Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: José Subirá Puig

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

La  Gaceta de Bellas Artes 1929: José Subirá Puig

Al dejar la presidencia José Francés, la revista siguió con el comité de redacción formado por Jesús María Perdigón, Angel Vegué, Ramón Pulido y Pedro García Camio, como secretario, al que después se incorporó Antonio Ortíz de Echagüe como Presidente, pero no como director de la Gaceta.

La Gaceta se vendía en Barcelona en Galerías Layetanas, calle Cortes núm. 613

Meses más tarde, a Antonio Ortiz de Echagüe le fue concedida la Legión de Honor, viéndose precisado a dimitir como Presidente de la AEPE, por residir más tiempo fuera de Madrid que en la capital, siendo sustituido en el cargo por Julio Moisés.

El Secretario General, Pedro García Camio, dimitió, ocupando ese cargo de forma interina, Jesús María Perdigón, quien terminaría también dimitiendo, nombrándose provisionalmente a Roberto Fernández Balbuena, si bien la Asamblea General celebrada el 31 de mayo, eligió definitivamente a Emilio Romero Barrero, pintor y desde febrero, médico oficial de la Asociación.

La biografía de Roberto Fernández Balbuena ya la abordamos en la Gaceta de Bellas Artes de Julio de 2021, al ver la Medalla que con su nombre, se concede en el Salón de Otoño.

La Gaceta de Bellas Artes estaba regida por un comité de redacción en el que figuraba el secretario, y en el que Roberto Fernández Balbuena ejercía de director, quien, en junta de 15 de mayo dio cuenta de sus proyectos respecto a la revista y que se fueron madurando a lo largo de todo el año. También figuraba en dicho comité José Subirá, redactor de temas musicales, y Enrique Estevez Ortega.

Nuestra Gaceta era quincenal, empezando el año con 24 páginas, y, aunque terminó con 12, se anunciaba la próxima aparición de Plástica, que sería la nueva forma de la Gaceta abierta a todos los amantes del arte. La suscripción por trimestre seguía siendo 3 pesetas.

 

José Subirá Puig

 

José Subirá Puig retratado en 1934 por Gabriel Esteve Fuentes, RABASF

 

José Subirá Puig nació en Barcelona el 16 de agosto de 1882.

Al obtener su padre, Mauricio Subirá, un puesto de catedrático de instituto en Ciudad Real, el joven José cursó en aquella ciudad los estudios escolares, al mismo tiempo que iniciaba los estudios musicales, que efectuó con el organista de la Catedral.

Desde 1896 fijó su residencia en Madrid, salvo dos años que residió en la ciudad belga de Amberes.

En 1900 logró el Primer Premio de Piano en el Conservatorio de Madrid. Un año más tarde, el Primer Premio de Armonía también en el Conservatorio de Madrid.

En la Universidad de Madrid llevó a cabo la carrera de Derecho, actividad que simultaneó con los estudios musicales en el Conservatorio.

En 1904 obtuvo el Primer Premio de Composición en el Conservatorio de Madrid.

 

José Subirá en 1930

 

Una vez licenciado en Derecho en 1904, se doctoró en 1923 pero su verdadera vocación era la música, y por tal motivo concluyó las carreras de Piano y Composición, obteniendo siempre las máximas calificaciones.

Se presentó al célebre Premio de Roma, que conllevaba una estancia de estudios en la capital italiana, sin obtener el premio, razón por la que Subirá abandonó la composición para dedicarse enteramente a la musicografía.

Entre 1906 y 1908 fue profesor de la Universidad Popular de Madrid, dictando conferencias y desarrollando diversas iniciativas culturales. Dio lecciones monográficas en el Museo del Prado y conciertos comentados en asociaciones obreras del momento.

Paralelamente a esta actividad docente, desarrolló una intensa actividad de crítica musical en periódicos y revistas.

José Subirá Puig

 

En ellas escribía con numerosos pseudónimos, como Jesús A. Ribó, Rosa I. Jubés, Mauricio Puig, Ixión y El Bachiller Orfeo.

Ascienden a varios millares los artículos diversos y las crónicas musicales que aparecieron en la prensa española durante más de treinta años, a partir de 1905, aproximándose a trescientos cincuenta los que ha publicado en el Diario de Barcelona sin interrupción desde 1954, dando con frecuencia nuevas noticias como frutos de sus investigaciones musicológicas.

Colaboró en las principales revistas españolas, entre ellas Revista de la Bibliotecas, Archivos y Museo del Ayuntamiento de Madrid; Gaceta de Bellas Artes, Revista Musical Catalana, Las Ciencias y Arbor, y en las más destacadas de Europa: Revue de Musicologie, La Revue Musicale  y L’Opéra-Comique, de Francia; Die Musik y Musik in Leben, de Alemania; Acta Musicológica, Boletín de la Sociedad Internacional de Musicología y en varios diccionarios musicales, entre ellos el Musik-Lexicon de Riemann en su undécima edición y el Diccionario Enciclopédico Salvat y en la Enciclopedia Universitas.

De 1908 a 1910 trabajó en Amberes en calidad de secretario del Consulado General de la República Argentina en la ciudad belga.

José Subirá en 1928

 

En 1911 regresó a Madrid y no logra aprobar la oposición a la cátedra de Historia de la Música en el Conservatorio, ni tiene tampoco suerte en la carrera consular, lo que le obligó a trabajar primero como auxiliar en la secretaría de la Junta de Ampliación de Estudios, y luego en el que sería su empleo durante treinta años, como auxiliar administrativo en el Ministerio de Trabajo.

Su vocación musical y su dilatada actividad como musicógrafo, con importantes libros y artículos en su haber, le llevan a dirigir en 1917 la revista Arte Musical.

En 1923 se doctora en la Facultad de Derecho.

En 1928 la Real Academia Española le publica el primer tomo de La tonadilla escénica, al que seguirán otros tres. Ese mismo año, es nombrado delegado oficial en el Primer Congreso Internacional de Música Popular organizado por el Instituto Internacional de Cooperación Intelectual celebrado en Praga.

El musicólogo en la ficha de la RABASF

 

En 1930 lo será para el Primer Congreso Internacional de Musicología de Bélgica.

Tras la guerra civil, en 1941 fue sancionado con la separación definitiva de su puesto como auxiliar del Ministerio de trabajo, como consecuencia de la depuración política.

Entre 1942 y 1944 se encarga de hacer los miles de fichas que recogen vocabularios de diversas material por encargo de la Real Academia Española y con destino a su Diccionario Histórico en preparación.

En 1944 se fundó el Instituto Español de Musicología, encuadrado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y Subirá se convirtió primero en secretario de la Sección de Madrid, y en 1950 en jefe de ésta.

En 1945 obtiene el Primer Premio Nacional de Musicología en concurso público y el Premio de la Fundación Conde de Cartagena, concedido en otro concurso público por la Real Academia Española, al presentar un léxico de música y danza con más de cuatro mil voces.

 

En 1952 fue elegido académico numerario de la Real Academia de San Fernando: su discurso de aceptación versó sobre Un vate filarmónico: don Luciano Camelia, siendo contestado por el académico secretario, José Francés.

En 1954 fue nombrado Bibliotecario Perpetuo de la Academia y en 1957 director de la revista corporativa Academia.

Aquel mismo año fue nombrado miembro correspondiente de la Hispanic Society de Nueva York.

En 1968 es nombrado miembro honorario del Instituto de Estudios Madrileños por sus méritos personales y por los servicios prestados al mismo.

El alcalde de Madrid le impuso la Medalla de Honor de la ciudad en 1977.

José Subirá falleció en Madrid, el 7 de enero de 1980, a los 98 años.

 

Entre las numerosas condecoraciones extranjeras sobresalen las de Oficial de la Orden de la Corona, de Bélgica (1925), Caballero de la Legión de Honor, de Francia (1928), y Caballero de la Orden del León Blanco, de Checoslovaquia (1931).

Miembro de honor del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1958), y miembro honorario del Instituto de Estudios Madrileños (1968).

 

En 1970 la Real Academia de San Fernando le rindió un homenaje en el que se destacó que …”el académico tonadillófilo D. José Subirá Puig, alejado éste por temperamento de las tertulias donde se hacen y deshacen reputaciones, él mismo se definió como «hombre del rincón» en el preámbulo de su discurso de recepción en esta Casa… que tiene colgado en su salita de música, como evocación de su propio sentir, un azulejo donde se lee: «Mi casa es mi mundo», y además que gustosamente se repite para sus adentros, como norma de conducta ante el mundo exterior, aquel dístico tan sencillo y tan noble que estampó en sus prensas el vate y tipógrafo amberense Christophe Plantin y que dice: «Un trabajo valeroso dotado de humilde constancia, resiste todos los asaltos con dulce paciencia», por ser éste uno de los recuerdos más vivos de la estancia en Bélgica, donde sus burocráticas y modestas labores eran compatibles -como habrían de serlo luego en Madrid durante muchos años- con el profundo y permanente interés por los musicográfico y lo musicológico«.

Sus libros se pueden dividir en los de investigación y los divulgativos. Según José López-Calo, “en los primeros aportó datos definitivos, y hasta entonces del todo desconocidos, sobre temas fundamentales de la historia musical de España. Los más importantes son La música en la Casa de Alba, La tonadilla escénica, Historia y anecdotario del Teatro Real, El compositor Iriarte o Catálogo de la sección de música del Ayuntamiento de Madrid. En los de carácter divulgativo se limitó a recoger y resumir lo que otros habían publicado, pero siempre a través de su personal manera de ver y presentar las cosas, con un estilo sencillo y elegante y con profusión de datos.

Quizás el ejemplo más claro de este tipo de obras sea la Historia de la música en España publicada por Salvat, que sigue siendo de referencia obligada por los numerosísimos datos, fechas y nombres que aporta. En ella se descubren de nuevo las preferencias del autor por la música teatral, y profana en general, sobre la que tiene una visión del todo nueva respecto a la que cuarenta años antes había dado Mitjana”.

 

El Catálogo musical de la Biblioteca Nacional, que recopiló junto a Anglés, constituye un caso aislado en su producción científica. Gran importancia revisten asimismo sus numerosos artículos, ofreciendo en ellos datos nuevos, descubriendo autores poco conocidos, o facetas nuevas en biografías o temas que ya figuraban en historias y monografías. Sus investigaciones giraron en torno a los temas madrileños o a personas relacionadas con Madrid, especialmente pertenecientes al ámbito profano y teatral. También contribuyó en obras de referencia como The New Grove’s Dictionary of Music and Musicians y en obras colectivas de carácter divulgativo como la Enciclopedia Labor.

 

La bibliografía de Subirá supera con creces los doscientos títulos. Una selección de sus obras más representativas es esta:

De historia de la música: Las transformaciones orgánicas de la música. Madrid, 1918. El paisaje, las canciones y las danzas en Cataluña. Madrid, 1921. Los grandes músicos: Bach, Beethoven, Wagner, Madrid, 1924. Músicos románticos: Schubert, Schumann, Mendelsohn, Madrid, 1925.

Colección de monografías musicales: I. Pergolesi. II. Schönberg. III Músorgski. IV Mozart. V. Rimsky Korsakoff. VI Gluck. Enrique Granados. Madrid, 1926. Schumann. Vida y obras. Barcelona, 1921. El músico-poeta Clavé (1924) La tonadilla escénica, 1930, tres vols. Ricardo Strauss (1925). Tonadillas satíricas y picarescas, 1927. La Música en la Casa de Alba, 1927. El compositor Iriarte (1750-1791) y el cultivo español del melólogo (melodrama), Barcelona: CSIC, 1949, 2 vols. El teatro del Real Palacio (1849-1851) (Con un bosquejo preliminar sobre la música Palatina desde Felipe V hasta Isabel II), Madrid, C. Bermejo, 1950 Tonadillas Teatrales Inéditas, Madrid: Tipografía de Archivos, 1932 Historia de la música teatral en España, Barcelona, 1932. La ópera en los teatros de Barcelona, 1945, dos tomos. Historia universal de la música, Madrid, 1945. Historia de la música, Barcelona: Salvat, 2 vols. Historia y anecdotario del Teatro Real de Madrid, Madrid, 1949.

En colaboración con el padre Higinio Anglés, Catálogo de la Sección de Música de la Biblioteca Municipal de Madrid.

 

Obra literaria, Ensayos: Universidades populares, 1907. Los Voluntarios españoles en la guerra europea: por qué luchan, Madrid: [s.n.], 1918. La Bélgica que yo vi, Valencia, Editorial Cervantes, 1919. La crisis de la vivienda: sus causas, males y remedios [Madrid, s. n., 1924]. La Junta para ampliación de estudios: una gran obra de cultura patria, Madrid: Alrededor del mundo, 1924. La elegancia en sociedad. Preceptos del saber vivir, Madrid, 1924. «Señorío» y «Servidumbre» en la literatura, Madrid: Instituto «Miguel de Cervantes» de Filología Hispánica, 1954. Mis evocaciones infantiles y juveniles, Madrid: [s. n.], 1975. Mis evocaciones artísticas de Bélgica, Madrid: [s.n.], 1973.

Narrativa: Ante la vida y ante la muerte: novela histórica [Madrid]: Patronato de Voluntarios Españoles (en la I Guerra Mundial): Pueyo, 1920. Epistolarios y narraciones: selección refundida [Madrid]: Patronato de Voluntarios Españoles / Pueyo, 1922. Memorias y diarios: recopilación glosada por José Subirá, [Madrid]: Patronato de Voluntarios Españoles / Pueyo, 1920. Así dijo Montiel…: historia novelesca, Madrid: Patronato de Voluntarios Españoles / Pueyo, 1920. Carillones entre nieblas. La Bélgica que yo vi, Barcelona: Editorial Cervantes, 1925. Su virginal pureza, novela. Madrid: Viuda de Pueyo, s. a. (1916?) Mi valle pirenaico, cuadros novelescos, Madrid, 1928.

Obra musical: Himno a Santa Cecilia (1900). La prueba del espejo, zarzuela (1901). Suite para violín y piano (1903). Cuarteto (1904).  Rayo de luna cantata (1905). Duo de rayo de Luna: leyenda lirica en un acto [S.l. : s.n., 18–?] Moro-moro: canto de guerra malayo [S.l. : s.n., 18–?] Junto a las mieses doradas: danza campestre [núm. 1] para piano Madrid / Barcelona: Ildenfonso Alier, [entre 1919 y 1925] Impresiones por provincianas [S.l. : s.n., 18–?] Transcripción y armonización de Celos del aire matan, ópera de Juan Hidalgo sobre texto de Pedro Calderón de la Barca, publicada por el Instituto de Estudios Catalanes.

 

Rosa Pombo Ruiz

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

Rosa Pombo Ruiz

POMBO, Rosa                P       1923                       MADRID

 

 

Rosa Pombo y Ruiz nació en Madrid en 1897.

Hija de Soledad Ruiz y Pérez, que también firmaba como Soledad Ruiz de Pombo, escritora y feminista, Vicepresidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas, ANME, una entidad sufragista fundada en 1918 por Consuelo González Ramos y María Espinosa de los Monteros con la intención de promover los derechos de las mujeres y específicamente el derecho al voto, y que en 1932 estaba presidida por la también socia de la AEPE, Julia Peguero Sanz.

Soledad Ruiz y Pérez colaboraba asiduamente en la prensa católica de Toledo y en la de Madrid, en el diario El Debate. Publicó además una novela “El mi Juan. Novela montañesa”, y varias piezas dramáticas breves recogidas en “El teatro en casa. Colección de comedias y cuadros dramáticos”, así como un libro de devoción “La práctica de las virtudes ofrecida por las almas del Purgatorio”.

En cuanto al padre, nada hemos podido averiguar.

 

Rosa Pombo Ruiz tenía dos hermanos: Faustino Leopoldo y María Jesús, funcionaria de Hacienda.

En Madrid, Rosa se acreditó como copista en el Museo del Prado.

Discípula del gran grabador, maestro de varias generaciones y socio de la AEPE, Manuel Castro Gil.

De formación académica clásica, realizó notables copias de los grandes maestros, si bien prefería la pintura del natural: paisajes, naturalezas muertas, algunos retratos…

Al igual que su madre, involucrada en temas feministas, Rosa se declaraba antoniana (de los Padres Franciscanos) y presidía la Sección de Propaganda de las Juventudes de la Acción Católica de la Mujer en Madrid.

En 1922 figuraba como miembro de la Sociedad Peñalara, con el número 2.053, al igual que su madre y hermanos, con números 2.052, 2.050 y 2.051.

Contrajo matrimonio con el estudiante de Medicina y estudioso Santiago Fernández y Contreras, investigador y divulgador de la historia de Mora, Toledo, que finalmente se decantaría por la literatura y el periodismo.

Santiago Fernández y Contreras en 1924

 

El matrimonio se estableció en Mora, donde poseían una casa solariega y una saneada hacienda entre olivos y viñedos.

Fotografía del patio de la casa de Rosa Pombo y Santiago Fernández Contreras aparecida en la revista Toledo de 1928

 

Rosa ilustraría algunos de los trabajos periodísticos de su marido con primorosas «plumillas», así como algunos reportajes para la revista Toledo entre 1928 y 1929.

Junto a él fundó “El Castellano” en Mora, que dirigía Santiago, colaborando ella además de con sus dibujos, con artículos que firmaba con el pseudónimo de “Marcela”, en una sección fija titulada “Entre nosotras”, que adoptaba la forma de una carta escrita por una mujer de Mora, ama de casa, que enviaba a una amiga sin nombre, joven y rica, con residencia en Madrid.

Rejas toledanas. Plumilla realizada para la revista Toledo que ilustraba  distintos trabajos periodísticos

 

Marcela es dueña de una prosa más que estimable, aunque su horizonte principal no sea literario, sino moral y religioso, con un fondo de feminismo católico muy conservador. A través del contenido de sus cartas-artículo, vislumbramos su pensamiento, sostenido en cuatro pilares fundamentales: el sentido religioso de la vida, la defensa de la moral católica, la importancia del papel de la mujer y la conservación de las tradiciones.

Aceros toledanos. Plumilla realizada para la revista Toledo que ilustraba  distintos trabajos periodísticos

 

En 1929 restauró la imagen de la Virgen de la Soledad de Mora, una talla de antiguos méritos que se venera en la localidad manchega.

Vivió en Mora la mayor parte de su vida, y ejerciendo en la localidad en distintos centros educativos y luego en su propia casa, como profesora tanto de idiomas como de dibujo y pintura, encontrando la satisfacción de que algunos de sus alumnos llegaran a ser grandes artistas, como Manuel de Gracia Gómez-Pintado.

Hasta su muerte en 1986, próxima a los 90 años, siguió dibujando y pintando.

La mayor parte de su producción se encuentra en su propia casa de Mora, así como en colecciones privadas y en algunas instituciones religiosas como la Residencia para ancianos de aquella localidad toledana.

El matrimonio solía veranear en Santander y tuvo dos hijos: Rafael y Alejandro.

El Cristo de Toledo. Plumilla realizada para la revista Toledo que ilustraba  distintos trabajos periodísticos

 

Rafael fue un reconocido poeta, que aunque nacido en Madrid en 1927,  era vecino de la villa de Mora, donde transcurrió su infancia y juventud. Rafael era maestro,  periodista y estudioso, al igual que su padre, de la historia de Mora, lo que le acreditó como “Moracho Ejemplar”, según constata una placa que el Ayuntamiento de Mora colocó en la casa donde vivieron, dedicada a él, su padre y a su hermano Alejandro, “porque gracias a ellos Mora les debía el conocimiento de su historia”. Estuvo también ligado, siendo incluso declarado Hijo Adoptivo de La Puebla de Montalbán, a esa otra localidad toledana, donde vivió los últimos años de su vida.

 

El hombre de campo. Plumilla realizada para la revista Toledo que ilustraba  distintos trabajos periodísticos

 

Y Alejandro, Y Alejandro, maestro y periodista nacido en 1930 en Mora, número uno de su promoción en la Escuela de Periodismo de la Iglesia de Madrid y doctor en Ciencias de la Educación. Director del diario «Ya», profesor de la Escuela de Periodismo de la Iglesia y director de las revistas «Signo», «Vida Rural» y «Nuestra Ciudad». Académico de número de la Academia Hispánica de Filatelia y académico correspondiente de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Recibió varios premios literarios y periodísticos, entre ellos, el Rodríguez Santamaría de la APM, el Mesonero Romanos del Ayuntamiento de Madrid, el Premio Bravo de la Conferencia Episcopal Española y el Premio Doncel de biografías por su libro «Maestro Azorín». Autor de una veintena de obras de ensayo, biografía y narración. Durante su presidencia, se instauró el premio periodístico Larra, que anualmente se concedía al periodista menor de treinta años que más se haya distinguido. Simultaneó su cargo de presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid con la presidencia de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), entre 2000 y 2004.

La fiesta del pueblo. Plumilla realizada para la revista Toledo que ilustraba  distintos trabajos periodísticos

Rosa Pombo Ruiz y la AEPE

Presentó obras al III Salón de Otoño de 1922, donde aparecía inscrita como Rosa Pombo Ruiz, natural de Madrid; viven en Lope de Vega, 39 y 41.

236.- Meditación, óleo, 0,51 x 0,65

236.- Un panó con ocho apuntes, óleo, 0,63 x 0,82

Al IV Salón de Otoño de 1923 presentó

254.- Tablero con apuntes. Estudio de paisajes de montaña, óleo, 0,89 x 1

Al V Salón de Otoño de 1924 presentó las obras

277.- Retrato, óleo, 0,95 x 0,67

278.-Alrededores de la Isla (Retiro), tableros con apuntes, 0,52 x 0,65

La torre del pueblo. Plumilla realizada para la revista Toledo que ilustraba  distintos trabajos periodísticos

 

http://www.mora.es/info/cultura/rosa_pombo

https://memoriademora.files.wordpress.com/2014/08/rosa-pombo.pdf

 

Publicadas las bases del VIII Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración

Se celebrará del 3 al 14 de noviembre de 2023

Con fecha de abril de 2022, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del VIII Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración de la AEPE, que se celebrará del 3 al 14 de noviembre de 2023, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural “Nicolás Salmerón” del madrileño distrito de Chamartín (C/ Mantuano, 51, de Madrid).

El certamen, pretende impulsar estas tres disciplinas que siempre han sido tan importantes en el mundo de las bellas artes y en la centenaria Asociación Española de Pintores y Escultores.

El dibujo, el grabado y la ilustración, merecen ocupar su espacio propio en una actuación con la que nos gustaría dignificar estas técnicas tradicionales..

Como en ocasiones anteriores, el VIII Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración incluye las secciones de dibujo, grabado e ilustración, siendo el tema y la técnica libres, y podrá concurrir al mismo cualquier artista de nacionalidad española y extranjeros residentes en España, pertenezcan o no a la AEPE, aunque a los Premios Honoríficos sólo podrán optar los asociados.

Las  obras  se  presentarán  únicamente  por  correo  electrónico a administración@apintoresyescultores.es  hasta el 13 de octubre de 2023.

Se otorgarán los siguientes premios: la Medalla de Dibujo Marceliano Santamaría Sedano, la Medalla de Grabado Francisco Esteve Botey y la Medalla de Ilustración Eulogio Varela Sartorio y las Menciones de Honor que el jurado estime convenientes.

 

Bases VIII Salón de Dibujo, Grabado e Ilustración 2023

 

 

VIII Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración

3 a 14 de Noviembre del 2023

Sala de Exposiciones del

Centro Cultural Nicolás Salmerón

Junta Municipal de Chamartín

Calle Mantuano, 51

28002 Madrid

De lunes a viernes: De 9 a 13’30 y de 16 a 19 h.

Metro: Concha Espina (línea 9), Prosperidad (línea 4), Cruz del Rayo (línea 9)

Bus: 16, 29, 52

 

Publicadas las bases del 42 Certamen de Pequeño Formato

Se celebrará del 5 al 27 de octubre de 2023

Con fecha de abril de 2022, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del 42 Certamen de Pequeño Formato de la AEPE, que se celebrará del 5 al 27 de octubre de 2023, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural “Moncloa” del madrileño distrito de Moncloa (Pl. de Moncloa, 1, 28008 Madrid).

El certamen, que llega a su edición número 42, una de las más importantes citas del calendario de convocatorias que mantiene la centenaria Asociación Española de Pintores y Escultores.

Son muchos los socios y amigos que hacen pequeño formato una constante de trabajo que a todos nos enriquece y obliga en la agitación de la vida diaria.

Como en ocasiones anteriores, el 42 Certamen de Pequeño Formato incluye las secciones de pintura (dibujo, grabado y acuarela) y escultura, siendo el tema y la técnica libres, y podrá concurrir al mismo cualquier artista de nacionalidad española y extranjeros residentes en España, pertenezcan o no a la AEPE, aunque a los Premios Honoríficos sólo podrán optar los asociados.

Las  obras  se  presentarán  únicamente  por  correo  electrónico a administración@apintoresyescultores.es  hasta el 14 de septiembre de 2023.

Se otorgarán los siguientes premios: la Medalla de Pintura Francisco Pradilla y la Medalla de Escultura Juan Bautista Adsuara y las Menciones de Honor que el jurado estime convenientes.

Toda la información de esta convocatoria se puede consultar en esta misma web, pestaña «Certámenes y premios», subpestaña «Certamen de Pequeño Formato».

 

Bases del 42 Certamen de Pequeño Formato 2023

 

42 Certamen de Pequeño Formato

5 a 27 de octubre de 2023

Sala de Exposiciones del Centro Cultural Moncloa

Junta Municipal de Moncloa-Aravaca

Plaza Moncloa, 1. 28008 Madrid

De lunes a viernes: De 11 a 14 h. y de 17 a 20’30 h.

Metro: Moncloa (líneas 3, 6)

Bus: 1, 44, C2, 82, 132, 138, 160, 162, C1, 161, 83, 133, A, G, 46, 16, 61

 

Publicadas las bases del VIII Salón de Arte Realista

Se celebrará del 4 al 30 de octubre de 2023

Con fecha de abril de 2022, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del VIII Salón de Arte Realista de la AEPE, que se celebrará del 4 al 30 de octubre de 2023, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural “Eduardo Úrculo” del madrileño distrito de Tetuán (Pl. de Donoso, 5, 28029 Madrid).

El Salón de Arte Realista ha terminado de consolidarse como una de las más importantes citas del calendario de convocatorias que mantiene la centenaria Asociación Española de Pintores y Escultores.

Son muchos los socios y amigos que hacen del realismo una fuente de reflexión y de conocimiento que a todos nos enriquece.

Como en ocasiones anteriores, el Salón de Arte Realista incluye las secciones de pintura (dibujo, grabado y acuarela) y escultura, siendo el tema y la técnica libres, y podrá concurrir al mismo cualquier artista de nacionalidad española y extranjeros residentes en España, pertenezcan o no a la AEPE, aunque a los Premios Honoríficos sólo podrán optar los asociados.

Las  obras  se  presentarán  únicamente  por  correo  electrónico a administración@apintoresyescultores.es  hasta el 14 de septiembre de 2023.

Se otorgarán los siguientes premios: la Medalla de Pintura José Villegas Cordero,  la Medalla de Escultura Juan Cristóbal y las Menciones de Honor que el jurado estime convenientes.

Toda la información se puede consultar en esta misma web, pestaña «Certámenes y premios», subpestaña «Salón de Arte Realista».

 

Bases VIII Salón de Arte Realista 2023

 

 

Inaugurado el VIII Salón de Arte Abstracto

El 5 de abril de 2023 tuvo lugar el acto de inauguración del VIII Salón de Arte Abstracto de la AEPE cuyas obras se exhiben en la Sala de Exposiciones “Eduardo Úrculo” de la Junta Distrito de Tetuán hasta el 27 del mismo mes, y en el que se exponen un total de 71 obras de entre más del centenar de las presentadas a este certamen que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores.

El acto de inauguración estuvo presidido por el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, que estuvo acompañado por Ana Martínez y Jesús Alcolea, así como por un numeroso grupo de socios, artistas seleccionados y amigos, que no quisieron perderse este acontecimiento.

 

 

En el acto de inauguración se procedió a realizar la lectura del acta del jurado y la entrega de premios. En esta ocasión, el Jurado ha estado formado por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE y Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, actuando como Presidente y Secretaria del Jurado, respectivamente, ambos con voz y sin voto, y como Vocales los directivos:  Alicia Sánchez Carmona, Ana Martínez Córdoba, Paloma Casado López, Antonio Téllez de Peralta y Jesús Alcolea Ríos, y el socio elegido al azar, D. Cristóbal Rodríguez Leiva.

El jurado ha otorgado dos grandes galardones, la Medalla de Pintura José María López Mezquita y la Medalla de Escultura Ángel Ferrant y Vázquez, ambos socios fundadores y destacados artistas a quienes se rinde así homenaje, además de las Menciones de Honor que el Jurado ha considerado oportunas.

Según explica José Gabriel Astudillo, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, “el arte abstracto es uno de los movimientos más revolucionarios en la historia del arte. Aunque su origen se remonta al siglo XIX con los impresionistas, fue en el siglo XX cuando se consagró como un estilo que rompía con todas las convenciones establecidas. En lugar de representar la realidad tal y como es, los artistas abstractos se centraron en explorar la forma, el color y la textura para crear obras que no se parecían a nada conocido.

La importancia del arte abstracto en el mundo de la pintura radica en que permitió a los artistas una mayor libertad creativa. Hasta ese momento, la pintura se había utilizado principalmente como una herramienta de representación. Los artistas tenían que seguir ciertas reglas y convenciones para asegurarse de que sus obras se asemejaran lo suficiente a la realidad. Con el arte abstracto, los artistas pudieron liberarse de esas restricciones y crear obras que eran puramente expresivas.

Además, el arte abstracto abrió nuevas posibilidades y formas de expresión artística. Los artistas fueron capaces de experimentar con nuevos materiales y técnicas, y en lugar de crear una imagen precisa, pudieron trabajar en la creación de texturas y formas. Esto llevó a una explosión de creatividad en el mundo de la pintura, y muchos artistas comenzaron a experimentar con nuevas formas de expresarse.

El arte abstracto también ayudó a romper con la idea de que el arte debía ser necesariamente hermoso o agradable estéticamente. Las obras de arte abstracto a menudo se caracterizan por su complejidad o incluso su caos, lo que puede resultar desafiante para el espectador. Sin embargo, esto también puede llevar a un diálogo más interesante y significativo con la obra, ya que no está restringido por la necesidad de parecer bonita.

En definitiva, el arte abstracto sigue siendo un movimiento importante en el mundo de la pintura porque ha enriquecido el lenguaje visual de los artistas y ha permitido nuevas formas de expresión. Además, su valor estético y simbólico ha sido reconocido tanto por los críticos como por el público en general, lo que demuestra que su legado será duradero y significativo.

Este Salón viene a dar cabida y representación a esta importante modalidad pictórica de la que participan muchos socios”.

Las medallas y recompensas del VIII Salón de Arte Abstracto han sido:

 

MEDALLA de Pintura JOSÉ MARÍA LÓPEZ MEZQUITA

Valeriano Cortázar. Introspección musical. Mixta / lienzo. 150 x 150

 

MEDALLA de Escultura ÁNGEL FERRANT Y VÁZQUEZ

Ignacio Mallagray. Defender. Acero inoxidable. 60 x 50 x 54

 

MENCIÓN DE HONOR

Edmundo Sanz-Gadea. Skyline NY. Óleo / tabla. 120 x 80

MENCIÓN DE HONOR

Pablo Linares Amor. Tridimensional. Acuarela / papel. 60 x 90

 

 

MENCIÓN DE HONOR

Cándido Monge. Entre tú y yo. Hierro con pátina de óxido de hierro y cera. 112 x 60 x 12

 

 

MENCIÓN DE HONOR

C. Baco Covarrubias. Mundos ocultos. Arcilla refractaria policromada. 63 x 32 x 32

 

 

 

 

 

 

 

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición del VIII Salón de Arte Abstracto de la AEPE, son: Roberto Abajo (Roberto Abajo Brázquez) – Carmen Abascal – Boris Albarrán (Boris Reymar Albarrán Saavedra) – Margarita Algora (Margarita Algora Weber) – Jorge Alvar (Jorge Alvar Ezquerra) – Inmaculada Aranguren (Inmaculada Aranguren Pascual) – Asián (Fernando Asián del Barco) – C. Baco Covarrubias (Mª Carmen Blanco Covarrubias) – Carmen Bonilla (Carmen Bonilla Carrasco) – Pepe Ceacero (José Ceacero Haro) – Valeriano Cortázar (Valeriano Cortázar Pérez) – Leovigildo Cristóbal Valverde – Higinio Díaz-Marta – Gini (Higinio Díaz-Marta Garrón) – Federico Echevarría (Federico Echevarría Sainz) – Trini Energici (Mª Trinidad Energici) – Equipo Línea Viva (Rafael Alfonso y Montserrat Lucas) – Juan Escors (José Juan Escors Díaz) – Carmelo Esteban (Carmelo Esteban Gracia) – Soledad Flores (Soledad Flores García) – Fondevila (José Antonio Fondevila García) – María de Francisco Salces – Odín Manuel (Odín Manuel Fuentes Martínez) – D G Andersson (Daniel García Andersson) – M. García García (María García García) – Olga Gómez (Olga Gómez Hernández) – Mena (Rafael Gómez Mena) – Isabel Gomez Moreno – Juan Antonio González Sáiz – Juanchi (Juan Antonio González Sáiz) – Argentina G. Tamames (Argentina González Tamames) – Marien de Haro (Marien de Haro Moreno) – Manuel Hernández (Manuel Hernández Díaz) – Guillener (Rafael Herrera Guillén) – Társila Jiménez (Társila Jiménez Peñarrubia) – Rosa M. Lecumberri (Rosa M. Lecumberri Rodríguez) – Pablo Linares Amor – Llilli (Encarnación López Ortiz) – Esther López Valls – Ignacio Mallagray (Ignacio Mallagray Izquierdo) – Emilio Martínez Sánchez – Ricardo Mas (RicardoMas Ortiz) – Angela Mengíbar (Angela Mengíbar García) – Isabel Momparler (Isabel Momparler Juan) – Cándido Monge (Cándido Monge Pérez) – Antonio Montañes (Antonio Montañes Ayesa) – Laura Moret (Laura Moret Escrig) – Antonio Moro            (Antonio Moro Galonce) – Cari Muñoz (Caridad Muñoz Muñoz) – Concha Navarro (Concepción Navarro Conde) -Ana I. Plaza (Ana Isabel Plaza Carcelén) – Carlos Pleguezuelos – Fannel (Ana Carolina Ramírez Caraballo) – Gracia Ramírez Juan (María Gracia Ramírez Juan) – Toni Strelero (Antonio Rodríguez Anaya) – María Félix (Mª Carmen Félix Rodríguez García – Ro. Rosado (Rosa Mª Rosado Maqueda) – Ángel Rueda (Ángel Rueda Rodríguez) – Nuria Ruiz de Alegría – Chus San (Mª Jesús Sánchez Gómez) – Susana Sánchez de la Sierra – Edmundo Sanz-Gadea (Edmundo Sanz-Gadea Goncer) – Carolina Sauca (Carolina Sauca Hernández) – Juan Bartolomé Soler (Juan Bartolomé Soler Gil) – Leticia Vázquez (Leticia Vázquez Carpioquez).

En esta misma web, pestaña Certámenes y Premios, Subpestaña «Salón de Arte Abstracto», se encuentra toda la información, así como el catálogo digital, una galería de obras y fotografías del acto de inauguración.

 

VIII Salón de Arte Abstracto

Del 4 al 27 de abril de 2023

Inauguración 5 de abril de 2023, 19 h.

Sala de Exposiciones “Eduardo Úrculo”

De lunes a sábado: De 9 a 21,30 h.

Junta Distrito de Tetuán

Plaza Donoso, 5. 28029 Madrid

Metro: Ventilla (línea 9)

Bus: 177, 42

«Mariano Benlliure: la grandeza de un genio»

El estudio de Mª Dolores Barreda Pérez

protagoniza la separata de la revista Crevillente: Semana Santa 2023

 

El pasado día 22 de marzo de 2023, tuvo lugar el acto de presentación de la revista «Crevillente. Semana Santa 2023», en el Museo de la Semana Santa de la localidad alicantina, una revista que llega a su número 86, siendo una de las más decanas de las que se publican en España y que vio la luz por primera vez en 1925.

Presentada por la Federación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Crevillente, la publicación recoge un año más los artículos enviados por todas las cofradías y hermandades que integran la Federación. La separata, es obra de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, y  lleva por título “Mariano Benlliure: la grandeza de un genio”, dedicada al escultor, con motivo de la reciente celebración del 75 aniversario del fallecimiento del artista valenciano.

Durante su intervención, el Presidente de la Federación de Cofradías y Hermandades, José Antonio Maciá, destacó el trabajo de Mª Dolores Barreda Pérez, agradeciendo la implicación que en todo momento ha tenido la Asociación Española de Pintores y Escultores en la presentación del Año Benlliure, y la asistencia de su Presidente, José Gabriel Astudillo López, autor además de los dibujos que acompañan al trabajo de la separata, y otros miembros de la Junta Directiva.

Por su parte, Mª Dolores Barreda Pérez se dirigió al numeroso público asistente, entre los que se encontraba el Alcalde de Crevillente, José Manuel Penalva, así como distintos concejales de la corporación municipal, los representantes de la cofradías y hermandades que integran la federación, el director de la publicación, representantes eclesiásticos y cofrades y devotos que siguen una Semana Santa declarada «Fiesta de Interés Turístico Internacional».

En su intervención, la Secretaria General de la AEPE agradeció la confianza depositada en ella, a la hora de realizar la separata de la magnífica revista.

Declaró además que «Es para mí un motivo de orgullo haber colaborado de esta forma, con un pequeño granito de arena, en el homenaje y conmemoración del 75 aniversario del fallecimiento de Mariano Benlliure.

El genial escultor valenciano tiene la inmensa suerte de contar con los mejores garantes de su memoria en Crevillente, una ciudad que atesora su herencia, la custodia y la venera, y le imprime ese sol y esa luz que sólo los artistas valencianos han conseguido mostrar al mundo.

Para mí ha resultado un auténtico reto afrontar este trabajo, básicamente, porque de Mariano Benliure se ha dicho ya casi todo. Se ha escrito también de todo. Sobre todo, de su obra.

Por eso he centrado mi trabajo en abordar su vida desde un punto de vista distinto, presentándola como algo nuevo, de una manera atractiva e interesante.

Y así, he procurado incidir en datos más anecdóticos, en aquellos que a pesar de ser conocidos, no han sido tan divulgados y en otros muchos que pese a olvidarse, no han querido ser recordados.

Todo ello, antes que datos y cifras frías y distantes, me han permitido presentarles un perfil humano de la grandeza del gran genio del arte español.

Como Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, también he querido abordar la relación de nuestra centenaria entidad con Crevillente.

Pese a la distancia, pese a quien crea que en nada nos atañe, tanto la localidad como nuestra entidad, defienden el origen de todo lo que tiene que ver con Benlliure.

Crevillente custodia una rica colección de obras compuesta por modelos y bocetos en escayola, que luego se utilizaban para realizar las obras en materia definitiva como el mármol, el bronce o la madera. 

Es decir, modelos de suma fragilidad, pero de gran valor, porque representan la primera idea en el proceso creativo del escultor y son por tanto piezas originales de un valor artístico incalculable.

Por su parte, la Asociación Española de Pintores y Escultores guarda a su vez la idea original del artista, de la que nacimos hace ya 112 años.

Como veis, compartimos así ser el germen y el principio de las ideas y de las obras de Mariano Benlliure. Una coalición asombrosa y única que escasas veces se da en el mundo del arte.

De Mariano Benlliure se puede decir todo, lo cual nos llevaría días, semanas, meses… y se puede decir nada, sólo contemplando una de sus obras, que es como me ha dejado la visita al maravilloso Museo Benlliure de Crevillente. Completamente muda.

Quizás lo que más me ha impresionado de todo sea el orgullo de los ciudadanos de Crevillente por sus museos y por su patrimonio artístico, y eso me ha producido una inmensa satisfacción al comprobar que no sólo habéis tratado de custodiar el legado cultural recibido del pasado, que vivís en el presente y que transmitiréis en el futuro, sino que habéis logrado articular el modo de difundirlo para protegerlo.

En ese sentido, la celebración del Año Benlliure ha sido un completo éxito, por el que debemos felicitar y aplaudir a quienes han hecho posible llevarlo a buen término.

No quisiera despedirme de ustedes sin agradecer de forma especial el trabajo y dedicación de José Antonio Maciá. Sé que es muy valorado por cuantos le conocemos, pero también deberían conocer la inmensa labor que ha realizado y el espléndido trabajo que ha hecho en el Año Benlliure.

Por supuesto, agradecer al Ayuntamiento de Crevillente la sensibilidad demostrada en apoyo del arte y la cultura, a su Alcalde, José Manuel Penalva, su corporación, y al Museo Mariano Benlliure, a la Federación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Crevillente, al Museo de Semana Santa de Crevillente, a los vecinos de esta ilustre villa y a los amantes del arte y la escultura.

Y por último y no menos importante, a José Gabriel Astudillo, mi Presidente, por haber ilustrado con sus dibujos esta separata.

A punto de celebrar una de las fiestas más grandes para Crevillente, solo puedo desearos una Semana Santa espectacular y que os guste mi trabajo.

Muchas gracias»

 

 

 

Recordando… Eduardo Barrón

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Eduardo Barrón González

BARRON GONZALEZ, Eduardo          E    1910        02.abr.1858     MORALEDA VINO(Za)          MADRID        23.nov.1911

 

Autorretrato con medallas

 

Eduardo Barrón González nació en Moraleja del Vino, provincia de Zamora, el 2 de abril de 1858.

De una familia humilde, su padre era zapatero y veía cómo el muchacho tallaba con sus cuchillas sobre la madera que cogía de los olivos.

El cabeza de familia fallece cuando Eduardo cuenta con catorce años, pero su inclinación artística no pasó desapercibida por el maestro ni por el banquero y paisano Anastasio de la Cuesta, al corriente del talento del joven, que para ayudarle, le posibilitó con una ayuda de tres reales diarios que se formara en el taller del imaginero Ramón Álvarez, en Zamora.

Allí compaginó el aprendizaje con los estudios de dibujo y figura en el Instituto Provincial de Segunda Enseñanza y en la Sociedad Económica de Amigos del País. La formación en el estudio incluyó también la restauración de imágenes y muebles que tan útil le sería en el futuro.

El artista en 1877

 

El artista en su estudio

 

Con su esposa, María Casanova

 

El artista en 1910

 

Retrato de Eduardo Barrón por José Villegas

 

Eduardo Barrón en 1890

 

Pese a no estar matriculado oficialmente, su talento y disposición le valieron que fuera becado por la Diputación de Zamora con una pequeña ayuda, y en 1877 se traslada a Madrid a estudiar en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado, trabajando en los talleres de Elías Martín y de Francisco Bellver, donde podrá ganar algo de dinero con el que ayudar a la familia.

En 1881finaliza su carrera con un brillante expediente académico y obtiene por oposición el título de profesor de Dibujo.

La Diputación de Zamora vuelve a pensionarle para con una beca para la Academia de Roma, donde tendrá como compañeros a Vicente Palmaroli y a Francisco Pradilla.

Allí realizó la más famosa de sus obras, la estatua de Viriato, que hoy se puede contemplar en la plaza del mismo nombre de Zamora. Logró fundirla en bronce y la envió a España , presentándola a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1884, logrando la Medalla de Plata de primera clase.

Regresa a España y gana por oposición una pensión para la Academia Española de Bellas Artes de Roma, donde permanecerá por espacio de cuatro años.

Son años de estudio y de trabajo, en los que realiza otra de sus grandes obras: Adán después del pecado o el Relieve de Santa Eulalia ante Daciano y Roncesvalles , logrando Mención de Honor con ellas.

Justo antes de finalizar su pensionado, y por expreso deseo del Papa León XIII, los padres Capuchinos le encargan la realización de la decoración de la capilla española de la Basílica de Loreto, donde Barrón realizó una colosal escultura sedente de San José con el Niño Dios en mármol de Carrara.

La Capilla Española en la Basílica de Loreto

Santa Teresa y San José y el Niño Dios de la Basílica de Loreto

 

A su vuelta, se instala en Madrid, primero en un estudio de la glorieta de Atocha para finalmente fijar su taller en la calle Ferraz, donde realiza la escultura y monumento a Hernán Cortés que luce Medellín , en Badajoz.

 

Ganador del concurso para la realización del monumento a Colón de Salamanca, en 1892 logra el cargo de conservador de la Sección de Escultura del actual Museo del Prado, ampliando su labor tres años más tarde, con la de conservador-restaurador, redactando en 1907 el primer catálogo de la colección de escultura del museo.

En 1898 contrae matrimonio con María Casanova, unión de la que nacerán dos hijos: María Concepción y Eduardo Vicente.

En 1904 presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes el grupo Nerón y Séneca, una de sus obras más grandes y conocidas, con el que ganó la Medalla de Oro y le valió encargos como el del Ayuntamiento de Cádiz, para realizar la estatua de Castelar.

Estatua de Castelar en Cádiz

 

En 1910 es nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, siendo además miembro de la Real Academia Hispano Americana de Ciencias y Artes de Cádiz y llegando también los honores y distinciones, entre las que destacan  Caballero de la Orden de Carlos III; comendador de número de Isabel la Católica y Caballero de la Orden de Santiago concedida por el rey de Portugal.

El 23 de noviembre de 1911, cuando salía de la Real Academia de San Fernando y se dirigía a sus labores en el Museo del Prado, cayó fulminado víctima de un derrame cerebral, muriendo en el acto cuando contaba con tan solo 53 años.

Una parte considerable de su producción se conserva en el Museo de Zamora,  gracias a la donación efectuada por su hijo en 1963, integrada por modelos en escayola de algunas de sus principales obras, y a la realizada por su nuera y sus nietos en 2004. En total ingresaron en el Museo once esculturas además de seis pinturas, entre ellas dos autorretratos y un retrato inacabado que le hizo el pintor José Villegas Cordero, también socio de la AEPE.

Alegoría de la Industria y la Minería que corona el Ministerio de Agricultura de Madrid

 

Entre sus principales obras encontramos: el Monumento a Viriato, 1884; Adán después del pecado, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, 1885; Santa Eulalia ante Daciano, Basílica de San Francisco el Grande de Madrid, 1885; Roncesvalles, 1887 obra destruida; San José con el Niño Dios de la Capilla de San José o Española del Santuario de Loreto, en Italia, 1888 — 1889; el Monumento a Hernán Cortés de Medellín, Badajoz, 1890; el Monumento a Cristóbal Colón de Salamanca, 1893; el Relieve de la Minería y la Industria de la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, 1895; Nerón y Séneca o La educación de Séneca, del Museo del Prado que se encuentra en depósito en el Museo de Zamora, 1904 y fue Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese año; y el Monumento a Emilio Castelar de Cádiz, 1905.

La directiva del Museo del Prado. En primer término José Villegas y detrás Eduardo Barrón

Roncesvalles

Tentación

 

 

Viriato

 

Eduardo Barrón y la AEPE

En 1910 fue elegido Vicecontador de la primera Junta Directiva de la Asociación de Pintores y Escultores.

Su prematura muerte en 1911, truncó sus seguros deseos de colaborar con tan alta empresa.

En el año 2014, la Asociación Española de Pintores y Escultores presentó la exposición titulada “Tres siglos de escultura: Fundición Codina”, que pudo verse del 15 de octubre al 1 de diciembre en el Castillo de San José de Valderas de Alcorcón, y en marzo de 2015 pasó a la Sala Lorenzo Vaquero de la Fábrica de Harinas de Getafe, finalizando su periplo en el mes de mayo en la Sala José Saramago de Leganés.

Entre las obras que se exhibieron figuraba el bronce de Séneca y Nerón, una reducción de la escayola del original del Museo de Zamora, perteneciente a la Fundición Codina que se fundió en 1907 y fue un regalo del autor a la casa como muestra de amistad.

Nerón y Séneca

 

La escultura fue la única que se salvó de ser destruida en los hornos durante los años de la guerra civil, cuando la Fundición fue confiscada para fabricar bombas, al esconder la pieza en el fondo de un viejo bidón para las ceras, donde permaneció olvidada hasta los años 50, cuando al realizar el traslado del taller, de la calle Cartagena a la de Albarracín, apareció intacta en el fondo del bidón.

La escultura también participó en la exposición que bajo el título de EScultura, tuvo lugar en el Centro Cultural San Clemente de Toledo en mayo de 2018.

Adán o después del pecado

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Ángel Vegué Goldoni

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

La  Gaceta de Bellas Artes 1929: Ángel Vegué y Goldoni

Al dejar la presidencia José Francés, la revista siguió con el comité de redacción formado por Jesús María Perdigón, Angel Vegué, Ramón Pulido y Pedro Gª. Camio, como secretario, al que después se incorporó Antonio Ortíz de Echagüe como Presidente, pero no como director de la Gaceta.

 

Ángel Vegué y Goldoni

 

VEGUÉ GOLDONI, Ángel                                          Cr.    <1929                                                      Toledo                                  MADRID

 

Vocal de la AEPE

 

Ángel Vegué en 1926

 

Ángel Vegue y Goldoni  nació en 1877 en Toledo.

Era hijo del platero toledano Claudio Vegue y Muñoz, que según escribió su propio hijo, “tuvo una tienda en el número 84 de la calle del Comercio, donde se conserva aún una artística fachada de gusto del Renacimiento, ideada por él, con yeserías platerescas y azulejería auténtica muy artísticamente combinadas. El Sr. Vegue ha sido el último de los verdaderos orfebres toledanos; entendía con singular gusto el gótico local del XV, y conocía profundamente todos los secretos de su oficio. A más de distinguirse como repujador, unió al conocimiento de las piedras preciosas el ser un engastador hábil”.

Ángel fue alumno de la Universidad Central de Madrid, en la que estudió Filosofía y Letras, logrando el doctorado en 1911 con la tesis titulada: ‘Los sonetos ¿al itálico modo? de Don Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana’.

En 1906 ostentaba el cargo de secretario tercero de la sección de literatura, que presidía Emilia Pardo Bazán, del Ateneo de Madrid, al que siempre estuvo unido.

Profesor de Teoría e Historia de las Bellas Artes en la Escuela de Estudios superiores del Magisterio en 1913, pasó después como catedrático de Historia del Arte a la Universidad Central, estando bien relacionado con la élite cultural española de su tiempo.

Ángel Vegué, el cuarto por la drcha. de bigote comisión organizadora III centenario El Greco 1914

 

Aficionado a la música antigua, era gran amigo de Manuel de Falla.

1921

 

Desde esa fecha escribió críticas de arte y todo tipo de artículos en revistas como La Lectura, Revista de archivos, Bibliotecas y museos, Prometeo, Revista general de enseñanza y bellas artes, Nuestro tiempo, Arquitectura, El Imparcial, La Voz, El País, Toledo…

Conferenciante e implacable defensor de la ciudad de Toledo y todo lo que tuviera que ver con su patrimonio material e inmaterial, solicitó en numerosas ocasiones la declaración de Toledo entero como monumento nacional para evitar el saqueo que denunciaba estar sufriendo la ciudad.

Casado con Consuelo Avalos y afincado en Madrid, en la calle General Pardiñas, 12, fue también académico de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

 

ABC 1934

Brillante conferenciante, poseía en Toledo una magnífica mansión, …“según Félix Urabayen, quien afirma, además, que desde la torre de la catedral se divisa «la magnífica parra que cubre el patio de Angelito Vegue, «as» toledano del chismorreo erudito. Si el amigo se decidiese a enseñar su casa mediante dos reales a los turistas, no necesitaba volver a escribir una crítica de arte en su vida», en «Por los senderos del mundo creyente».

En 1923 el entonces duque de Alba, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, contactó por primera vez con el arqueólogo Howard Carter en el Cairo y tramitó una invitación formal para que el inglés viniera a España a hablar de su descubrimiento.

El 24 de noviembre de 1924 llegó Howard Carter a Madrid. A las seis de la tarde de ese mismo día ofreció en la Residencia de Estudiantes la primera de las dos conferencias que tenían planificadas y que, debido al gran éxito de público, tuvo que trasladarse a un mayor aforo.

La primera jornada de la visita del arqueólogo se cerró con una cena que el duque de Alba dio en su honor en el Palacio de Liria.

El día 25 Carter visitó el Museo Arqueológico Nacional y, posteriormente, el Museo del Prado. Era hijo de pintor, tenía cualidades para el dibujo y siempre reconocía abiertamente que era una de sus pasiones.

El día 26 fue recibido por el rey Alfonso XIII en el Palacio Real y, posteriormente, ofreció su segunda conferencia, a la que asistieron los monarcas.

La jornada más curiosa de todas la protagonizó el 27 de noviembre de 1924. El duque de Alba ofreció por la mañana a Howard Carter la posibilidad de visitar la cercana ciudad de Toledo, a la que Jacobo Fitz-James Stuart estaba muy unido cultural y familiarmente.

Además, en Toledo se conservaban algunos de los mejores cuadros del Greco, lo que fue una oferta irrechazable para el pintor frustrado y arqueólogo brillante.

Las crónicas de la época destacan que Carter visitó «los edificios más emblemáticos de Toledo», pero sin especificar. Sin duda paseó por el Alcázar, la Catedral, la Casa del Greco, alguna de sus sinagogas y, la iglesia de Santo Tomé y su Entierro del Conde de Orgaz.

En esa visita, el duque de Alba y su amigo contaron con un cicerone de excepción. El catedrático de Arte Ángel Vegue y Goldoni, toledano de pura cepa, fue el guía de la jornada. Todo un lujo para Carter. «Persona muy culta», reseña a Vegue el periódico La Vanguardia.

No quedan testimonios exactos de lo que hizo Carter en Toledo, tampoco fotografías, pero lo cierto es que estuvo todo el día en la ciudad hasta que por la noche regresó a Madrid, en donde celebraron una nueva cena en su honor en el Hotel Ritz.

Al término de la misma, Carter pronunció unas palabras de agradecimiento que fueron registradas por el diario ABC. En ellas elogió, por encima de todo, «al Museo del Prado y a Toledo»; que causaron una grata impresión en el arqueólogo.

En estos años, Ángel Vegue centra su vida en la enseñanza, la crítica de arte ejercida en distintos medios y todo tipo de iniciativas artísticas en las que estaba involucrado.

El artista fotografiado en su estudio en 1929

 

Así, en 1934 figuraba como Patrono del Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, cuando asistió a la Conferencia de Museografía de Madrid celebrada en ese año.

Falleció en 1939.​

El Fígaro, 1920, tras la conferencia que pronunció en el Ateneo

 

A su muerte, la viuda, que atravesaba difíciles momentos económicos, puso en venta la biblioteca que había logrado reunir su marido, con expreso deseo de que el destino de la misma fuera la Diputación Provincial de Toledo, para evitar desperdigar y dispersar una colección de valor toledanista.

Con fecha de 16 de septiembre de 1940, se incoó expediente de responsabilidad política  contra su persona, de manera póstuma.

1932 Tertulia literaria en el café de Lyon, el periodista Santiago de la Cruz y Ángel Vegué

 

Autor de innumerables artículos y críticas de arte, es también autor y traductor distintas obras:

La “Biblia Rica” de San Luis, Rey de Francia, 1931

La dotación de Pedro Fernández de Burgos en la Catedral de Toledo y Gerardo Starnina, 1930

El cardenal Quiroga, retratado por el Greco, 1928

En torno a la figura del Greco,  1927

Un San Pablo del Greco inédito hasta hoy, 1927

Lambert, E.: Tolède. – París, 1925,  1926

Un gran libro; la duquesa de Alba y Goya, 1928

La exposición franciscana, 1927

La sociedad española de excursiones visita el palacio de Cervellon, 1919

Las estatuas sepulcrales de Palacios de Benaver; contribución al estudio de la escultura funeraria medieval en Castilla, 1917

Gerardo Starnina en Toledo, 1930

Mengs, Bayeu y Maella en la Catedral de Toledo, 1930

Goya visto por Carlos Baudelaire, 1929

El centenario de Goya en el museo del Prado, 1929

Un lugar común en la Historia del Arte Español ; el cambio de estilo en Tiziano, Navarrete, el Greco y Velázquez, 1928

Una carta de Jacobo de Trezzo y dos de Pompeo Leoni, 1926

Kehrer, Hugo: Spanische Kunst von Graco bis Goya, 1928

Encina, Juan de la: Goya en zig-zag, 1928

Esculturas de Blay y de Inurria; breves notas de arte, 1925

La exposición del traje regional, 1925

Tres salas del Museo Romántico, 1921

Dieulafoy, Marcel,  El arte en España y Portugal , 1920

España y Portugal, 1929

España y Portugal: Manual del Viajero y del Turista, 1929

Ángel Vegue y Goldoni y la AEPE

Perteneció al comité consultivo para la Exposición de Arte Aplicado que organizó el Círculo de Bellas Artes en 1918.

Jurado del certamen de carteles sobre la Exportación Agrícola en 1928.

Jurado de la Exposición Nacional de 1930 por la Asociación de la Prensa.

Vocal del Patronato del Museo Nacional de Artes Decorativas en 1931.

Vocal de Círculo de Bellas Artes en 1932.

Nombrado Vicedirector del Museo del Traje y Artes Populares del Pueblo Español, en 1934.

Colaboró en la Gaceta de Bellas Artes con no menos de 26 artículos entre 1928 y 1936 con variados temas: El arte gótico en España, El encaje en España, Paisaje español…

Vocal de la Junta directiva de la Asociación de Pintores y Escultores de 1929 a 1931.

María Rosa Bendala Lucot

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

Mª Rosa Bendala Lucot

BENDALA, Mª Rosa                  P.D       1936          s             ALGECIRAS                     MADRID

Civdad, 1935

 

María Rosa Bendala Lucot nació en Algeciras, en 1912.

Era hija del militar Manuel Bendala Palacios y de Luisa Lucot Bribes, de la localidad francesa de Burdeos.

Sus primeros estudios los realizó en Ceuta y Santa Cruz de Tenerife, acusando los continuos desplazamientos que con motivo del trabajo del cabeza de familia, sufría la familia.

En 1927 se establecen definitivamente en Madrid. Rosa recibe clases particulares de dibujo, demostrando una innata facilidad que esta formación particular potencia.

En 1931 presenta un óleo al Concurso Nacional del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Ingresa ese mismo año en la Unión de Dibujantes Españoles que organizan anualmente el Salón de los Humoristas, en donde al cabo de unos años, formó parte de su Junta Directiva.

En 1932 participa en el XV Salón de Humoristas y en el Salón Internacional de Humoristas de Viena.

Ahora, 1933

 

Tararí, 1933

 

Por su amistad con el empresario teatral Francisco Torres, recibe el encargo de realizar los figurines para la revista musical Las niñas de Peligros, con los que logra un gran éxito en las críticas del momento y que le valen formar parte de la Compañía del Teatro Martín de Madrid.

Realizará también los figurines de la zarzuela Katiuska, la mujer rusa, en el Teatro Rialto, y de las revistas musicales ¡Toma del frasco! Y ¡Manos arriba!, en el Martín y Las tentaciones, en el Teatro Pavón.

Las continuas referencias en la prensa del momento que de su trabajo se hacían, se resumirían en lo que publicaba el Heraldo de Madrid, …“sobre figurines de María Rosa Bendala, lo que equivale a decir lujo, riqueza, originalidad y buen gusto”… o Ahora, …”figurines de la señorita María Rosa Bendala, son un derroche de riqueza y de arte. La joven y ya consagrada figurinista puede estar legítimamente orgullosa de poseer el difícil arte de hacer tan lindos modelos con solo unas pinceladas de color que en nada o casi nada ocultan -¡y así lo haga siempre!- los cuerpos, dignos de ser exhibidos”

En 1933 expone en el XVI Salón de Humoristas y participa en el Concurso de Carteles Electorales, además de continuar su trabajo en el teatro con las obras Ahí va la liebre, en el Teatro Maravillas, Piezas de recambio, en el Teatro Martín, la zarzuela Xuanon, en el Calderón, la opereta Las isla de las perlas, en el Coliseum y La flor de Hawai en el Victoria.

En el Concurso de Portadas de la revista Blanco y Negro, su dibujo titulado Nati, es elegido para la portada del 11 de noviembre de 1934.

Blanco y Negro, 1934

 

El reconocimiento por su buen trabajo artístico mereció el homenaje que en forma de banquete le rindieron sus compañeros de profesión.

La convocatoria se publicó en distintos periódicos y decía textualmente …“Son tantos los méritos que concurren en la señorita María Rosa Bendala, joven y ya ilustre figurinista de teatros, que consideramos obligado, en reconocimiento de aquellos méritos, rendirle un homenaje. Estimamos que María Rosa Bendala inicia con su arte magnífico y triunfador una era nueva en nuestros géneros de zarzuela y revista, merecedora de la estimación y homenaje de cuantos siguen con interés el desenvolvimiento del teatro español. A este efecto, nos reuniremos el lunes 6 de marzo, en el hotel Ritz, a la una y media de la tarde”…

La comida, aplazada en un principio, finalmente se celebró el 8 de marzo de 1933, y a la misma asistieron el caricaturista Manuel Tovar, la periodista Josefina Carabias, los dibujantes Federico Ribas, Gori, Pedraza Blanco, K-Hito, Antonio Robles, Salvador Barolozzi, Sidro, Tono… escritores como Mihura y Vegué y Goldoni…

En 1933 la revista ¡Tararí! publica una entrevista firmada por Antonio de Salazar, en la que se podía leer: …”Dibujaba desde mi más tierna infancia. En mis primeros momentos quise ser, nada menos, que pintora. Pero me molestaba mucho, no tenía afición y decidí dedicarme mejor al dibujo, para el que tenía unas condiciones si no sorprendentes, por lo menos más afortunadas… más tarde hice carteles y … cuando dibujé los trajes de Las chicas de Peligros, la prensa me puso por las nubes, y yo, más encariñada con mi nueva modalidad artística, trabajé con verdadero ardor… desgraciadamente loa artistas estamos muy mal avenidos. Nos tiramos los trastos a la cabeza y, en lugar de prestarnos mutua ayuda, procuramos hacernos polvo unos a otros… unos trabajos deben cobrarse a su verdadero valor; pero hay señores que por hacerlos y figurar los ofrecen completamente gratis, sin comprender que luego ellos, cuando están encumbrados, sufren las terribles consecuencias de estos regalos, que a nada conducen”…

Oposita a la Cátedra de Dibujo de Institutos de Enseñanza, para los que no se requería titulación alguna, sólo realizar los llamados “Cursillos del 33”, un proyecto republicano que dotaba de plazas a los colegios religiosos que habían pasado a ser institutos públicos.

Nuevo mundo, 1933

 

Mientras, se matricula en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, estableciendo amistad con Rafael Laínez Alcalá, Catedrático de Historia del Arte.

Consiguió la Cátedra de Dibujo en el Instituto Hispano-Marroquí de Ceuta, a donde se trasladará en 1934 para tomar posesión de su plaza.

A partir de ese momento, alternaba estancias entre Ceuta y Madrid, presentando obra a la Exposición Nacional de Bellas Artes y al Salón de Otoño, además del diseño de figurines de otras obras como Luna de mayo, del Teatro de la Zarzuela.

 

 

Colaboradora de la revista Civdad, donde publica dibujos de moda que acompaña con pequeños textos.

Presenta trabajos a la Exposición del Arte de Vestir, celebrada en Barcelona, donde recibe el Premio de Honor.

Realiza un viaje de estudios por Italia.

Participa en el XVII Salón de Humoristas y descubre el cine, para el que comienza a preparar diseños de vestuario. Lo hará para la película La señorita de Trévelez, de Edgar Neville y para Una mujer en peligro, de José Santugini, además de figurines para la revista ¡Alló Hollywood!, estrenada en el Teatro Coliseum.

Rosa Bendala pasó la guerra civil en Madrid. Para subsistir, tuvo la idea de confeccionar botones realizados con discos de madera y fichas de pasta que luego pintaba y barnizaba y con los que inundó las mercerías de un Madrid que en esa época, carecía de esta mercancía.

Afiliada a la Federación de los Trabajadores de la Enseñanza de U.G.T. trabajó como enfermera en el Hospital de Sangre del Socorro Rojo Internacional.

En 1939, una vez pasada la contienda, publicó en la revista Y, pero la tuberculosis la mantuvo ingresada en un hospital de la sierra madrileña y apartada de cualquier trabajo.

Recuperada la salud, creó una colección de tarjetas postales de trajes regionales que la Editorial Brújula publicó, pero que fue un fracaso económico, si bien realizó trabajos esporádicos para decoradores y artesanos textiles, volviendo al mundo del teatro, pero sin la asiduidad que antes tenía.

En 1944 diseñó los figurines de la revista Vértigo número 2, de la opereta Pañamariana de Guridi, Valses de Viena, en el Apolo de Barcelona y con un largo paréntesis, en 1952 regresa al cine, con la película Doña Francisquita, de Ladislao Vajda.

En 1951 participa en la Exposición de figurines de teatro que organizó la Asociación de Dibujantes.

 

 

En 1953 realizó el cartel mural que anunciaba la Exposición del Traje Regional en la Feria Internacional del Campo de Madrid.

En 1955 participa en la Exposición y concurso de abanicos que organizó Galerías Preciados.

En los cursos entre 1953 y 1956 se matriculó en Restauración de Obras de Arte de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, acometiendo así los encargos de restauración que llevaba a cabo en la tienda de muebles y antigüedades donde trabajaba.

Los últimos años de su vida los dedicó a la restauración de cuadros que realizaba desde el taller de su domicilio en Madrid.

Falleció en Madrid, el 13 de noviembre de 1997, cuando contaba con 85 años, soltera y sin hijos.

En 2019 en la exposición de Dibujantas, pioneras de la Ilustración, realizada en el Museo ABC, se exhibió su obra Nati, que fuera portada de ese diario en 1934.

Rosa Bendala y la AEPE                                               

Participó en el XV Salón de Otoño de 1935, en la sección de dibujo, figurando inscrita como residente en Madrid, en la calle Ramón de la Cruz, 64, con tres obras de igual título:

256.- Avance para una moda española, dibujo

257.- Avance para una moda española, dibujo

258.- Avance para una moda española, dibujo

 

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