALLA DE PINTURA EDUARDO CHICHARRO

Rosa Díaz Fernández

Entregan el premio: Rosa M. López-Maroto y José Gabriel Astudillo

 

Tras la entrega de premios, la Secretaria General agradeció a Inmobiliarias Encuentro la copa de vino español con que se obsequió a los asistentes.

Por su parte, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, agradeció a los artistas su participación, a las instituciones, su apoyo y a los asistentes su amor por la entidad y las bellas artes.

La Secretaria General recordó además el ciclo de conferencias que a partir del viernes 27 de octubre tendría lugar en el salón de actos de la Casa de Vacas y que durará todos los viernes mientras se celebre la exposición.

Y para finalizar, declaró convocado el 91 SALÓN DE OTOÑO DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES.

La gran gala finalizó con la fotografía de familia de las instituciones, colaboradores, Junta Directiva y premiados de esta inolvidable edición del 90 Salón de Otoño de la AEPE

 

 

El 90 Salón de Otoño exhibe 74 obras seleccionadas, 58 pinturas y 16 esculturas, de los siguientes artistas:

Luis Andrés Acevedo Manso, Héctor Acevedo (Héctor Acevedo Acevedo Rojas), Adelacreative (Adela Trifán), Javier Alemany (Javier Alemany de la Peña), Leila Alonso García (Leyla Alonso García), Isabel Alosete (Isabel Moreno González – Alosete), Carlos Andino (Carlos Andino Cerrato), Arellano (Francisco José Franco Ramírez de Arellano), Arantzazu Arregi (Arantzazu Arregi Uriarte), Conchi Artero (Concepción Artero García), Fernando Asián (Fernando Asián del Barco), Carmen Bonilla (Carmen Bonilla Carrasco), Sebastián Calderón (Sebastián Calderón Honrubia), Carmela del Casar Ximénez, Valeriano Cortázar (Valeriano Cortázar Pérez), Leovigildo Cristóbal Valverde (Leovigildo Jorge Cristóbal Valverde), Curiaqui (Rafael Pedro Fernández Prieto), Rosa Díaz (Rosa Díaz Fernández), Carmen Durán (Carmen Durán Sanz), Fatimadi (Fátima Díaz-Ropero Olmedo), Magdalena España (Magdalena España Luque), Mar Esteban (Mª. Mar Esteban Villar), Manuel Fournier (Manuel Fournier Martínez), Argentina G. Tamames (Argentina González Tamames), Fernando García de Juan (Fernando García de Juan), Federico García Zamarbide, Sol González (Sonsoles González Martín), Agustín González Salvador, Lydia Gordillo (Lydia Gordillo Pereira), José Llorens (José Ignacio Gutiérrez Llorens), Ana Gutiérrez (Ana Gutiérrez Mengual), Vicente Hernàiz (Vicente Hernàiz Pascual), Sofía Cristina Jiménez (Sofía Cristina Jiménez Sánchez), Karfer Eguía (Karlos Fernández Eguía), Javier Langa Canseco (Francisco Javier Langa Canseco), Cati Lanza (Catalina Lanza López), Juan Layos Pantoja, Alfonso Leal Muñoz, Pablo Linares Amor, Juan Ramón Luque Ávalos, Nacho Mallagray (Ignacio Mallagray Martínez), José Manuel Martínez Pérez, José Antonio Martínez Soler, Adolfo Manuel Merino Mareque, Naná Messás (Carmen García Mesás), Cándido Monge (Cándido Monge Pérez), David Montes Alonso, Mr. Jath (José Antonio Tejedor Herranz), Julio Murciego (Julio César Murciego Cabrero), Fiona Olimpia (Laura Fiona Cunilles Mula), Manuel Olivas (Manuel Olivas Gálvez), Mona Omrami, Javier Ortas (Javier Ortas González), Francisco Ortega Guzmán (FOG) (Francisco Ortega Guzmán), Juan Manuel Paisano (Juan Manuel Paisano Tena), Eva Prada García, Galiana (Juan Pérez Galiana), Enrique Ragel García-Vao, Ricardo Renedo (Ricardo Renedo Herranz), Pablo Reviriego (Pablo Reviriego Moreno), ROZAS – Timoteo Díez Rozas (Timoteo Díez Rozas), De la Serna (Mª Victoria de la Serna Bosel), José Valladares Moreno, Pilar Vich (Pilar Vich Pérez), José Luis Yañez (José Luis García Yañez), Jorge Yunta (Jorge Rodríguez Fernández), Ron Zohar.

Todas las fotografías del acto, el catálogo digital y una galería de obras se pueden ver en esta misma web, pestaña «Certámenes y premios», Subpestaña «Salón de Otoño».

 

90 Salón de Otoño

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

Inauguración y entrega de premios: 26 de octubre, 19 h.

26 de octubre – 26 de noviembre de 2023

Casa de Vacas

Parque del Buen Retiro de Madrid

Pº de Colombia, 1. 28009 Madrid

De lunes a domingo, de 10 a 21 h.

Metro: Retiro (Línea 2)

Bus: 2, 20, 28

BICIMAD: Estación 102 (C/ Alcalá, 95) y Estación 60 (Plza. Independencia, 6)

El 6 de noviembre se inaugura el VIII Salón del Dibujo, Grabado y la Ilustración de la AEPE

Con unas obras de excelente calidad

La Sala de Exposiciones del Centro Cultural “Nicolás Salmerón” de Chamartín acoge desde el día 3 y hasta el próximo día 28 de noviembre, el VIII Salón del Dibujo, Grabado y la Ilustración que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, para el que se han seleccionado un total de 48 obras, de entre casi el centenar presentadas, y en la que participan reconocidos autores de esta disciplina.

Al acto de inauguración asistirán el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, el Vicepresidente de la entidad, Juan Manuel López-Reina, la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez,  el resto de miembros de la Junta Directiva, además de la Concejala Presidenta de Chamartín, Yolanda Estrada, acompañada de los servicios culturales del distrito.

En el acto de inauguración de la muestra tendrá lugar el fallo del jurado y entrega de premios, puesto que la convocatoria cuenta con tres galardones honoríficos: la Medalla de Dibujo Marceliano Santamaría Sedano, la Medalla de Grabado Francisco Esteve Botey y la Medalla de Ilustración Eulogio Varela Sartorio, como merecido homenaje a los maestros fundadores de la centenaria entidad.

El Jurado del VIII Salón del Dibujo, Grabado y la Ilustración ha estado presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, actuando como Secretaria del mismo, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, ambos con voz pero sin voto, y que ha contado como Vocales con los miembros de la Junta Directiva Alicia Sánchez Carmona, Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco y Jesús Alcolea. Como viene siendo habitual, también ha contado con un socio elegido al azar que en esta ocasión ha sido Ana Muñoz.

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición del VIII Salón del Dibujo, Grabado y la Ilustración de la AEPE, son:

Herminia Aguiar (Herminia Aguiar Muñiz)

Fernando Asián (Fernando Asián del Barco)

Jimena Aznar (Jimena Aznar Rodríguez-Pardo)

Betibarz (Beatriz Chinchón Enrique)

David Cearns

Contreras (Eva Contreras Francisco)

Pilar Cortés (Pilar Cortés López)

Enrique Delgado (Enrique Delgado Contreras)

Sopetrán Domènech (Sopetrán Domènech Llorente)

Carmen Durán (Carmen Durán Sanz)

Alberto Duvall (Alberto Luis García González)

Federico Echevarría (Federico Echevarría Sainz)

Pilar Ezquerra (Pilar Ezquerra Samaniego)

Mariano Galán (Mariano Galán Ortega)

Helen (Elena Fernández Camazón)

Francisco Isern (Francisco Isern González)

Aarón Izquierdo (Aarón Izquierdo Parrilla)

Karfer Eguia (Karlos Fernández Eguía)

Juan Layos (Juan Layos Pantoja)

Elisabeth López (Elisabet López Sáiz)

Pilar López Duque

Juan Ramón Luque Ávalos

Nacho Mallagray (Ignacio Mallagray Martínez)

José Luis Malo (José Luis Ramírez Malo)

Antonio Municio (Antonio Municio Gutiérrez)

Sara Muñoz Besance

Pilar Navamuel (Pilar Navamuel Rojo)

Marina Olalla (Marina Olalla Marqués)

Manuel Olivas (Manuel Olivas Gálvez)

Ossorio – Mª Luisa González Ossorio (Mª Luisa González Ossorio)

Ortuño (Isabel Ortuño Gómez)

Julian Peinador (Julián Peinador de Juana)

José Antonio de la Peña (José Antonio de la Peña García-Gadea)

Ro. Rosado (Rosa Rosado  Maqueda)

Riccardo Rossi (Riccardo Rossi)

David Sánchez (David Sánchez Sánchez)

Arturo Tejero (Arturo Tejero Esteban)

Eliseo Vicentti (Eliseo Vicentti Queijo)

J.C. Vilar (Juan Carlos Vilar Pérez)

Verónica Ximénez (Verónica Ximénez Sánchez)

Mª Luisa Zárate (Mª Luisa Martínez de la Pascua de Zárate)

 

 

VIII Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración

Del 3 al 28 de noviembre de 2023

Inauguración: 6 de noviembre de 2023. 19 h.

Sala de Exposiciones del

Centro Cultural Nicolás Salmerón

Junta Municipal de Chamartín

Calle Mantuano, 51

28002 Madrid

De lunes a viernes: De 9 a 13’30 y de 16 a 19 h.

Metro: Concha Espina (línea 9), Prosperidad (línea 4), Cruz del Rayo (línea 9)

Bus: 16, 29, 52

El 26 de octubre se inaugura el 90 Salón de Otoño

En una gran gala de entrega de premios

La Casa de Vacas del madrileño Parque del Buen Retiro acogerá el día 26 de octubre la gran gala de fallo del jurado, entrega de premios e inauguración de la exposición de las obras premiadas y seleccionadas en el 90 Salón de Otoño que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, el certamen más antiguo y prestigioso de los que se organizan en España.

La muestra incluye un total de 74 obras, 58 pinturas y 16 esculturas, de entre más de 250 presentadas.

La gala contará con la asistencia del Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, el Vicepresidente de la entidad, Juan Manuel López-Reina, la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez,  así como del resto de miembros de la Junta Directiva, Alicia Sánchez Carmona, Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco, Fernando de Marta, Manuel Díaz Meré y Jesús Alcolea.

Además, asistirán los miembros del Jurado de esta edición Eduardo Naranjo, Paula Varona, Ricardo Sanz, Soledad Fernández, José Luis Fernández, Tomás Paredes, Mª Dolores Chamero, y Wifredo Rincón, así como de los responsables de las distintas entidades colaboradoras del 90 Salón de Otoño, José Luis Manzanares, Gerente de Tritoma, José Luis Domínguez, Concejal de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Getafe, Miguel Ángel y Marisa Codina, de la Fundición Codina, Alan Hernández, Director General de Inmobiliarias Encuentro, Santiago de Santiago, Manuel Alpañés, Presidente de la Agrupación Española de Acuarelistas, así como Ignacio Egea, Presidente de la Fundación Down Madrid y Elena Escalona.

 

 

Los artistas seleccionados para participar en esta exposición del 90 Salón de Otoño de la AEPE, son:

 

Luis Andrés Acevedo Manso
Héctor Acevedo (Héctor Acevedo Acevedo Rojas)
Adelacreative (Adela Trifán)
Javier Alemany (Javier Alemany de la Peña)
Leila Alonso García (Leyla Alonso García)
Isabel Alosete (Isabel Moreno González – Alosete)
Carlos Andino (Carlos Andino Cerrato)
Arellano (Francisco José Franco Ramírez de Arellano)
Arantzazu Arregi (Arantzazu Arregi Uriarte)
Conchi Artero (Concepción Artero García)
Fernando Asián (Fernando Asián del Barco)
Carmen Bonilla (Carmen Bonilla Carrasco)
Sebastián Calderón (Sebastián Calderón Honrubia)
Carmela del Casar Ximénez
Valeriano Cortázar (Valeriano Cortázar Pérez)
Leovigildo Cristóbal Valverde (Leovigildo Jorge Cristóbal Valverde)
Curiaqui (Rafael Pedro Fernández Prieto)
Rosa Díaz (Rosa Díaz Fernández)
Carmen Durán (Carmen Durán Sanz)
Fatimadi (Fátima Díaz-Ropero Olmedo)
Magdalena España (Magdalena España Luque)
Mar Esteban (Mª. Mar Esteban Villar)
Manuel Fournier (Manuel Fournier Martínez)
Argentina G. Tamames (Argentina González Tamames)
Fernando García de Juan (Fernando García de Juan)
Federico García Zamarbide
Sol González (Sonsoles González Martín)
Agustín González Salvador
Lydia Gordillo (Lydia Gordillo Pereira)
José Llorens (José Ignacio Gutiérrez Llorens)
Ana Gutiérrez (Ana Gutiérrez Mengual)
Vicente Hernàiz (Vicente Hernàiz Pascual)
Sofía Cristina Jiménez (Sofía Cristina Jiménez Sánchez)
Karfer Eguía (Karlos Fernández Eguía)
Javier Langa Canseco (Francisco Javier Langa Canseco)
Cati Lanza (Catalina Lanza López)
Juan Layos Pantoja
Alfonso Leal Muñoz
Pablo Linares Amor
Juan Ramón Luque Ávalos
Nacho Mallagray (Ignacio Mallagray Martínez)
José Manuel Martínez Pérez
José Antonio Martínez Soler
Adolfo Manuel Merino Mareque
Naná Messás (Carmen García Mesás)
Cándido Monge (Cándido Monge Pérez)
David Montes Alonso
Mr. Jath (José Antonio Tejedor Herranz)
Julio Murciego (Julio César Murciego Cabrero)
Fiona Olimpia (Laura Fiona Cunilles Mula)
Manuel Olivas (Manuel Olivas Gálvez)
Mona Omrami
Javier Ortas (Javier Ortas González)
Francisco Ortega Guzmán (FOG) (Francisco Ortega Guzmán)
Juan Manuel Paisano (Juan Manuel Paisano Tena)
Eva Prada García
Galiana (Juan Pérez Galiana)
Enrique Ragel García-Vao
Ricardo Renedo (Ricardo Renedo Herranz)
Pablo Reviriego (Pablo Reviriego Moreno)
ROZAS – Timoteo Díez Rozas (Timoteo Díez Rozas)
De la Serna (Mª Victoria de la Serna Bosel)
José Valladares Moreno
Pilar Vich (Pilar Vich Pérez)
José Luis Yañez (José Luis García Yañez)
Jorge Yunta (Jorge Rodríguez Fernández)
Ron Zohar

 

90 Salón de Otoño

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

Inauguración y entrega de premios: 26 de octubre, 19 h.

26 de octubre – 26 de noviembre de 2023

Casa de Vacas

Parque del Buen Retiro de Madrid

Pº de Colombia, 1. 28009 Madrid

De lunes a domingo, de 10 a 21 h.

Metro: Retiro (Línea 2)

Bus: 2, 20, 28

BICIMAD: Estación 102 (C/ Alcalá, 95) y Estación 60 (Plza. Independencia, 6)

El mejor de los jurados para una gran celebración

La del 90 Salón de Otoño 

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

El día 27 de septiembre de 2023 tuvo lugar la reunión del Jurado de selección y calificación del Salón de Otoño que este año llega a su edición número 90, siendo así el certamen más antiguo y prestigioso de los que se convocan en España.

Organizado por la Asociación Española de Pintores y Escultores, el primer Salón de Otoño nació en 1920 como un acto de rebeldía frente a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, dando cabida a todas las tendencias, todos los estilos y todas las vanguardias.

103 años después, el Salón de Otoño cumple su edición casi 40.000 artistas, desde Picasso a Sorolla, de Gutiérrez Solana a Dis Berlin, de Alberti a Antonio López… y se han otorgado alrededor de 2.400 premios.

El jurado del 90 Salón de Otoño ha estado formado por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, actuando como Presidente y Secretaria del mismo, ambos con voz y sin voto, y ha tenido como vocales a los artistas Eduardo Naranjo, Paula Varona, Ricardo Sanz, Soledad Fernández, José Luis Fernández, Tomás Paredes, Presidente de Honor de la Asociación Española de Críticos de Arte, Mª Dolores Chamero, Directora del Centro Cultural Casa de Vacas y Wifredo Rincón, Doctor en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.

 

Tal y como comenta José Gabriel Astudillo, “No puedo dejar de agradecer a los miembros del Jurado, directamente implicados en este proyecto común que es la Asociación Española de Pintores y Escultores, la encomiable labor que han realizado. Son ellos quienes entienden y comparten la sensibilidad del creador y quienes desde la serenidad y la reflexión, han sido capaces de vislumbrar lo mejor de cada artista”.

Y es que todos los miembros de este Jurado forman parte de una entidad que ha cumplido ya 113 años y que ha querido recuperar los orígenes y el espíritu de los primeros Salones de Otoño, en el que eran los artistas quienes dirimían sobre las obras de otros artistas.

Ha sido un enorme esfuerzo el realizado, con una elevada participación de obras de gran calidad, que darán fruto en la exposición que se inaugurará el próximo día 26 de octubre de 2023, en la Casa de Vacas del madrileño Parque del Buen Retiro, cuando tenga lugar además la gala de entrega de premios de una edición que podrá verse hasta el 26 de noviembre.

En esta edición especial del 90 Salón de Otoño, se va a realizar además un Ciclo de Conferencias que tendrán lugar en el Salón de Actos de la Casa de Vacas, durante los viernes que dure la exposición, y que tratará sobre los antecedentes, pasado, presente y futuro de un certamen por el que han pasado la inmensa mayoría de artistas del siglo XX y XXI.

Además, la Asociación Española de Pintores y Escultores ha puesto en marcha un libro conmemorativo del 90 Salón de Otoño titulado “Códex 90”, en el que han podido participar todos los artistas que así lo han decidido, con una obra original que compondrá un gran libro con el que podrán dejar testimonio de una edición tan especial.

Puedes seguir toda la información en esta misma web, pestaña «Certámenes», subpestaña «Salón de Otoño», así como unas impresiones de cada uno de los miembros del Jurado.

Los últimos defensores del arte

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

Mientras nos tienen entretenidos con las elecciones, con la sequía, los pavorosos incendios, las danas, vamos, la gota fría de toda la vida, mientras asistimos impávidos a la rotura de la nación, del estado español y otros entretenimientos que a modo de caramelos nos lanzan los de arriba.

Mientras todo eso ocupa la vida y los comentarios a nuestro alrededor, no vemos lo verdaderamente importante; ni siquiera lo intuimos, pero el cambio del mundo tal y como lo conocemos, ya ha empezado a hacerse más visible, porque en realidad, son décadas las que ya viene haciéndose.

Al principio fue de manera más tímida y callada, pero a estas alturas del juego, ha perdido ya todo recato y se muestra, para quien quiera verla en su total desnudez, bajo la bandera del cambio climático.

La agenda 2030 lo denominan.

El mayor cambio tecnológico y financiero de todos los tiempos es ya una realidad. Se avecina pausada pero segura, avanzando de forma irremediable.

No hay vuelta atrás. Primero desaparecerá el dinero en efectivo; todo será digital, virtual, instantáneo, rápido, controlado, revisado, permitido, conocido y anotado por el estado a través de la tecnología blockchain. El Bizum ya reina en España con más de 24 millones de usuarios y 2.000 millones de operaciones.

Esto supone el fin de la privacidad del dinero, el fin de nuestro derecho fundamental a la privacidad.

Cuando la sociedad se dé cuenta de esto, ya será tarde, muy tarde, como ahora mismo ya lo es, porque como decía antes, ya no hay marcha atrás.

Acto seguido, tras perder el dinero en efectivo, se perderá la identidad, porque lo siguiente de la lista es la identidad digital; desaparecerá nuestro DNI, el permiso de conducir, tarjeta sanitaria… porque todo estará integrado en la misma plataforma digital.

Ese será el fin de nuestro derecho e identidad personales. El fin de nuestro derecho como  personas a preservar nuestra vida íntima, privada, familiar, profesional, política y social. Porque en el mismo momento en el que transgredamos alguna norma impuesta o compremos algo que no es lo indicado por el “gran hermano”, o difundamos opiniones contrarias a la agenda 2030, sencillamente, nos apagarán.

Apagarán nuestro dinero, nuestros carnets y tarjetas y simplemente, dejaremos de existir como personas, nos convertiremos en invisibles, perdiendo toda nuestra identidad.

Esto es aterrador. Pero lo más grave es que nadie parece darse cuenta de ello y que a nadie parece importarle, entretenidos como estamos en asuntos livianos y mediocres.

De esto no se habla. Se discute de la guerra de Ucrania, de besos no consentidos, de cambio climático, ecología y sostenibilidad, pero no de lo que en el tercer trimestre de este mismo año 2023 va a empezar a pasar.

Los anuncios de una desconexión digital en niños y adolescentes no tienen sentido si todo va a pasar por un móvil o una pantalla de ordenador. Ningún sentido si no podemos dar a nuestros hijos un solo euro en metálico por su cumpleaños, o la paga semanal, o por el ratoncito Pérez… avocándoles a llegar al móvil para recibirlo.

Perder nuestra identidad es volver a una nueva esclavitud, a la más salvaje e intolerable esclavitud que un ser humano pueda tener. Nos dividen de forma genérica por razas, por sexo, religiones, culturas, por clases sociales, por países, por idiomas, por ideologías, por equipos, por pacientes, por la brecha digital, por España vaciada, por lo que sea hasta llegar al odio. Nos dividen por lo que sea preciso hasta llegar a ser capaces de defender cualquier cosa menos a la persona, al ser humano.

Vivimos cómodos con el sistema, somos personas corrientes con aficiones, deportivas, culturales, artísticas, con sentimientos religiosos. Nos creen con una mente cerrada, idiotizados por la televisión y las redes sociales, asistiendo a la realidad de la actualidad como algo normal, sin cuestionar normas ni planes. Cumpliendo en el trabajo, con algunos momentos de placidez determinados por unas cortas vacaciones, un puente, una escapada, un fin de semana,  las copas de después del trabajo… Amamos y respetamos la naturaleza en su justa medida, a los animales, y sobre todo, creemos aún que el gobierno que nos rige, velará por nuestro bienestar.

Pero hay que despertar. Muchos ya lo estamos haciendo cada vez que nos preguntamos qué está pasando en esta sociedad en la que vivimos, con la pérdida total de valores, con la falta de educación imperante, con el egoísmo reinante que tiende al individualismo y a la pérdida de conciencia colectiva, contemplando un sistema social y de gobierno injusto y corrupto.

Algunos comenzamos a ser conscientes de que algo está mal a nuestro alrededor y consecuentemente, lo cuestionamos, intentando buscar información más allá de la que el que era el cuarto poder nos niega, en otras fuentes, en medios especializados, en expertos, a base de leer y contrastar noticias, opiniones y datos.

Gracias a la poca libertad de la que disponemos aún, controlada eso sí por las consultas realizadas en la red, entendemos que muchas cosas que nos dicen, no son ciertas, que muchas otras que nos dicen que son normales, no lo son, que se ocultan hechos históricos y además se tergiversan descaradamente, se siembra caos en la sociedad con pandemias, desastres y debates inútiles para tenernos ocupados y distraídos, para tenernos ignorantes y obedientes.

Todo está ya en marcha y el plan funciona.

Resistimos los pocos que echamos mano a leer, estudiar, a la ciencia, a la filosofía, a la historia, a la espiritualidad, al arte… justo todo aquello que han eliminado de los estudios de nuestros hijos para hacerlos serviles.

Y es que todo lo que ocurre a nuestro alrededor, en nuestras propias vidas, está ya programado y manipulado: la historia, la educación, las noticias, los medios de comunicación, la música, el arte… Todo.

¿El arte y la creatividad, también? Por supuesto.

La muerte de Sócrates , Jacques Louis David

 

La Inteligencia Artificial ya escribe por nosotros, ya crea imágenes por nosotros, por muy disparatadas que pueden parecer. Los NFT, el activo digital inimitable, ya arrasa en el mercado del arte y el coleccionismo. El arte digital, el new media art, el arte multimedia, interactivo y electrónico, ya convive con nosotros desde hace años, vendiéndonos la moto de que una exposición inmersiva es reveladora, cuando no se trata más que de un populismo barato que distorsiona obras maravillosas con mensajes truculentos. Es, en definitiva, un menosprecio del arte.

Decía Tomás Paredes en su disertación “¿Qué estamos haciendo con el arte?”, que “el arte hay que observarlo, contemplarlo, sentirlo, en ambiente adecuado. Y lo de estos recintos es una atmósfera centrocomercial para hacerse selfies y corretear sin tener conciencia de la obra que se exhibe porque no tiene nada que ver con ella… es la destrucción de la concepción de un autor en aras del espectáculo y el negocio, la confusión total entre cultura y espectáculo, la manipulación espuria. Es la aniquilación de lo que entendíamos por cultura a cambio de bastardía, ignorancia y estética tanatorio”.

Como vemos, el acto creador ya es suplido por la Inteligencia Artificial en cuanto a la pintura, y si hablamos de escultura, el escaneo o impresión en 3D, ya dan forma a cualquier objeto que se nos pueda ocurrir.

El arte, como decimos, ha perdido su esencia. No quiero entrar en el terreno de la rentabilidad porque deberíamos disertar sobre lo que es el valor y lo que es el precio de una obra. Y el dinero no puede ser nunca el árbitro de lo que es bueno o de lo que es arte. Esa es la auténtica perversión del arte.

Sin entrar en esos jardines, decía Mario Vargas Llosa que el “arte es un objeto material o mental compuesto por un ser humano y que puede cambiar el estado de ánimo de otros seres humanos”. De esta forma, es la carga emocional la que hace de nuestras creaciones una obra de arte, algo que la IA no podrá suplir, pese a que pueda llegar a despertar alguna emoción en ciertas personas. Por el momento, claro.

Por eso hago siempre referencia a que en arte, no todo vale. Y en la actualidad, mucho menos aún.

La libertad

 

La última visita que realicé a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, acudí a la sala de reproducciones, donde se pueden ver réplicas exactas de pinturas de Velázquez realizadas por alumnos de la Academia. Réplicas exactas, idénticas, formales, iguales. Pero al contemplarlas allí, todas juntas, sin embargo percibí una sensación muy rara, como de vacío, como de un hueco en el corazón que no me llenaba, que no me decía nada.

Miraba y miraba pensando qué podía ser. Contemplaba las obras sabiendo que algo faltaba. Porque no sentía la emoción que experimento en otras ocasiones cuando veo las pinturas originales en el Museo del Prado. Y al final llegué a la conclusión de que lo que ocurría era que a esas obras les faltaba el alma del artista original.

Por lo tanto, se puede crear una imagen exacta con IA, pero para que sea arte, se necesita ese ingrediente extra, yo diría extraordinario en verdad, que una máquina todavía no tiene: imaginación, discurso propio, mensaje, magia, arte…

Eso es lo que defendemos en la Asociación Española de Pintores y Escultores, por lo que nos hemos convertido en el último reducto del arte, en los guardianes de la magia y las emociones de los artistas.

En el arte actual tal y como nos lo están vendiendo, no queremos parecer ignorantes, por eso lo aceptamos y asumimos como algo establecido. Pero somos muchos los que pese a todo, no nos conformamos con ello, no comulgamos con los espectáculos y performances.

Nosotros creemos aún en los artistas, en esos seres divinos que encerrados en sus estudios, luchan a diario con sus miedos y libran quijotescas batallas en sus actos creativos.

Creemos en los que desechan un dibujo para comenzar otro desde nuevos planteamientos, creemos en los que modelan o tallan una piedra de la que extraen, a fuerza de tesón, vida.

Creemos en ellos y por eso seguimos aquí, 113 años después, luchando por ellos.

Somos el último bastión del arte, el último mohicano, el último gladiador que mantenemos la esencia creativa viva con nuestros certámenes y convocatorias.

Nuestra pasión es el arte y nuestra vida los artistas.

¿Nos ayudas?

Llevamos 113 años haciendo arte

113 años de pasión por el arte

113 años haciendo cultura en España

 

Recordando… Narciso Sentenach y Cabañas

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Narciso Sentenach y Cabañas

SENTENACH Y CABAÑAS, Narciso     P E          <1925                       05.feb.1853          CORDOBA        MADRID    26.ago.1925

Retrato de Narciso Sentenach de la Colección del Ateneo de Madrid

 

Narciso Sentenach Cabañas nació en Soria, el 5 de febrero de 1853.

Su padre, catedrático, fue nombrado director del Instituto Nacional de Segunda Enseñanza de Córdoba, ciudad a la que se trasladó la familia, y donde pasó su infancia y juventud.

Allí estudió también Derecho y Filosofía y Letras, alternando sus clases con las de pintura y escultura en la Escuela Provincial de Bellas Artes de Sevilla, si bien también estaba interesado por las artes industriales y artesanales.

1907

 

A la Exposición de Cádiz de 1879, presentó un óleo titulado Jesucristo.

Amigo de juventud del escritor, historiador del arte, ceramófilo y arqueólogo español José Gestoso y Pérez, con él recorría los barrios de Sevilla en busca de antigüedades romanas y árabes; juntos, escribieron la obra Estudios sobre cerámica sevillana, publicada en 1882.

En 1884 participa en la Exposición Literario-Artística organizada por la Asociación de Escritores y Artistas en el palacio de Lucas Aguirre, con una pintura titulada, Escena del Quijote.

 

ABC, 1912

 

A partir de 1886 sus cuadros ilustran revistas como La Ilustración artística y comienza a impartir conferencias relacionadas con el mundo de la arqueología. Sus escritos sobre artistas también se pueden leer en diarios y publicaciones.

En 1889 comenzó sus estudios en la Escuela Superior de Diplomática en Madrid, ingresando en 1893 por oposición, en el Cuerpo Superior de Archiveros, Arqueólogos y Bibliotecarios, siendo su primer destino la dirección del Museo Arqueológico de Tarragona.

En 1892 presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes una Reconstrucción de una portada de la Mezquita de Córdoba, proyecto en barro.

En 1893 ya es considerado por la prensa como “escritor de reconocida competencia americanista”.

 

El artista en 1917

 

De hecho, fue miembro organizador de la Exposición Histórico Americana y obtuvo su traslado al Museo Arqueológico Nacional (MAN) en 1894, donde trabajó en la antigua Sección Etnográfica, labores que compatibilizó con la Biblioteca del Mapa Geológico desde 1901.

En esos años, organizó una exposición de las colecciones de la casa de Osuna y publicando varios artículos sobre pintura, escultura y artes decorativas españolas.

Entre 1902 y 1903 trabajó bajo las órdenes directas del Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Álvaro Figueroa y Torres Mendieta, conde de Romanones, aunque continuó adscrito al MAN.

Desde 1911 y hasta el año 1917 ejerció como Jefe de la Sección Etnográfica del MAN, mostrando gran interés por las culturas precolombinas.

Se interesó especialmente por los Catecismos de la doctrina cristiana en jeroglíficos indígenas americanos y publicó un estudio sobre ellos.

Mujer reclinada y El hombre prehistórico

 

Allí trabajó  con algunos de los más reconocidos arqueólogos que ha tenido España, como José Ramón Mélida.

Aunque había redactado varios trabajos sobre Arqueología y Numismática fue a partir de la promulgación de la Ley de Antigüedades de 1911 y la consiguiente creación de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades cuando dirigió campañas arqueológicas, con sus correspondientes memorias, supervisando las excavaciones de Tiermes (1912), Clunia (1913-14), Bilbilis (1917), Nertobriga (1919), Sertobriga (1919) y La Bureva (1925), donde recogió importantes objetos que hoy forman parte de las colecciones del Museo Arqueológico Nacional.

Posteriormente, pasó al Museo de Reproducciones Artísticas, del que fue Director hasta su jubilación en 1923.

En 1907 ingresó como académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con un discurso sobre la Evolución de la escultura española, al que contestó su gran amigo José Ramón Mélida, y una de sus obras más interesantes.

Secretario perpetuo de la RABASF desde 1924, secretario de Comisión Mixta de las Organizadoras de las Provinciales de Monumentos; en sus últimos años, bibliotecario y contestó a los discursos de ingreso de Marceliano Santamaría y Mateo Inurria.

En 1911 reconoció como auténtico el retrato de Cervantes que existe en la Real Academia Española.

En 1915 presentó una maqueta al Anteproyecto del monumento a Cervantes que se situaría en la Plaza de España de Madrid, junto al arquitecto Eladio Laredo.

Baile popular

Molino de La Albolafia

 

En 1924, La Esfera publicaba una lámina con una de sus pinturas que se había exhibido en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, con un texto en el que se leía:  “La personalidad interesante de Narciso Sentenach se manifiesta en múltiples aspectos literarios y artísticos. Es autor de numerosas series de obras Críticas y de divulgación estética, considerada entre los eruditos por su valor documental y su vasta profundidad de conocimientos. Con igual fervor cultiva Sentenach la escultura y la pintura, tomando parte en Certámenes y Exposiciones nacionales, donde ha obtenido justas recompensas. Muestra de sus dotes pictóricas es el cuadro «Un hombre prehistórico», expuesto recientemente en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y que se reproduce en esta página”.

Bibliotecario del Círculo de Bellas Artes, miembro de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y secretario del Ateneo de Madrid.

Durante los últimos años de su vida se centró en la elaboración del Catálogo Monumental de Burgos, el cual quedó inédito.

Fundador de la Sociedad de Folklore Andaluz en 1881, colaboró y publicó artículos en el Boletín de la Sociedad Española de Excursiones, en la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, de cuyo consejo de redacción formaba parte, al igual que del de la Gaceta de Bellas Artes, en la Ilustración Española y Americana y muchas otras revistas de la época.

Asiduo participante en las principales tertulias artísticas de Madrid, especialmente en la del conde de Valencia de Don Juan, quizá la más sobresaliente de todas ellas.

Falleció en Madrid, el 26 de agosto de 1925.

La del alba seria, Casa Moreno. Óleo sobre lienzo

Apunte, capilla y parte interior del hospicio

 

A su muerte, su gran amigo José Ramón Mélida, publicaba una semblanza del pintor, escultor, historiador de arte, arqueólogo y crítico de arte en la Revista de archivos, bibliotecas y museos:

Con cruel rapidez, una dolencia mal conocida o encubierta nos arrebató, en 26 de agosto último, al excelente compañero y amigo don Narciso Sentenach y Cabanas, cuya labor inteligente en el Museo Arqueológico Nacional y en la Dirección del de Reproducciones Artísticas han sido bien notorias. Al dedicarle estas líneas, recuerdo que no hace mucho tiempo visitó Soria, con el deseo de examinar las ruinas de Numancia, y movido por un deseo más íntimo, conocer su cuna, pues había nacido en aquella ciudad. Pero criado en Córdoba y habiendo cursado sus estudios en Sevilla, en el ambiente intelectual de Andalucía despertaron sus aficiones artísticas, a las que se consagró en Madrid … Sus estudios arqueológicos granjeáronle desde entonces merecida reputación. En libros, artículos y conferencias señaló las dos orientaciones de su actividad: la investigación y examen crítico del arte representativo español y el conocimiento de las antigüedades exóticas, especialmente las americanas. Fruto de unos y otros estudios fueron sus libros La Pintura en Sevilla y La Pintura en Madrid, y el Ensayo sobre la América Precolombina… A él son debidos algunos esclarecimientos importantes; por ejemplo, la demostración clara de que la imagen de San Juan Bautista, conservada en la histórica basílica fundada por Recesvinto en Baños de Cerrato, lejos de ser producto del arte visigodo, como se había venido creyendo, es una estatuilla del siglo XIV. Sentenach fue asimismo el primero, según creemos, en reconocer como auténtico retrato de Cervantes la tabla que ostenta en sitio de honor la Academia Española. Muy estimables han sido sus trabajos de excavaciones en las ruinas de Termes, Clunia, Bílbilis, Segóbriga, de los cuales recogió importantes objetos, que hoy figuran en el Museo Arqueológico Nacional… En toda la labor, labor muy larga y continuada, resaltó siempre su amor a las Artes, lo que le movió también a cultivarlas. Sentenach era un artista de corazón. Hombre íntegro, leal, afable y buenísimo, se granjeó generales simpatías y afectos, a los que supo corresponder con largueza. Fue un amigo fraternal, ¡Descanse en paz!”

De él también publicó La Esfera …”Una ilustre personalidad, honrosamente destacada en el campo del estudio y la investigación artísticos, ha desaparecido recientemente: don Narciso Sentenach y Cabañas, infatigable investígador de nuestro arte viejo, amante, sobre todo, de nuestra escultura… Era D. Narciso Sentenach una persona cultísima, de la más exquisita caballerosidad y del más noble entusiasmo por cuanto con el arte se relacionase… Su muerte es una sensible pérdida para el campo de los estudios sobre nuestro arte viejo. Descanse en paz el ilustre académico”.

Obras:

La pintura en Sevilla: Estudio sobre la escuela pictórica sevillana desde sus orígenes hasta nuestros días, Establecimiento Tipográfico de Gironés y Orduña, 1885.

Catálogo de los cuadros, esculturas, grabados y otros objetos artísticos de la antigua Casa Ducal de Osuna, expuestos en el Palacio de la Industria y de las Artes. Segunda edición, corregida y aumentada. Madrid, Est. tip de la Viuda é Hijos de M. Tello, 1896.

La lengua y la literatura sánskritas ante la crítica histórica: Conferencias dadas en el Ateneo de Madrid en las noches del 7 y 11 de enero de 1897, Imprenta La Verdad, 1898.

Ensayo sobre la América precolombina, Toledo: Impr. y Librería de la Viuda e Hijos de J. Peláez, 1898.

Estudios sobre numismática española, Tip. de la Revista de Arch., Bibl. y Museos, 1905 (2ª ed., id., 1906-1909, 3 vols.).

Narciso Sentenach y José Ramón Mélida, Evolución de la escultura española: Discursos leídos ante la Academia de Bellas Artes de San Fernando, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando – Nueva imprenta de San Francisco de Sales, 1907.

La pintura en Madrid desde sus orígenes hasta el siglo XIX, Madrid: Administración del «Boletín de la Sociedad Española de Excursiones», 1907.

Bosquejo histórico sobre la orfebrería española. Madrid: Revista de Arch., Bib. y Museos, 1909.

Los grandes retratistas en España, Fototipia de Hauser y Menet, 1914.

El Escudo de España, Madrid, Revista de Arch., Bib. y Museos, 1916.

Técnica pictórica del Greco, Fototipia de Hauser y Menet, 1916.

Catálogo Monumental de Burgos, Inédito, 1922 – 1924.

Multitud de artículos y ensayos publicados en distintos medios.

España ibérica, del I Salón de Otoño

Anteproyecto del Monumento a Cervantes

 

Narciso Sentenach y la AEPE

Socio que participó en el I Salón de Otoño de 1920, en el que aparece inscrito como Sentenach y Cabañas, D. Narciso, natural de Córdoba; reside en Madrid, calle de Apodaca, núm. 20. En aquella ocasión lo hizo con la obra

941.- España ibérica, escultura

Al II Salón de Otoño de 1921 presentó la pintura:

250.- Un alcalde, óleo, 1,08 x 0,94

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Julio Moisés

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

La Gaceta de Bellas Artes: 1932-33

Como venimos viendo en los últimos meses, entre  1932 y 1933, el comité de redacción de la Gaceta de Bellas Artes estaba integrado por: Enrique Estévez Ortega, Emilio Romero Barrero, Julio Moisés Fernández de Villasante, Julio Vicent, Juan Adsuara, Enrique Pérez Comendador, Francisco Llorens, Luis Rubio, Ramón Pulido, Guido Caprotti, Carlos Casado, Luis Benedito, Miguel Lucas S. Mateo y Fructuoso Orduña

Además, comenzaron a colaborar asiduamente Julián Moret y José Prados López. Varios de nuestros colaboradores lo eran también de otros medios, como Emiliano M. Aguilera de El Socialista, Santiago Camarasa de Avance, Gil Fillol de Ahora, Javier Tassara de Metrópolis y A. Méndez Casal de Blanco y Negro.

En 1933 era redactor jefe el crítico Enrique Estévez-Ortega, y figuraba como Director Julio Moisés, Presidente de la Asociación. El cambio de año y de redactor-jefe dieron su toque cambiando la cabecera y primeras hojas, y no tanto el resto, salvo el comité de redacción, que poco a poco va rotando.

Se editó con sumo cuidado la revista, procurando darle un interés vivo y documental, recogiendo en sus columnas con toda amplitud, libertad e independencia no sólo el movimiento artístico español, sino también el movimiento de Arte en el extranjero.

La Gaceta de Bellas Artes era la única revista de arte en España con aparición periódica, y de su importancia y difusión es buena prueba el que de algunos números fue preciso duplicar la tirada habitual para satisfacer la demanda de ejemplares, y cuyo éxito era debido en gran parte al esfuerzo personal de Estévez-Ortega y a su generosidad, que suplió las dificultades económicas en algunos casos con otros medios puestos al servicio de la revista y a mayor gloria de la Asociación y a la colaboración de José Francés, Ramón Pulido, José Prados López, Cecilio Barberán, Julián Moret, Vegué y Goldoni, Santiago Camarasa, Emiliano Martín Aguilera y otros.

 

Julio Moisés

FERNANDEZ de VILLASANTE, Julio Moises    P     1910(N)    9.ene.1888   TORTOSA   CADIZ/MADRID/TORRELAVEGA 22.jul.1968

Presidente de la AEPE

Socio de Honor

Autorretrato

 

Julio Moisés Fernández de Villasante, conocido artísticamente como Julio Moisés, nació el 9 de enero de 1888 en Tortosa, Tarragona.

Su padre, Fernando Fernández, era marino de guerra, tuvo continuos traslados debido a su trabajo, por lo que la familia vivió primero en Tortosa, para trasladarse luego a Villagarcía de Arosa, Pontevedra, La Guardia y el Ferrol, La Coruña, donde con siete años pinta sus primeras tablitas al óleo y posteriormente a Cádiz, donde Julio pasó su infancia y adolescencia.

En esta última ciudad andaluza, estudió en la Escuela de Bellas Artes con el que también fuera socio de la AEPE, Fernando Abarzuza, junto con el que entre 1909 y 1910, decoró el Gran Teatro de la ciudad y restauró las pinturas del Antiguo Hospital de Mujeres.

En esos primeros años definió también su tendencia hacia el retrato, género con el que alcanzó gran prestigio, llegando a retratar a la sociedad de la época.

En la Exposición Hispano Francesa de Zaragoza, celebrada en 1908, obtuvo la Tercera Medalla.

A la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1912, a la que se presentaba por primera vez, presentó una obra con la que logró la Tercera Medalla.

El artista fotografiado en 1947

Autorretrato

 

En ese mismo año se traslada de nuevo su familia a Barcelona, donde Julio establece su estudio iniciando con gran éxito su carrera como retratista, ciudad en la que se creó una clientela fiel de la alta sociedad, que reclamaba retratos con los que se hizo un nombre y atesoró prestigio.

En 1914 expuso en la Sala Parés, siendo presentado como un pintor madrileño, donde se exhibieron distintos retratos de miembros de la burguesía catalana, como los de los marqueses de Castelldosrius, del doctor Ferrán, de la señorita Sansalvador…

En 1915 concurrió nuevamente a la Exposición Nacional de Bellas Artes, obteniendo una Primera y una Segunda Medallas.

El artista en dos fotografías de 1915

 

Fue un enorme triunfo y todo un éxito que le proporcionó popularidad y prestigio, apareciendo en la prensa del momento, que le dispensó amplios reportajes y comentarios.

En la revista La Esfera del 9 de octubre de 1915, junto a las fotografías de ocho cuadros en blanco y negro y dos en color a toda página, se podía leer …”Niño aún, se trasladó a Cádiz. Ahondando un poco en el arte de Julio Moisés, tan severo y sensual a un tiempo, veremos cómo Andalucía influyó sobre el tortosino, nieto de romanos. (…) hizo sus primeros estudios en la Escuela de Bellas Artes, donde obtuvo diversos premios y logró distinguirse de entre sus compañeros. En plena adolescencia dejó la escuela y se dedicó a trabajar por su cuenta y riesgo, prescindiendo de otras enseñanzas que las que no fueran el natural y la cultura de museos. (…) En Cádiz realizó Julio Moisés varias obras de arte decorativo en unión del pintor Abarzuza, tales como el techo, sala, foyer y vestíbulo del Gran Teatro y restauración y pinturas murales de la iglesia del Hospital de Mujeres(…) Su nombre era conocido por los profesionales; se asomaba tímidamente a los catálogos de exposiciones catalanes y todavía los encargos de retratos bien retribuidos estaban un poco lejos. Fue después de la tercera medalla obtenida en la Exposición Nacional de 1912 cuando Julio Moisés logró destacarse. En aquella Exposición presentó tres cuadros: Vía Crucis, El santero y un retrato de señora”.

Aprendiz de pintor, del XVIII Salón de Otoño

 

En la Exposición Internacional de San Francisco, California, de 1916, logró la Medalla de Oro, y también ese mismo año, en la Exposición Internacional de Panamá, obtendría la Medalla de Plata.

En 1920 traslada su residencia a Madrid, a la calle Lope de Vega, 47, ocupando también una plaza como profesor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que llegaría a ser académico en 1947 y más tarde terminaría dirigiendo, al igual que sus amigos pintores y Socios Fundadores de la AEPE Eduardo Chicharro y Manuel Benedito.

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920 obtiene la Primera Medalla.

En 1923 fundó una Academia Libre de Arte por la que pasaron numerosos alumnos que ocuparían muy diversas generaciones artísticas.

Bailaora

Bocetos para una capilla

 

A la Exposición Internacional de Pintura, Escultura y Grabado de Barcelona de 1929, presentó tres desnudos, logrando la Medalla de Oro con el titulado Eva, una obra en la que es deudor de la tipología inaugurada por Goya y que continuó Zuloaga. Se trata de una hermosa figura femenina recostada sobre una cama, mirando atentamente al espectador.

El desnudo sería uno de los temas preferidos a lo largo de su vida, unas obras académicamente correctas, pero que exhumaban una sensualidad completamente inusual en la época; desnudos que tuvieron además un buen éxito comercial.

Considerado un excelente retratista, sobre todo para el tipo de clientela que el artista tenía, alcanzó un gran prestigio en la sociedad madrileña. Como dijo Gaya Nuño: “Madrid es el campo de acción adecuado para los retratistas del gran mundo entre los que destacan Anselmo Miguel Nieto y Julio Moisés”.

En 1928 fue llamado al Palacio de Oriente para hacer los retratos de la reina Victoria Eugenia y del rey Alfonso XIII, prueba de la aceptación oficial y social que tenía el pintor.

En 1935 realizó un extenso viaje por Iberoamérica. Estuvo en Argentina, Uruguay y Brasil, consiguiendo un gran éxito, lo que no es de extrañar dada las características de su obra que tenía como tema esencial a la mujer.

Bodegón con ave

Bodegón de limones

 

Cabe decir que creó una tipología determinada: mujeres esbeltas, de labios gruesos, en actitud sensual o bien de recogimiento, pero siempre bellas.

El reconocimiento oficial se hizo patente también al ser llamado como miembro del jurado de admisión de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de los años 1941, 1943 y 1948.

En 1950 Tortosa le organizó una exposición homenaje a un artista nacido en su suelo, pero con el que no había existido la menor relación. Fue un reencuentro accidentado. La muestra, que constituía un acontecimiento social al que estaban invitados las autoridades de la ciudad y el obispo de la diócesis, sólo fue vista por ellos. Se exhibían algunas figuras semidesnudas, lo que molestó profundamente al obispo que salió rápidamente de la sala. Una vez se marchó la comitiva, la llave se perdió y la muestra permaneció cerrada.

Académico correspondiente de la Hispano-Americana de Cádiz.

Julio Moisés falleció en Suances, Santander, el 22 de julio de 1968, cuando contaba con 80 años de edad.

Distintos paisajes, escenas y marinas de Julio Moisés

Julio Moisés y la AEPE

Designado por la Asociación de Pintores y Escultores, fue Jurado de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924.

En 1929, entró a formar parte de la Junta Directiva de la AEPE.

En 1930 fue elegido Presidente de la AEPE, permaneciendo en el cargo hasta enero de 1936.

En 1932 formó parte del Comité para estudio de los reglamentos para una Federación de Artistas.

Representó a la Asociación en la Comisión para la Ley de Propiedad Intelectual en 1934.

También formó parte del Comité Ejecutivo para el II Congreso Nacional de Bellas Artes de 1945.

Socio de Honor en el Salón de Otoño de 1922.

Fue Jurado en los Salones de Otoño de 1923, 1930 y 1934.

Participó en los siguientes Salones de Otoño:

III Salón de Otoño de 1922:

562.- Retrato, óleo, 1,17 x 1,20

563.- Retrato, óleo, 1,20 x 1,05

IX Salón de Otoño de 1929

326.- María Aurelia, óleo, 1,40 x 1,15

X Salón de Otoño de 1930

172.- Natalia, óleo, 1,30 x 1,00

XI Salón de Otoño de 1931

55.- Gitana, óleo, 1,31 x 1,17

XII Salón de Otoño de 1932

24.- Candor, óleo, 0,90 x 0,75

XIII Salón de Otoño de 1933

30.- Estudio, óleo

31.- La roja, óleo

XVIII Salón de Otoño de 1944

122.- Aprendiz de pintor, óleo

XX Salón de Otoño de 1946

19.- Estudio, óleo

XXXIX Salón de Otoño de 1968

Retrato del Cardenal Herrera Oria

Desnudo

Figura

 

Aquí dejamos una muestra de algunos de sus característicos retratos

 

 

 

María Luisa García Sáinz Gragedo (o de Grageda)

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

Mª Luisa García Sáinz Gragedo (o de Grageda)

GARCIA SAINZ, Mª Luisa  P.Ad               1920                              MADRID

Mª Luisa García Sáinz en 1930, Estampa

 

María Luisa García Sáinz Gragedo, o de Grageda nació en Madrid en el año 1900.

Se formó en la Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer, donde obtuvo un Certificado de aptitud en las Artes decorativas, especialidad pintura, con la calificación de sobresaliente y premio extraordinario en todas las materias.

Se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios, donde obtuvo excelentes resultados en la asignatura de Dibujo (sobresaliente).

También estudió Francés e Inglés en la Escuela Central de Idiomas, obteniendo los correspondientes certificados.

A la Exposición libre de Bellos Oficios del Círculo de Bellas Artes de 1919, envió algunos trabajos.

Aunque no tenía una carrera universitaria, el 18 de marzo de 1919 fue seleccionada por el director del Colegio Nacional de Ciegos, el socio de la AEPE Jacinto Alcántara, para trabajar como auxiliar gratuito de las clases de Dibujo, cargo que ocuparía hasta el 30 de junio de 1922.

Participó en la Exposición Nacional de Arte Decorativo de 1920, recogiendo la prensa que …. “y el envío de trabajos en asta y cuero de la señorita María Luisa García y Sáinz, donde encontramos las huellas profundas de aquel gran espíritu que se llamó Aurora Gutiérrez Larraya, la digna del título de maestra, la que iba renovando con su arte propio las artes cursis de las señoritas españolas, la que había de ser una de las figuras más grandes de nuestro renacimiento artístico, y que la muerte nos ha arrebatado”.

 

Dibujos a carboncillo

 

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920, en la que aparece inscrita con domicilio en Madrid, en la Cuesta de Santo Domingo, 7,  obtuvo la Medalla de Tercera clase en la sección de Arte Decorativo, por su trabajo “Cubierta de cuero”.

Estuvo también presente en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1922.

Discípula de los socios Luis García Sampedro y de Aurora Gutiérrez Larraya, de la que presentaría claras influencias en sus trabajos.

María Luisa era profesora interina de Dibujo Modelado y Trabajos artísticos del Colegio Nacional de Sordomudos, pero en 1924 fue cesada de su puesto, al haber sido suprimida su plaza en los Presupuestos generales del Estado.

Hasta el 1 de julio de 1924 ejerció como profesora interina de Dibujo, Modelado y Trabajos Artísticos, un cargo que sucesivamente volvería a ocupar desde 1926 hasta 1929, momento en el cual ganó las oposiciones y pasó a ocupar la plaza de profesora numeraria de Dibujo y Modelado, hasta 1936, bajo la dirección de Gregorio Hernández de la Herrera.

Compaginaba la docencia en el Instituto-Escuela con su plaza de maestra de la Escuela de Artes y Oficios, y con las clases en el Colegio Nacional de Ciegos.

Fotografía aparecida en El Heraldo de Madrid, 1934

 

A la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1930 llevó distintos trabajos que merecieron reseñas en algunos medios, como la que hizo Estampa, en la que decía que …”Parece que estos trabajos de paciencia, de habilidad, de filigrana… son propios de la naturaleza femenina. Lo demuestra ampliamente María Luisa García Sáinz, que ha llevado a la Exposición preciosos trabajos sobre cuero y sobre marfil: arquetas, tapas de libro, carpetas, medallas”…

Pero también se leía …”y María Luisa García Sáinz, dos muy estimables marfiles”.

Y …”Se puede afirmar que los cueros repujados y labrados de Martín de la Arena, … ¡ los de Lapayese… y eso que no pueden olvidarse los de Daniel García, los de Palmer, los de Matilde Calvo Rodero y los de María Luisa García Sáinz”.

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1932 logró la Tercera Medalla con batiks y cueros, telas y repujados.

En 1932 era profesora numeraria de dibujo y modelado de ciegos con “obligación de actuar en Sordomudos”, en el Instituto Nacional de Sordomudos y Ciegos de Madrid, donde se describía que era “uno de los más firmes puntales del Instituto por su competencia en esta especialidad”.

La Esfera, 1920. Cubierta de libro en cuero

 

En 1934 la encontramos dando clases también en la Escuela Central de la calle de La Palma, que dirigía nuestro socio Marcealiano Santamaría, y en la prensa se podía leer ….”María Luisa García Sainz es una encantadora señorita que da clase batik. Batik es ese trabajo de pintura sobre la tela. También da clases de repujado de cueros y de esmaltes. Su taller es quizá el más vistoso y alegre de todos. Lo componen unas cincuenta alumnas y algún alumno. El entusiasmo de las muchachas es contagioso. Es un verdadero espectáculo liberal y confortador verlas trabajar cuidadosamente. El matiz señoril de todas ellas no excluye el sentido esforzado que dan al trabajo. Trabajo duro y fino, a base de anilina en lo material y paciencia en lo moral. Alguna de ellas, joven de unos diecisiete años se me figura una gran artista. Tiene su obra un tono de innovación que no sé si pertenece a ella o a la profesora. Pero a mí se me figura una gran artista. Luego, la mujer cuando trabaja se azara menos que el hombre si la miran. Es como un orgullo despechado”…

En 1935 presenta obra al Concurso Nacional de Arte Decorativo, logrando un premio de 2.000 pesetas, a propuesta del Jurado.

Ese mismo año ya formaba parte de tribunales para concursos y oposiciones.

Con el inicio de la guerra civil, el Colegio Nacional de Sordos abandonó la ciudad de Madrid, trasladándose a Onteniente, en Valencia, con algunos de sus profesores, entre los que se encontraba María Luisa.

Allí intentaron reanudar su actividad docente, instalados en el Balneario de la Salud, donde permanecieron toda la contienda, impartiendo clases de pintura y modelado, historia, geografía, literatura y de forma especial, música.

En 1939 el Colegio y sus alumnos y profesores, regresaron a Madrid.

Dibujos a carboncillo

 

María Luisa continuó su labor como docente. De esta forma, en 1943 fue designada como miembro de la Sección de Enseñanzas Profesionales de la Mujer, que asesoraba al Ministerio de Educación en cuanto al perfeccionamiento profesional de la mujer, fomento de las artes y oficios… como Profesora de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.

En 1944 maestra del Taller de Cueros Artísticos en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba.

En 1947 se publicaba su nombramiento como maestra del Taller de Labores en Cuero del Instituto de Enseñanzas Profesionales de la Mujer, para lo que fue agregada a su vez en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.

En 1952 encontramos a la artista en Córdoba, ejerciendo su labor como Maestra de Taller de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de aquella ciudad, en el año en el que pidió una excedencia voluntaria por un año.

A partir de esa fecha, perdemos su pista, aunque sí podemos confirmar que falleció en Madrid, el 8 de enero de 1987.

Dibujos a carboncillo

 

María Luisa García Sáinz Gragedo y la AEPE

A pesar de ser socia, no se presentó a ninguna convocatoria.

Dibujos a carboncillo

 

El Concejal de Centro visitó la AEPE

Centro organizará acciones culturales con la Asociación Española de Pintores y Escultores

El concejal del distrito, Carlos Segura, se ha reunido con miembros de la asociación para sentar las bases de la colaboración institucional

El distrito de Centro es conocido por albergar una parte de las mejores pinacotecas del mundo, pero también en sus calles conviven artistas de diferentes disciplinas.  Para acercar el mundo de la pintura y la escultura a los ciudadanos, la junta municipal de Centro quiere poner en valor la actividad de los artistas del distrito. Para ello, el concejal Carlos Segura se reunió el pasado día 12 de septiembre de 2023 con la Junta Directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE), presidida por José Gabriel Astudillo López,  con el objetivo de crear proyectos culturales en común.

La primera de estas propuestas va a ser la realización de diferentes exposiciones colaborativas de los artistas de la AEPE en los tres centros culturales del distrito, Clara del Rey, Lavapiés y Puerta de Toledo. En palabras de Segura, “los distritos somos las entidades más cercanas al ciudadano y, por eso, desde la Junta Municipal de Centro queremos dar la oportunidad de acercar a artistas y ciudadanos en los espacios culturales municipales del distrito”.

Por otro lado, desde la Junta Municipal de Centro se va a facilitar que la Asociación Española de Pintores y Escultores diseñe una ruta de esculturas y obras de socios por los seis barrios del distrito, cuya información se podrá consultar en la web municipal www.todoestaenmadrid.com, en el apartado correspondiente al distrito de Centro.

La Asociación Española de Pintores y Escultores, ubicada en la calle Infantas del barrio de Justicia, es una de las entidades artísticas más longevas del país. Fundada en abril de 1910, a lo largo de sus 113 años de existencia ha organizado certámenes colectivos, actos culturales y concursos orientados al conocimiento, la difusión y el fomento de la cultura.

En esta primera toma de contacto, además del Concejal y sus asesores, estuvieron presentes los miembros de la Junta Directiva Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General, Alicia Sánchez Carmona, Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco, Fernando de Marta y Sebastián, Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré.

 

Recordando… Un retrato de Gabriel Morcillo… y la Biblia en verso, de Carulla

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Un retrato de Gabriel Morcillo…

y la Biblia en verso, de Carulla

 

Retrato de José María Carulla, de Gabriel Morcillo, del Museo de Bellas Artes de Granada

La estampa de Carulla era muy popular en la ciudad de Granada. Llevaba un largo gabán,

cuello de piel y esclavina en la que ocultaba el inseparable paraguas. Así es como lo retrató

Gabriel Morcillo en un retrato nada inocente, ya que los estudiosos del artista han señalado

repetidamente las semejanzas de este, con el que Velázquez hizo de la figura del bufón Menipo

 

Investigando siempre sobre los socios de la Asociación Española de Pintores y Escultores, enlacé dos historias curiosas que hoy comparto en esta Gaceta de Bellas Artes.

Por un lado, la historia del socio Gabriel Morcillo Raya, maravilloso retratista granadino. Por otra, la del abogado y escritor José María Carulla, a quien todos conocemos sin saberlo, ya que fue el autor de la famosa “Biblia en verso”, dicho y expresión que se ha usado como equivalente a todo aquello que por su desprolijidad y confusión, resulta difícil de digerir y es además, una gran inutilidad.

Todo ello, a raíz de la contemplación de la obra “José María Carulla”, retrato de Gabriel Morcillo que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Granada. Un retrato de 1,92 x 1,32 cms. que pese a no ser una de las pinturas más representativas del estilo colorista y nítido del pintor, es absolutamente descriptivo del ambiente y personalidad del retratado.

La obra, muy bien tratada y muy bien compuesta, de largas pinceladas que no terminan de definirse, sí tiene la cabeza y las manos perfectamente detalladas.

Morcillo ni hacía bocetos previos ni dibujaba los cuadros. Los metía en color desde el principio y en los retratos, lejos de comenzar por el encaje de la silueta, para dentro de ella abultar masas, comenzaba por una parte del rostro, por lo general un ojo, y tomándolo como módulo proporcionaba el resto de las facciones, sistema extraño e imposible para quien no tenga el dominio del dibujo que él poseía.

El retrato es un estudio psicológico ejemplarmente ejecutado, con un paisaje de Granada al fondo,  protagonista también y parte fundamental del estudio del personaje.

Veamos entonces, quién fue el tal Carulla…

 

José María Carulla y Estrada

 

José María Carulla y Estrada nació el 18 de octubre de 1839 en Igualada, Barcelona.

Los primeros estudios los realizó en Manresa, y a su término, su padre, profesor de primera enseñanza, lo envió a Zaragoza a cursar la segunda enseñanza.

Allí cursó también las carreras de Derecho civil y canónico y Filosofía y Letras, colaborando en la publicación del semanario El Torneo.

En Madrid estudia Teología, que alterna con la enseñanza privada, la carrera de Administración y ejerciendo la abogacía, colaborando además con periódicos como el carlista “La Esperanza” y en algunos otros tradicionalistas de España, Portugal y Sudamérica, siendo además el encargado de redactar la “Crónica Político-Religiosa” para la revista “La Ciudad de Dios”.

En 1868, su afección a la causa papal le llevará a alistarse en el cuerpo de “Zuevos Pontificios”, creados para la defensa de los Estados Pontificios en su lucha contra Garibaldi, cuando este invadió Roma. Los zuavos fueron católicos solteros voluntarios, fundamentalmente, dispuestos a ayudar al Papa Pío IX frente al proceso de reunificación italiano. El grueso de los voluntarios fue alemán, francés y belga, pero no faltaron romanos, canadienses, españoles, irlandeses e incluso ingleses. Pero Pío IX lo hizo desistir de alistarse como zuavo y él así lo hizo “por complacer a su santidad”.

Ya en España, actuó como auditor de guerra del jefe de la tercera guerra carlista, Rafael Tristany, y en 1874, ya en Madrid, fundó la revista “La Civilización”, de la que publicó setenta tomos, aunque también trabajó como profesor académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, de la Academia de los Arcades y Quirites de Roma y de otras varias extranjeras a las que pertenecía.

Abogado de profesión, fue miembro de los Colegios de Abogados de Madrid y Granada y Bachiller de Teología.

Servidor del papa Pío IX, por su defensa de los principios católicos se le distinguió con la Gran Cruz “Pro Ecclesia et Pontifice”.

Su obra escrita es enorme, vasta, ya que él mismo calculó en 1908 que había publicado más de 250 tomos en verso y prosa, entre originales y traducciones.

Traducciones: Divina Comedia; Obras del catalán Federico Soler; La Atlántida, La Leyenda de Montserrat y Los idilios y cantos místicos de Jacinto Verdaguer; Alberto Ulloa, novela; Biografía de D. Pedro de la Hoz

Roma en el centenar de San Pedro; Biografía del Señor D. Fr. Joaquín Lluch y Garriga; Los hipócritas; La mujer rica, comedia.

Falleció en Granada el 5 de febrero de 1919.

José María Carulla era un místico puro, lleno de candor, que vivía en la Ermita de la Misericordia, en la Plaza de los Lobos de Granada y tenía un hermano que era Capellán Real. Era un buen hombre, católico, poseedor de una vasta cultura, autor prolífico, pese a lo cual vivió siempre con apuros económicos hasta el punto de verse obligado a ofrecer sus versos en pago de aquellas viandas más imprescindibles para su subsistencia. Es decir que hacía versos por encargo y a este propósito se cuenta de él, una anécdota deliciosa:
Habitaba en Granada, otro catalán, de nombre Barrenechea o Barrachina quién tuvo la peregrina idea de «concebir una hija santa» y para preservar del acto carnal el inevitable eco lascivo, incompatible con la »santidad de sus propósitos», apeló al ingenio de Carulla, quien le entregó la siguiente cuarteta dedicada a tranquilizar los escrúpulos de su sufrida esposa:

 “Voy a estar contigo

como los pies del Señor

uno encima del otro

y un clavo entre los dos”

La estampa de Carulla era muy popular en la ciudad de Granada. Llevaba un largo gabán, cuello de piel y esclavina en la que ocultaba el inseparable paraguas. Así es como lo retrató Gabriel Morcillo en un retrato nada inocente, ya que los estudiosos del artista han señalado repetidamente las semejanzas de este, con el que Velázquez hizo de la figura del bufón Menipo.

La prensa de la época encontró una gran chanza en sus rimas, con críticas como la que realizó El Siglo futuro en enero de 1887, de la que destacamos:

…»Nunca hizo más que rabiar con nosotros; jamás nosotros hicimos más que reírnos de sus rabietas, porque ellas son muy graciosas y porque nosotros somos muy tentados de la risa; y el muy presumido se da ahora tono diciendo que nosotros le tenemos odio y mala voluntad…y que estamos comidos de envidia. Sin duda por sus versos anti-bíblicos…Pues bien: se le ha metido a Carulla en la sesera que todo el mundo se burla de sus atentados poéticos… lo cual no es verdad; porque ellos se bastan para hacer reír a un muerto sin que nadie les ponga cascabeles… y el grandísimo Carulla nos amenaza en la página 119 con hacernos leer dentro de pocos meses su traducción en verso de la Biblia… toda entera, de una vez, corregida y aumentada ¡y con las notas correspondientes que ahora está escribiendo el inhumano!¡Eso es una barbaridad!¡Ese hombre no tiene entrañas!¡Ese Carulla nos quiere asesinar con premeditación, alevosía y ensañamiento!… Entre tanto, visto que no puede asaetearnos, se entretiene el cruel en asonetearnos vivos, y en desear y pedir, como si sus sonetos fuesen poco tormento, que carguen con nosotros los diablos. Ahora le da por ahí. En cuanto alguien se le pone delante, le atiza un soneto y le da pasaporte para los infiernos»….

 

La Biblia en verso

Carulla dedicó 40 años de su vida a desmontar la Biblia, versículo a versículo y a recomponerla en rimas populares que eran recibidas por el pueblo como verdaderas chanzas.

El manuscrito consta de unas 6.000 cuartillas escritas de su puño y letra y a pesar de constar de borradores y copia final, la obra no está completa, ya que del Nuevo Testamento sólo existe el Evangelio de San Mateo.

Todo el material se encuentra en la Biblioteca de la Abadía del Sacromonte de Granada, a la que vendió su biblia rimada por la cantidad de 400 pesetas de las de 1917, y cuya donación de material se verificó el 25 de febrero de 1917.

Pese a lo colosal del proyecto, que consta de 270.000 versos, nadie hizo mucho caso al trabajo, del que sólo llegó a publicar algunos libros breves del Antiguo Testamento en su propia revista “La Civilización”.

Sí fueron por el contrario muy frecuentes, las lecturas privadas de la Biblia en Verso, con las que intentaba aliviar además sus penurias económicas, recitales que tenían lugar en la Iglesia de San Justo y Pastor, anunciados sobre todo cuando alguna calamidad pública amenazaba a la ciudad.

Estas representaciones se efectuaban con frecuente presencia de alborotadores o reventadores, dispuestos a gritar y armar jarana a las primeras de cambio, por lo que estos actos solían acabar «como el rosario de la aurora».
Uno de los muchos asistentes describía así al autor y su obra:

“Con este motivo se han congregado en su despacho muchas damas y caballeros de la buena sociedad de Granada, algunos literatos, algunos periodistas. Carulla, un vejete encorvado y seco, de rostro afeitado y huesudo, de mirada melancólica y tímida, atiende cortésmente a los reunidos. Les saluda, les invita a tomar asiento, les habla unos instantes. Luego, cuando todos se han acomodado, cuando el silencio se ha hecho, Carulla lee. De su boca van saliendo pausadamente los absurdos y pintorescos disparates con que ha ilustrado el Libro de los Sabios: son unos versos incomprensibles y caóticos, más cerca de lo tragicómico que de lo sublime; unos versos sin cuerpo y sin alma, sin forma y sin fondo, que a veces, por una lamentable casualidad, hieren la cuerda sentimental del regocijo. El demonio gentil de la risa tienta un momento a los oyentes».

Es de suponer que la intención de Carulla al escribir esta obra fuera la de simplificar la lectura de la Biblia, para atraer así al pueblo a su doctrina. El autor no vacila en incluir los nombres de lugares y de personas en hebreo, y una vez transcritos a versos endecasilábicos al castellano, el resultado es poéticamente trivial, si bien en su conjunto, la obra no puede ser condenada como el disparate de un abogado aficionado de la literatura.

Desafortunadamente, la ardua tarea de versificar tan magna obra fue mucho más dura para él, que evidentemente no había sido favorecido por Dios en el reparto de talentos, particularmente en el arte de la poesía. De esta forma, la Biblia en Verso terminó por ser un fárrago inaudito de rispideces que durante mucho tiempo fue motivo de broma en todos los cenáculos literarios y tanto fue así, que desde entonces, el dicho la Biblia en verso se usó como equivalente de todo aquello que, por su desprolijidad y confusión, resulta difícil de digerir.

Quiso Carulla presentar su Biblia al Papa, viajando con penosidad y esfuerzo en ferrocarril hasta Roma, acompañado del manuscrito de su libro que pesaba ya 25 kilos. Como no tenía maletas suficientes ni dinero para pagar un maletero, llegó a la Plaza de San Pedro portando sus legajos en una carretilla de albañil, como él mismo se encargó de versificar:

Carulla entró en el Vaticano

Con su Biblia en un carrillo de mano

La audiencia no tuvo lugar porque su leyenda de hombre insólito se le adelantó y el pontífice no llegó a recibirle. Para el místico Carulla fue una afrenta dolorosa. El vate no comprendía el cachondeo público y en 1907 le contaba a Tejera, del semanario Nuevo Mundo que, si hubiera firmado con el seudónimo de D. Licónide Abidense, que le impusieron al ingresar en la Academia Romana de la Arcadia, tal vez, su obra se hubiera salvado. «¿Qué tiene de particular –protestaba para defender asimismo los ripios de sus obras teatrales- que en una comedia de costumbres aparezca un alcalde de barrio que se llame Juan Larrio?»

Y ahora, vamos a disfrutar con algunos ejemplos de los ripios de la Biblia en verso:

En principio esto era el caos

No había ni aún empleaos.

Y Dios sacó de la nada

La tierra confeccionada.

Formó la luna y el sol

En territorio español…

Crió el trigo y el centeno

y la paja y la cebada

y vio que todo era bueno

y que no era malo nada.

Diestro se hizo en la caza

el primero, y cuidaba las haciendas

con excelente traza;

vivió Jacob en tiendas

y evitaba sencillo las contiendas.

Jeroboam potente

engendró a Eliecer alegremente

Con traje de tertulia

salió Judith del pueblo de Betulia

Cristo entró en Jerusalén en un momento

porque en vez de pie usó un jumento.

Tres eran tres las tres Marías

todas hermosas y todas muy pías.

En Canaá no hay que beber y el agua

se vuelve fino jerez.

Todo aquel inclemente

que ojeriza tomara aborrecible

a su hermano excelente

merecerá insufrible

que le condene el juez a pena horrible.

De las vírgenes fueron

necias cinco, prudentes

las otras cinco, aquellas displicentes.

Nuestro Señor Jesucristo nació en un pesebre

¡donde menos se piensa salta la liebre!

 

Y entonces Cristo se fue

A la ciudad de Betulia,

Como quien se va a un café,

O a una tertulia.

 

Le coronaron de espinas,

Y a poco le dejan tuerto…

¡Pedazos de hijos de puta!

¿No es “pa” cagarse en sus muertos?

 

Gabriel Morcillo Raya

MORCILLO RAYA, Gabriel               P.E.  1920    09.set.1888 GRANADA                       GRANADA                       22.dic.1973

 

 

Gabriel Morcillo Raya nació en Granada, el 18 de febrero de 1887.

Desde niño sintió inclinación por el arte, siendo su tía Paquita Raya quien inicia su formación en el taller de bordado que regentaba.

El director del periódico, el Defensor de Granada, Luis Seco de Lucena, se da cuenta de la capacidad que este niño tiene, para dibujar, para pintar, y la falta de medios que había en su familia, de condición modesta, y lo anima para que se matricule  en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde tiene como maestros a maestros Miguel Vico Hernández y José de Larrocha González.

Animado por sus progresos, en 1907 se traslada a Madrid, entrando en el taller del Socio Fundador de la AEPE, Cecilio Pla.

La difícil situación económica de la familia no hacen posible que se alargue su estancia en la capital, y debe volver a Granada.

Gabriel Morcillo en 1913

 

En 1910 la Real Academia de Bellas Artes de Granada organizó una exposición donde consiguió el Primer Premio, que fue decisivo para que la Diputación Provincial de Granada le concediera una beca de estudios que le permitirá regresar a Madrid, al taller de Cecilio Pla, donde continuará su formación hasta 1914, dedicándose además a realizar copias de obras de Goya y Velázquez en el Museo del Prado.

A la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1912 presentó obra, logrando una Mención de Honor.

A partir de entonces, Morcillo comenzó a afianzar su prestigio como artista, al realizar durante tres años consecutivos el cartel anunciador del Corpus granadino.

En 1916 consiguió por oposición una pensión para ir a Roma, que finalmente rechazó. Renuncia que es interpretada por algunos autores como el desencadenante de su aislamiento, convirtiéndose en un pintor local de gran prestigio e influencia que llegó a crear escuela. En esos años, irrumpió con gran fuerza el orientalismo animado por la literatura y la música del momento.

 

Gabriel Morcillo pintando del natural en el estudio del Socio Fundador de la AEPE, Cecilio Pla

El artista con su mujer y su hija en su carmen granadino

 

Gabriel Morcillo, influido hasta entonces por pintores como Rodríguez Acosta o López Mezquita, iba a profundizar ahora en una temática profusamente decorativa en la que destacan jóvenes muchachos dentro de unas cuidadas composiciones con ricas telas, bodegones o guirnaldas de flores y frutas donde resulta fácil reconocer a sus modelos masculinos en diferentes obras. Este sensualismo orientalista será el rasgo estilístico que más defina al pintor.

En 1922 fue designado director de la Residencia de Pintores de la Alhambra.

En 1923 Gabriel Morcillo se casa con Encarnación Esteban. Fruto de la unión nace la única hija del matrimonio: María Isabel.

En 1927 logró por oposición, una plaza de profesor de Pintura Decorativa y Figura del Natural en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, donde ya ejercía como interino desde 1922, y de la que llegaría a ser su director.

Fueron numerosos los alumnos que recibieron las influencias de su doctrina academicista, aunque tampoco faltaron las críticas a su estilo, como la que publicaron en 1928 en la revista de los hermanos Federico y Francisco García Lorca, Gallo, donde se animaba a los discípulos del pintor granadino a abandonar sus enseñanzas.

 

Ese rechazo estilístico se puso de manifiesto en dos de sus alumnos, los también granadinos Manuel Rivera y José Guerrero. Este último decidió abandonar en 1934 la Escuela tras un enfrentamiento con Morcillo. Años más tarde, Rivera y Guerrero se convertirán en dos figuras fundamentales del informalismo español.

Alumnos suyos fueron también Suárez Peregrín, Manuel Maldonado, Aureliano del Castillo, Miguel Pérez Aguilera, Antonio García Carrillo, Rafael Revelles o Fernando González…

Académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada y de la de San Telmo de Málaga.

En 1944 realizó su primera gran exposición en la Casa de los Tiros de Granada, a la que siguieron otras de la Sociedad Económica de Amigos del País de Málaga, en 1951.


El artista en su carmen,  Nta. Sra. del Rosario, casa y estudio 1949

 

Entre 1955 y 1960 viajó viajaba continuamente a Madrid para pintar retratos de personajes de la alta burguesía madrileña.

En su última etapa, sus lienzos de gran tamaño se redujeron y adoptaron colores suaves, destacando una serie de bodegones donde el azul cobra una especial importancia.

A lo largo de su vida, su obra fue exhibida tanto en España como en el extranjero. Tal es el caso de la exposición Arte Español Contemporáneo que se celebró en Berlín en 1942, donde se exhibían obras de Zuloaga y Morcillo, entre otros. Allí presentó un lienzo titulado El pecado, que el mariscal Goebbels adquirió para su colección de arte.

Nunca salió de España pero curiosamente el éxito le llegó a través de sus exposiciones internacionales. Su obra, en cambio, sí que cruzó Europa, e incluso el Atlántico. Las muestras organizadas en Nueva York y Buenos Aires cuando aún vivía le reportaron reconocimiento internacional, lo mismo que su participación en la Bienal de Venecia de 1928.

En 1972, un año antes de su fallecimiento, en el Hospital Real de Granada se celebró una exposición retrospectiva de homenaje, donde se reunieron un gran número de sus obras.

Falleció en Granada, el 22 de diciembre de 1973.

En 1987, en la Caja Provincial de Ahorros de Granada se llevó a cabo la exposición póstuma Gabriel Morcillo: hacia Oriente y en 2007, también en Granada, se celebró la muestra Gabriel Morcillo y sus discípulos.

Entre diciembre de 2017 y abril de 2018, la Fundación CajaGranada realizó una exposición titulada Gabriel Morcillo, en la que se exhibían  medio centenar de piezas del artista.

Condecorado con la Medalla de Plata de la Cruz Roja, es además Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio (1951), e Hijo Adoptivo del municipio granadino de Quéntar.

Su obra está presente en colecciones privadas y públicas donde sobresalen las colecciones de la Casa Real Española, Rodríguez Acosta, Banco de España o el Museo de Bellas Artes de Granada.

Al Museo del Prado pertenece la obra El poeta José María Carulla / Vida errante, óleo sobre lienzo, 192 x 132 cm, actualmente en depósito en el Museo de Bellas Artes de Granada, adscrito al MNCARS) [P6564]

Inaugurada en el 2019, hasta el mes de abril de 2025, se puede ver una exposición permanente de sus obras en el Palacio de Quinta Alegre de Granada.

 

 

Manuel Benítez, alumno que fue del artista, lo describe de la siguiente forma …” De buena presencia, tez morena, cabello ligeramente rizado, bigote recortado, negro como la noche, como si estuviese recién tintado, temperamento tranquilo, de habla casi imperceptible, como la suavidad de la corriente de las aguas de un río  en plena quietud, como si los pinceles que portaba en sus manos acariciando el rostro del personaje que pintaba, estuvieran conversando a través de su boca, observador, mirada relajada como el que intenta descubrir, en un abrir y cerrar de ojos, quien  es su interlocutor, respetable y muy respetado por todos sus alumnos que admiran al maestro y están atentos a todas sus indicaciones y advertencias”.

Era muy buen lector le gustaba mucho la literatura, leía bastante, éste sería el motivo donde encontraría los argumentos para  la creación de sus temas, porque apenas si le gustaba viajar, y parece que no salió de España nunca.

Su obra ha sido difícil de ordenar porque tenía muchos lienzos sin fechar, otros sin firmar, en algunos lo hacía en otros los dejaba sin estos requisitos, lienzos muy aprovechados en los que por detrás se podía encontrar otra cosa, era muy peculiar a la hora de trabajar, lo hacía de una forma muy anárquica.

Morcillo fue una persona tan humilde que su extraordinaria labor, no se atrevía a mostrarla, ya que en más de una ocasión puso de manifiesto su lema  era,” pinto solo para mí, con todas sus consecuencias de gozo o de dolor”.

Morcillo le gustaba hacer uso de la dificilísima  luz plana, es decir sin apenas contrastes fundiendo el arte y la vida.

En el periódico Ideal del 4 de noviembre de 2015 aparece un recordatorio de cuando Juan Bustos publicó el 10 de febrero de 2002 un artículo denunciando el derribo del precioso carmen catalogado de Nuestra Señora del Rosario que se encontraba entre las calles Plegadero Alto 12 y Cuesta del Realejo 42. Este Carmen perteneció al pintor Gabriel Morcillo. Lo compró cuando era un huerto y en él construyó un carmen de tres plantas instalando en la tercera su estudio. Allí recibió a la mayoría de los personajes que en esa época pasaron por Granada.

La hija del pintor, Isabel Morcillo, ofreció el carmen al ayuntamiento para hacer en él un museo de pintores contemporáneos a Morcillo, pero al no obtener respuesta y siendo que ella no lo podía mantener lo vendió a un particular con la promesa de conservarlo, pero dicha promesa no se cumplió y el carmen desapareció construyéndose en su lugar otro para ser destinado a hotel, el carmen de los Favores.

 

 

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad